02 de Agosto, 2025 04:40
Cuando pienso en la primera vez que Persona 5 desplegó ante mí su calendario —ese tapiz de días pintados en rojo y negro, cada uno latiendo como una advertencia— la memoria invoca un vértigo discreto, como el eco de un reloj lejano que, aun sin verlo, marca el pulso de cada paso.
Aquí la presión no se manifiesta como lo hace en los videojuegos tradicionales, con monstruos agazapados o trampas a la vista, sino en la textura misma de lo cotidiano: la sensación de que cada jornada trae consigo una bifurcación, y cada decisión, por insignificante que parezca —quedarse en la cafetería, lanzarse al cine, estudiar durante una tarde de lluvia— deja atrás una estela de posibilidades desvanecidas.
Nunca he sentido tan de cerca la punzada de la renuncia: en Persona 5, hasta el ocio tiene un regusto a pérdida.
{"videoId":"x84ck01","autoplay":true,"title":"Combatimos en el Palacio de Kaneshiro en este vídeo de pura acción jugable de Persona 5: Royal", "tag":"", "duration":"673"} A diferencia de esos manuales de autoayuda tan dispuestos a servir recetas y a encender faros de optimismo, el juego opta por sumergirnos en la niebla de la duda.
Aquí el consejo brillante no existe: la jornada termina, se apagan las luces del barrio y uno se pregunta, quizá demasiado tarde, si ha vivido el día como debía.
La angustia ya no es palabra impresa: se siente en la piel, como una corriente tibia que atraviesa las decisiones más anodinas.
Poco a poco, empecé a intuir que Persona 5 no busca aliviar la ansiedad, ni siquiera nombrarla.
Prefiere invitarte a recorrer sus corredores como quien explora una ciudad en la que siempre queda algo por descubrir y algo por perder.
No hay consuelo, pero sí una forma de habitar la incomodidad: mirar de frente la inquietud y, sin otra guía que la intuición, aprender a convivir con ella.
Acaso esa sea la enseñanza más honesta que me ha dado un videojuego.
En 3D Juegos Es tan increíblemente bueno que volveré a dedicarle 180 horas, esta vez en portátil.
Análisis Persona 5 Royal Entre Tokio y la mentePersona 5 llega al final de una larga tradición, pero también parece inventar su propio linaje.
Su herencia está en el JRPG, en la saga Shin Megami Tensei, en esos títulos que mezclaban lo cotidiano y lo fantástico sin pedir permiso, pero aquí la amalgama alcanza una madurez extraña.
La vida estudiantil se mezcla con la conspiración onírica; el instituto se vuelve escenario de una épica callada, más íntima que grandilocuente.
Tokio no es solo el mapa: es el pulso nervioso del juego, una ciudad que observa, que juzga, que reclama atención y silencio.
Persona 5 no da respuestas; construye un teatro donde cada jugador representa, a su manera, la batalla contra el malestar moderno Resulta curioso cómo, mientras la cultura pop se obsesiona con descifrar el malestar contemporáneo —el cansancio, la ansiedad, la niebla de la sobreexigencia— Persona 5 decide escenificarlo sin rodeos, pero sin aspavientos.
Donde BoJack Horseman opta por el sarcasmo ácido y Byung-Chul Han por la disección teórica, aquí la salud mental se introduce por vía de jugabilidad: no se narra, se habita.
El juego logra lo que pocas ficciones modernas consiguen: el jugador no se limita a contemplar la ansiedad, sino que la interpreta, la siente en el ritmo propio de la partida.
Tokio, en esta entrega, es muchas ciudades superpuestas.
Un tablero de relaciones cruzadas, de trayectos en metro y noches de neón.
A ratos recuerda al Tokio melancólico de Murakami, donde la frontera entre sueño y vigilia se borra con una naturalidad inquietante.
Otras veces, la lógica muta y todo adquiere el tono surrealista de Satoshi Kon: la rutina se resquebraja y deja paso a palacios mentales que son tanto mazmorra como radiografía del alma colectiva.
