Rutas del crimen: corredor San Luis Potosí-Guanajuato Periódico Correo

1.- Rutas del crimen: corredor San Luis Potosí-Guanajuato

Los gobiernos de Guanajuato y San Luis Potosí firmaron un convenio de colaboración en materia de seguridad. Una de las razones centrales: la incidencia del robo a autotransporte en las carreteras que conectan ambas entidades. Aunque se incluyen otros acuerdos.

Entre los ejes clave es el intercambio de información para la investigación y persecución de delitos. También se contemplan acciones conjuntas en la búsqueda de personas desaparecidas.

El robo a transporte de carga ha evidenciado un circuito delictivo bien estructurado que tienen identificados los empresarios afectados y las autoridades: abarca Guanajuato, Jalisco y San Luis Potosí. Por ejemplo: si una unidad es robada en la carretera a Lagos de Moreno, los delincuentes suelen utilizar rutas de escape como la que conecta Ojuelos, en Jalisco, con territorio potosino. En caso de que el robo ocurra en San Luis, la mercancía suele terminar en bodegas ubicadas en Silao o León. Un sistema delictivo que requiere respuestas igualmente articuladas.

Pero no es el único delito que entrelaza a estas dos entidades. El tráfico de migrantes también ha convertido este corredor en una zona crítica. Basta recordar el caso de los migrantes secuestrados —en su mayoría centroamericanos— que fueron localizados en Matehuala y que habían salido de San Felipe.

Además, este mismo corredor cobra importancia en el tráfico de armas. De acuerdo con el último Informe Semestral de la Fuerza Armada Permanente en Tareas de Apoyo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), San Luis Potosí y Guanajuato forman parte de una de las once rutas principales del contrabando de armas que inicia en Laredo, Texas, y cruza por Nuevo Laredo, Monterrey, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro y llega hasta la Ciudad de México.

Varios de los decomisos importantes de arsenales en Guanajuato han ocurrido en esta ruta y en municipios con conexiones a esta, como San Luis de la Paz.

“Las realidades delictivas no conocen de fronteras territoriales”, dijo la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo. El corredor San Luis Potosí-Guanajuato no solo comparte rutas, sino también delitos que forman parte del origen —y agravamiento— de fenómenos criminales de alto impacto. Si la colaboración con el gobierno de Michoacán ha derivado en operativos compartidos, se esperaría que este nuevo acuerdo pueda tener cierto impacto en varios delitos.

2.- El cuidado como derecho y no como sacrificio

En el Congreso de la Unión se llevó a cabo el Foro Parlamentario de América Latina y el Caribe, donde uno de los temas centrales fue el derecho al cuidado: cuidar, ser cuidado y el autocuidado.

Una de las comisiones del foro fue encabezada por la senadora guanajuatense del Partido Verde, Virginia Magaña Fonseca, en la que expusieron los marcos normativos existentes en la región en torno al cuidado.

Magaña Fonseca subrayó que las mujeres asumen el 77% del trabajo de cuidados no remunerado, lo cual limita significativamente su desarrollo personal y profesional. Ante esta realidad, sostuvo que los cuidados no deben ser considerados una responsabilidad exclusivamente en el ámbito privado, sino una tarea colectiva en la que el Estado debe asumir un rol activo.

Entre las principales conclusiones del encuentro —tras la participación de diversas parlamentarias de América Latina y el Caribe— se identificó un consenso fundamental: la presencia de mujeres en cargos de decisión ha sido clave para avanzar más rápidamente en temas como la prevención y combate a la violencia de género. Sin embargo, también se reconocieron rezagos importantes en otros ámbitos, como el acceso a la interrupción legal del embarazo.

La síntesis general del foro fue clara: garantizar el derecho al cuidado implica, como primer paso, lograr que mujeres accedan a puestos de representación popular. En otras palabras, sin mujeres en el poder, no se consolidarán políticas de cuidado verdaderamente integrales.

