Mark Hamill se tomó tan en serio esta escena de Star Wars que acabó lesionado sin que nadie se diera cuenta Vida Extra

Han pasado casi cinco décadas, que se dice pronto, desde que Star Wars se estrenó por primera vez en todos los cines con el Episodio IV: Una nueva esperanza.
A pesar del tiempo que ha transcurrido, todavía hay infinidad de anécdotas de lo más curiosas que merecen ser contadas y una de ellas tuvo que ver con una de las escenas más tensas de este capítulo de la saga.
Mark Hamill, al que todos conocemos por haber dado vida a Luke Skywalker, sufrió un grave accidente durante la secuencia del vertedero de basura en la que su propio personaje se queda atrapado en este lugar tan asqueroso junto con Han, Leia y Chewbacca.
Mientras el grupo busca la manera de escapar, se dan cuenta de que hay una criatura moviéndose por el agua que hay en este triturador.
{"videoId":"x8cgg78","autoplay":true,"title":"Star Wars Episodio IV - Una Nueva Esperanza", "tag":"", "duration":"64"} En Vida Extra El secreto que Monument Valley escondió durante años conecta con una de las sagas más queridas de Nintendo Este ser en cuestión, el Dianoga, atrapa a Luke por una pierna y le arrastra bajo el agua, dando la impresión de que va a morir ahogado hasta que finalmente le suelta.
No obstante, lo sorprendente detrás de todo esto es que Mark Hamill se tomó demasiado en serio su actuación y acabó reventándose un vaso sanguíneo del ojo, dando la impresión de que se debió a que aguantó la respiración demasiado tiempo mientras estaba sumergido en el agua.
No obstante, fue el propio actor el que confesó la verdad detrás de todo esto, admitiendo que lo hizo adrede el ponerse la cara demasiado roja para parecer estrangulado.
En su empeño por darle más realismo a lo sucedido, terminó con una lesión que obligó al equipo de rodaje a grabarle solo desde un lado de la cara hasta que el ojo se recuperó del todo, así que para los espectadores se trató de un hecho que pasó completamente desapercibido.
Lo peor de todo este asunto es que, como señaló Mark Hamill, en realidad no hubiera hecho falta que tomara esa decisión al ser innecesaria.
Eso se debe a que la iluminación del set ya era lo suficientemente rojiza, provocada por los reflejos del agua y el propio decorado, provocaba que las caras de los personajes ya se vieran alteradas de todos modos.
Aun así, no cabe duda de que él estaba dispuesto a lo que hiciera falta con tal de darle una mayor credibilidad.
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