Detrás de esa rutina hay un trasfondo inconfundiblemente japonés, pero universal en su fondo.
La presión de la mirada ajena, la disciplina autoimpuesta, ese "honne" y "tatemae" —el yo íntimo y el yo social— que atraviesa la cultura japonesa, pero que hoy, en la era de la hiperexposición, resulta tan familiar aquí como allá.
Persona 5 no da respuestas; construye un teatro donde cada jugador representa, a su manera, la batalla contra el malestar moderno.
Una lucha, por cierto, más colectiva que heroica.
Mecánicas de tiempo y ansiedadEn Persona 5, el tiempo es un mineral precioso y, a la vez, una losa.
El calendario, ese invento tan simple en apariencia, se convierte aquí en el principal antagonista.
Cada jornada está medida, acotada, comprimida en franjas innegociables: mañana, tarde, noche.
El día se desliza como una moneda entre los dedos y, con él, las oportunidades se van marchitando una tras otra, a veces sin hacer ruido.
Lo que debería ser un espacio para el juego —el tiempo libre, el ocio, la exploración— se torna de pronto en campo minado de decisiones imposibles.
Hay una pedagogía cruel, casi socarrona, en el modo en que el juego dosifica el tiempo.
El juego no se limita a plantear elecciones: las amplifica hasta el extremo, cargando cada una con el peso de lo irrecuperable.
Estudiar significa no entrenar; trabajar es renunciar a la amistad; ayudar a un confidente puede ser dejar para siempre una habilidad sin perfeccionar.
Nunca he sentido tanto la tentación del arrepentimiento, esa voz que repasa el calendario al final de cada noche y enumera los "podría haber sido".
La mecánica se convierte en una máquina de fabricar nostalgia anticipada.
El calendario, funciona como un reloj de arena invertido, pero no solo mide el tiempo: mide el miedo a no estar a la altura, a quedarse atrás El calendario, rojo y negro, funciona como un reloj de arena invertido, pero no solo mide el tiempo: mide el miedo a no estar a la altura, a quedarse atrás, a tomar la decisión equivocada.
Cada jornada tiene el regusto amargo de la oportunidad perdida.
Uno siente la tentación de optimizar, de exprimir cada segundo, de calcular movimientos como un ajedrecista desesperado.
Pero el juego se burla de esa obsesión, dispersando eventos y recompensas, de modo que la perfección resulta inalcanzable.
No es solo gestión de recursos; es una simulación, en clave lúdica, de la ansiedad que late bajo la vida universitaria, el trabajo precario, el miedo a no estar nunca en el sitio correcto.
Otras sagas han jugueteado con el tiempo, pero pocas se han atrevido a convertirlo en un personaje tan hostil.
Los Sims nos da margen para el desastre y la redención; Stardew Valley, con su ritmo campestre, permite aceptar el fracaso como parte del ciclo.
Persona 5, en cambio, afila el tiempo hasta convertirlo en pregunta filosófica: ¿qué hacer con lo que no se puede controlar? Y esa pregunta no se responde desde la estrategia, sino desde la experiencia: no basta con jugar; hay que aprender a convivir con la sensación de que siempre falta algo.
Lo que comienza como un juego de agenda termina siendo una parábola sobre la ansiedad moderna: correr, calcular, temer llegar tarde a una cita que quizá, en el fondo, solo existe en nuestra cabeza.
El peso de la mirada ajenaSi el tiempo es una trampa, las relaciones en Persona 5 son su laberinto.
La ciudad de Tokio se puebla de confidentes, compañeros de clase, adultos derrotados, figuras que, a fuerza de repetir sus rutinas, acaban pareciendo más familiares que muchos conocidos reales.
Y, sin embargo, acercarse a uno implica alejarse de otros; escoger una voz significa silenciar el coro restante.
El juego te obliga a priorizar, a repartir atención y afecto como si se tratara de una moneda siempre a punto de agotarse.