Aunque desde hace años se discute la necesidad de construir un sistema nacional de cuidados en México, este aún no se ha consolidado. Lo expuesto en el foro revela que esta situación se repite en la mayoría de los países de la región: algunos muestran avances más significativos, pero todos comparten una problemática estructural similar.

En este contexto, resultaron especialmente relevantes las palabras de José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), quien resaltó la urgencia de promover “sociedades del cuidado”. Esto cobra especial importancia ante dos factores determinantes: el envejecimiento acelerado de la población y las persistentes desigualdades de género en el trabajo no remunerado, que sigue recayendo, en su muy amplia mayoría, sobre las mujeres.

3.- La pedagogía de la crueldad

Que estudiantes universitarios en Pénjamo hayan hecho estallar con pirotecnia a un gato como parte de una “práctica escolar” no es, de ninguna manera, un error de criterio. Es la evidencia más cruda de la normalización de la violencia y de la ausencia total de empatía hacia la vida.

Lo ocurrido en la Universidad EDUCEM, a manos de estudiantes y con el solapamiento de una docente, contradice cualquier principio ético en un entorno que debería formar, no deformar.

Aunque hay versiones que señalan que se trató de un conejo y no un gato, el fondo es el mismo: un animal indefenso convertido en blanco de agresiones brutales dentro de un espacio educativo. Las imágenes, cargadas de sadismo y morbo, fueron acompañadas por el mensaje: “O salemos buenos criminales o buenos criminólogos” (SIC). Una frase que retrata la interiorización de la crueldad como algo normal, incluso digno de presumirse.

En Guanajuato, el maltrato animal está tipificado como delito y se castiga con hasta dos años de prisión; si se usan métodos que provoquen sufrimiento, la pena aumenta a tres. Pero como informa hoy Periódico Correo, la impunidad también es el sello en este tipo de delitos: solo existen tres vinculaciones a proceso por este delito hasta el mes de abril según registros del Poder Judicial. A estas se sumarían otras tres por el maltrato animal reportado en mayo en el municipio de Xichú, donde varios gatos resultaron con quemaduras de pirotecnia en una fiesta patronal, según confirmó el secretario de gobierno, Jorge Jiménez Lona.

La Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación y algunos estudiantes, así como un docente, ya rindieron declaración. El caso provocó indignación nacional, con voces que exigen al fiscal general, Gerardo Vázquez Alatriste, que esta vez la justicia se haga efectiva.

Contra Retrato

Alan Sahir Márquez Becerra

El diputado federal del PAN informó que el próximo 8 de septiembre recibirán en San Lázaro el paquete presupuestal 2026. Desde ahora, advierte lo que ya parece política nacional: nuevos recortes en salud, educación y hasta en los programas sociales.

Márquez Becerra es de los pocos diputados guanajuatenses que se ve activo y ejerciendo su papel de oposición. En materia de salud, ha hecho causa común con Éctor Jaime Ramírez Barba, uno de los perfiles técnicos más serios del PAN. Juntos han denunciado el colapso del sistema federal de salud, y según dijo, no descartan manifestaciones directas en las instituciones responsables.

El diputado acusó al gobierno federal de haber destruido el sistema federal de salud al privilegiar nombramientos políticos sobre perfiles técnicos. Como muestra, presentó un oficio del IMSS-Bienestar donde se admite la derivación de pacientes a otros sistemas como estrategia para hacer frente a la escasez de medicamentos y la incapacidad operativa.

Las consecuencias ya se viven en Guanajuato. El Hospital General de León, por ejemplo, lleva meses saturado. No es raro ver pacientes esperando atención en los pasillos o recostados en bancas, como si estuviéramos ante una réplica del IMSS colapsado.

Aun con ese panorama, se proyectan más recortes. De ahí la relevancia de protestas de este fin de semana, que, aunque sin mucha participación, no les faltó razón: urge replantear cómo se gestiona el sistema de salud que la Cuarta Transformación no transformó, sino desmanteló.