Christopher Landau, subsecretario de Estado de EE. UU., viaja a Bogotá para el funeral del senador Miguel Uribe Infobae
Christopher Landau, subsecretario de Estado de Estados Unidos, viaja a Bogotá para asistir al funeral del senador Miguel Uribe Turbay, asesinado tras sobrevivir dos meses a un atentado que conmocionó la política colombiana.
La presencia del alto funcionario norteamericano en las honras fúnebres representa una señal de respaldo explícita de Washington en medio de la crisis política y social que desencadenó el crimen en el país.
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Este lunes 11 de agosto, Landau confirmó públicamente su visita a Bogotá durante una entrevista concedida a Donald Trump Jr., quien le preguntó por el fallecimiento del senador colombiano. Landau aseguró que Estados Unidos mantiene sus ojos puestos en el hemisferio y, en particular, en Latinoamérica, ahora sacudida por el ataque contra un dirigente conservador. “Es muy inquietante que candidatos conservadores de derecha en muchos países, incluyendo nuestro propio país, hayan sido objeto de intentos de asesinato”, declaró Landau.
El subsecretario explicó que Uribe Turbay “estaba hablando contra el presidente de Colombia, el cual fue un miembro de la guerrilla comunista y él fue atacado hace un par de meses y luego murió”.
La muerte de Uribe Turbay, ocurrida este lunes tras dos meses en cuidados intensivos, reabre heridas históricas en Colombia, marcada por la violencia y ataques contra políticos en el pasado. El senador, de 39 años, era considerado el favorito de la derecha para las elecciones presidenciales de 2026 y se encontraba en plena campaña cuando el 7 de junio fue víctima de un atentado durante un acto público en Bogotá.
Mensaje de apoyo internacional
Landau informó que hoy, 12 de agosto, arribará a la capital colombiana para participar en la ceremonia fúnebre, señalando: “Mostraremos nuestra profunda preocupación”. Destacó la importancia de lo que sucede en países como Colombia para los intereses de Washington, tanto en temas migratorios como en otras áreas estratégicas. Además, reafirmó la existencia de una “relación diplomática” sólida, y subrayó que los intereses estadounidenses priman en el vínculo con los países del continente.
El Secretario de Estado, Marco Rubio, también se pronunció tras la muerte de Uribe Turbay. en funcionario afirmó que está “profundamente entristecido” por el asesinato y manifestó que “Estados Unidos se solidariza con su familia, con el pueblo colombiano, tanto en el duelo como en la exigencia de justicia para los responsables”.
El viaje de Landau adquiere relevancia no solo desde lo protocolario sino por el mensaje político que transmite Washington como un llamado a la protección de líderes políticos, la defensa de la democracia y una condena inequívoca a la violencia política.
Sobre los actos fúnebres
El féretro de Miguel Uribe Turbay ingresó al Salón Elíptico del Capitolio Nacional la noche del lunes, escoltado por su esposa, María Claudia Tarazona; su hermana, María Carolina Hoyos; su padre, Miguel Uribe Londoño, y otros allegados. La ceremonia, en un espacio inicialmente privado, reunió a familiares, amigos y figuras políticas que compartieron la trayectoria y el compromiso del senador fallecido.
Desde las 8:00 de la mañana de este martes, 12 de agosto, el Capitolio Nacional abre sus puertas para las exequias públicas. Simpatizantes y ciudadanos pueden rendir homenaje al dirigente que para muchos representó una nueva generación en la política nacional.
La misa exequial está prevista para el miércoles 13 de agosto, al mediodía, en la Catedral Primada de Colombia. El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, oficiará la ceremonia, que contará con la presencia de representantes de todos los sectores políticos y miembros del cuerpo diplomático, incluida la delegación estadounidense.
Reacciones y llamados a la justicia
Al término de la ceremonia privada, María Claudia Tarazona, esposa del senador, envió un mensaje de “amor, unión y paz” y pidió justicia para que actué de manera rápida, al tiempo que rechazó cualquier acto de venganza por la muerte de Uribe Turbay.
El dolor fue evidente entre los asistentes, al igual que la exigencia de esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.
El acto concluyó con una oración colectiva y la imagen de Miguel Uribe Londoño, padre del fallecido, inclinado sobre el féretro de su hijo mientras sonaba el Toque de Silencio en el recinto.