La ansiedad aquí adopta la forma de FOMO digitalizado.
Basta mirar el móvil, ver los mensajes pendientes, la agenda repleta de compromisos imposibles de conciliar, para sentir esa punzada de insatisfacción que viene de saber que siempre hay algo valioso quedando fuera de tu alcance.
Intentar optimizar la vida social, buscar la "run perfecta", solo conduce a una fatiga más sutil: la sensación de que, por mucho que avances, nunca estás a la altura de las expectativas propias ni ajenas.
No se trata solo de mecánica pura: el juego introduce, con una lucidez casi cruel, la lógica de la productividad en el tejido de las relaciones humanas.
Cada encuentro, cada conversación, es al mismo tiempo una oportunidad y una ocasión perdida; cada confidente que avanza implica otro que queda en pausa, a la espera, en una suerte de limbo narrativo.
Todo es evaluado, puntuado, registrado, como si la vida social fuese un escaparate de logros y medallas invisibles.
La culpa aparece pronto, se instala en el sofá del Leblanc y te observa mientras eliges entre estudiar o invitar a alguien a tomar café.
Si el tiempo es una trampa, las relaciones en Persona 5 son su laberinto En esa dinámica resuena el eco del existencialismo: la libertad de elegir se convierte en una carga, y toda decisión se convierte en un pequeño duelo entre el yo real y el yo idealizado.
También hay aquí algo del clima emocional de Black Mirror, donde la vida es una continua exposición al juicio ajeno, una danza de máscaras que nunca terminan de encajar del todo.
El protagonista, silencioso y multifacético, es testigo y víctima de ese teatro social: cada vínculo es, en el fondo, un recordatorio de las fracturas que nos componen.
Persona 5 no busca adoctrinar, ni repartir moralejas.
Se limita a exponer la vulnerabilidad que surge cuando el deseo de agradar y la imposibilidad de llegar a todo se entrelazan.
El verdadero enemigo rara vez está en los pasillos del palacio; suele esconderse en la mirada propia, en la duda que florece al final de cada jornada.
Si hay un combate central en el juego, es este: aprender a vivir con el peso de lo inacabado, sin dejarse hundir por la culpa de no ser omnipresente.
Ansiedad, autoboicot y la lucha contra uno mismoHay un momento en Persona 5 en el que las sombras dejan de ser enemigos exteriores y empiezan a revelarse como proyecciones íntimas.
Los palacios, con su lógica delirante y sus habitaciones imposibles, son más que mazmorras: son mapas del dolor, arquitecturas levantadas con los traumas y complejos de quienes los habitan.
Los jefes finales son caricaturas monstruosas de figuras cotidianas —el profesor, el político, el artista—, pero, bajo la máscara grotesca, late siempre la herida, la inseguridad, la vergüenza.
Combatirlos es, en el fondo, negociar con lo propio.
El juego construye una psicología coral: los protagonistas no solo luchan por liberar a otros, sino por salvarse a sí mismos.
Cada máscara —literal y simbólica— esconde una fractura, una identidad que no termina de aceptarse.
El protagonista, con su silencio denso y su mirada impasible, funciona como médium de las ansiedades colectivas; es un punto de encuentro para los miedos ajenos, un catalizador que absorbe culpas y las devuelve transformadas en posibilidad de redención.
En 3D Juegos Hideo Kojima finalmente ha podido ver Superman, y su opinión tiene más de dos líneas.
Para el creador de Metal Gear la peli es un completo sí: "Es humana" En Persona 5, el combate no es una cuestión de fuerza bruta, sino de diálogo interior.
Las batallas contra las sombras recuerdan a las sesiones de terapia: a veces basta con negociar, a veces hay que insistir hasta el agotamiento.
La dificultad no reside solo en vencer al monstruo, sino en aceptar que la victoria nunca es absoluta: la sombra se repliega, se disfraza, regresa bajo otro rostro.
El autoboicot, esa tendencia a sabotear los propios avances, encuentra aquí su representación perfecta: cada triunfo es provisional, cada avance viene acompañado de una nueva forma de duda.
El juego dialoga, sin subrayarlo, con la tradición de la sombra jungiana y la literatura japonesa que encuentra belleza en la grieta.
Aquí la catarsis es provisional, como la tregua que uno firma consigo mismo en las noches de insomnio.
A veces se gana, a veces solo se sobrevive un día más.
Persona 5 no promete la cura; ofrece, en cambio, la experiencia de transitar el malestar.
Enfrentar las sombras no significa eliminarlas, sino aprender a reconocerlas, a nombrarlas, a sentarse a dialogar con ellas.
Es, quizá, la forma más honesta de hablar de ansiedad que he encontrado en un videojuego.
Aprender a perderQuizá lo más desconcertante de Persona 5 es que, después de decenas de horas y cientos de decisiones, el juego te obliga a convivir con la pérdida.
Hay confidentes que se quedan a medio camino, historias que nunca se despliegan, oportunidades que pasan de largo sin un segundo acto.
El intento de optimizar cada jornada termina siendo una trampa: no existe la partida perfecta, ni la sensación de haberlo visto todo.
El propio diseño del juego nos educa en la renuncia, en la aceptación de que siempre habrá algo fuera de nuestro alcance, por mucho que uno se empeñe en controlar cada detalle.
Aprender a vivir con el peso de lo inacabado, sin dejarse hundir por la culpa de no ser omnipresente Esta lección, envuelta en la estética brillante de un JRPG, es en realidad una pedagogía sobre la ansiedad contemporánea.
La resiliencia aquí no surge de la victoria, sino del aprendizaje a fracasar con dignidad.
Persona 5 enseña, sin paternalismo, que el error y la imperfección no son anomalías a corregir, sino las condiciones normales de cualquier proceso vital.
Hay belleza en lo incompleto, valor en lo que se queda a medias.
El wabi-sabi japonés lo define como la serenidad de lo inacabado; Pixar lo mostró en Inside Out, celebrando la tristeza y la pérdida como ingredientes esenciales de la experiencia emocional.
Mirar hacia atrás en la partida no produce nostalgia amarga, sino una extraña gratitud por lo vivido, por los caminos recorridos y también por los no elegidos.
Persona 5, lejos de ser una fantasía de control absoluto, acaba funcionando como un ensayo sobre la vida adulta: la ansiedad no desaparece cuando todo está bajo control, sino cuando se aprende a moverse con ella, a hacerle espacio en la mochila, a dejar que acompañe sin que dirija.
Aprender a perder, a fallar y a soltar, es quizá el mayor regalo que este juego me ha dado.
Y esa enseñanza, más que cualquier sistema de combate o narrativa épica, permanece cuando la consola se apaga.
Más allá del manualLlega un momento, tras tanto deambular por Tokio y sus pasadizos mentales, en que el reloj deja de asustar.
No porque haya aprendido a controlarlo, ni porque las decisiones pesen menos, sino porque empiezo a aceptar que la ansiedad no es un enemigo a destruir, sino una presencia con la que se puede negociar.
La última noche en Persona 5 tiene algo de despedida melancólica: las luces de la ciudad titilan en la distancia, y las calles vacías parecen guardar los ecos de todo lo que fue y lo que podría haber sido.
No hay manual de autoayuda capaz de preparar para ese instante, cuando el calendario se acaba y uno se despide de sus sombras, sabiendo que ninguna se irá del todo.
En 3D Juegos El juego que durante años nadie creía posible al fin es real.
Darksiders 4 se presenta y ya confirma lo que sus fans llevan 15 años pidiendo Lo que me enseñó Persona 5 sobre la ansiedad no lo encontré en ningún libro.
Aprendí, sobre todo, a habitar el temblor, a escuchar el murmullo de la duda sin intentar silenciarlo a toda costa.
Jugar se convirtió en una forma de ensayo vital: no para ganar siempre, ni para escapar, sino para practicar la compasión —con los demás, con uno mismo— y descubrir que a veces perder también es una victoria secreta.
Quizá ahí reside la grandeza del juego: en recordarnos que el consuelo no está en las respuestas, sino en la compañía.
En saber que la noche puede ser larga, pero no por eso menos hermosa.
En 3DJuegos | A Diablo 4 y Path of Exile 2 les acaba de salir un rival peligroso.
Cuando nadie lo esperaba, Titan Quest 2 se estrena por sorpresaEn 3DJuegos | BioShock 4 está en problemas.
Los jefes de 2K no están contentos con el juego y han tomado decisiones drásticas para mejorarloEn 3DJuegos | Este juego asume que no eres idiota y por esa misma razón se ha convertido en una de las joyas ocultas de 2025 (function() { window.
_JS_MODULES = window.
_JS_MODULES || {}; var headElement = document.
getElementsByTagName("head")[0]; if (_JS_MODULES.
instagram) { var instagramScript = document.
createElement("script"); instagramScript.
src = "https://platform.
instagram.
com/en_US/embeds.
js"; instagramScript.
async = true; instagramScript.
defer = true; headElement.
appendChild(instagramScript); } })(); - La noticia Olvídate de los consejos de Mr.
Wonderful y las listas de hábitos imposibles.
Persona 5 enseña más sobre la ansiedad que cualquier libro de autoayuda fue publicada originalmente en 3DJuegos por Alfonso Gómez .
Bernardo Ferreira / AFPCelta de Vigo dio un golpe de autoridad frente a Real Madrid y venció 0-2 al conjunto ‘Merengue’ en una noche donde Williot Swedberg anotó doblete, uno de ellos de ‘taquito’; Fran García y Álvaro Carreras fueron expulsados y quedan a 4 puntos del Barcelona por el liderato de LaLiga.-- SWEDBERG OPENS THE SCORING FO
Excelsior
Esto se sabe sobre la explosión del coche bomba en Coahuayana, Michoacán que llevó al primer pronunciamiento de Ernestina Godoy como fiscal de la República.
SDP Noticias
La elección de las llantas es una de las decisiones más importantes para cualquier conductor, aunque con frecuencia se le resta atención.
Lado.mx
Organizar una escapada con tus mejores amigos es una de las experiencias más gratificantes que pueden vivir juntos. Elegir bien los lugares para viajar con amigos marcará la diferencia entre unas vacaciones más y una aventura que recordarán toda la vida.
Lado.mx
En un mundo cada vez más digital, contar con una conexión a Internet rápida y estable es indispensable.
Lado.mx
A lo largo de toda su historia, Mario ha protagonizado toda clase de videojuegos. En el caso de las aventuras en 3D, por lo general se ha tratado de apostar por algo nuevo en la jugabilidad para hacerlas únicas al resto de entregas, como sucedió con Super Mario Sunshine y la bomba de
Vida Extra
¿Checo Pérez y Cadillac harán historia? Así le ha ido a los equipos debutantes de la Fórmula 1 en su primer año El mexicano volverá a la parrilla de la categoría el próximo año, con el nuevo equipo estadounidense aspindolaDom, 07/12/2025 - 14:44
Record
Las autoridades federales realizaron dos operativos en Chiapas y Sinaloa que derivaron en 14 detenidos y el decomiso de metanfetamina, de acuerdo con información difundida por la SSPC.
El Imparcial
Héctor Herrera insulta a Gerardo Arteaga por culpa de Sergio Ramos: "pin... muerto" La conversación del adiós del defensor y el pase a la Gran Final de los Diablos continúa eariasDom, 07/12/2025 - 12:33 Toluca consiguió
Record
Jesús Orozco Chiquete, defensa central de Cruz Azul, abandonó la cancha del Estadio Universitario en camilla tras una aparatosa lesión en el tobillo derecho.
ESPNdeportes.com
¡Encienden alertas! Giannis Antetokounmpo sale del juego contra Cavaliers por lesión El basquetbolista estrella de los Bucks sufrió una lesión en la ingle rtrujillo25Lun, 17/11/2025 - 21:00
Record
Partidos de hoy martes 25 de noviembre de 2025 Regresa la Fase de Liga de la UEFA Champions League m.diazMar, 25/11/2025 - 00:01 El último martes de noviembre en el 2025 significa el regreso de la Fase de Liga de la UEFA Champions Lea
Record
NBA Cup Tuesday preview and betting picks for Hawks vs. Wizards, Magic vs. 76ers, and Lakers vs. Clippers. Full analysis and suggested betting predict
Deadspin
Justo cuando parecía que los Eagles estaban tomando impulso en el tercer cuarto el viernes por la tarde, la parte inferior se cayó. Jalyx Hunt interceptó al mariscal de campo de los Bears, Caleb Williams, un par de jugadas después de que los Eagles redujeran la ventaja de los Bears a 10-9 con el touchdown […]
Mas Cipolleti
Ariel VelázquezEl Black Friday se volvió terreno fértil para los Bears. En su primer partido de temporada regular jugado en ese día desde 1966, Chicago visitó el Lincoln Financial Field y se marchó con una victoria 24-15 sobre los Eagles. El resultado elevó a los Bears a marca de 9-3 y al segundo lugar de la NFC, solo detrás de los s R
Excelsior
Los Philadelphia Eagles fueron abucheados por sus propios fanáticos cuando los campeones del Super Bowl sufrieron una derrota por 24-15 ante los Chicago Bears en el partido del Viernes Negro de la NFL en el Lincoln Financial Field. Los fanáticos locales comenzaron a inundar el campo faltando seis minutos cuando Caleb Williams golpeó a Cole [R
Mas Cipolleti
El entrenador contará con una pieza clave que estuvo en duda y se suman dos posibles retornos. Los detalles
Infobae
25 de noviembre de 2025 – Barcelona, España. Almacén Barcelona ha presentado junto al Real Racing Club de Santander la acción “Donantes de Logo”, una iniciativa inédita en la que todos los patrocinadores del club cedieron sus espacios en la camiseta para visibilizar la importancia de la donación de órganosLa entrada El Real Racing Club
MPV
El 3 de diciembre de 1995 la Academia logró una victoria histórica cuando parecía que el Xeneize se encaminaba al título. Ese mismo día, se realizaron las elecciones en el club de la Ribera, con una renovación que marcó una era
Infobae
Últimas noticias
NL: abaten a 5 y rescatan a una persona privada de la libertad
Pasajeros improvisan rutas por tierra y líneas locales ante crisis de vuelos en Venezuela
Norris se corona sin dominar la F1
Un Juez vincula a proceso a exsecretario de Hacienda de Sonora; es acusado de fraude
EU denuncia “naturaleza vil” del régimen de Maduro tras muerte de exgobernador preso
Aparición de la virgen de Guadalupe va por su 494 aniversario el próximo 12 de diciembre
Los López callan corrupción; señalan, pero encubren su saqueo
Profesor de Florida arrestado por abuso sexual contra una estudiante: usaba Google Docs para comunicarse con la menor
Dinosaurios en Puebla: hallazgo de huellas fósiles confirma diversidad de especies
¿Qué es la inversión térmica? el fenómeno que afecta en invierno a la CDMX
Crece el temor en zonas rurales por nuevas presiones de la facción de ‘Iván Mordisco’: las comunidades denuncian nuevas amenazas
Molestaba a peatones y vehículos, se peleó con la Policía y terminó preso: tenía casi 4 gramos de alcohol en sangre
La disputa del pisco sour vuelve a encenderse: Ibai Llanos pregunta en las calles de Santiago y Lima y reabre el debate entre Perú y Chile
Mentores que cambian vidas a jóvenes en L.A.
Dallas: el tiempo para hoy domingo 7 de diciembre