Sedena declara inexistente el contrato de “reforestación y reubicación de flora” Sol Yucatán
- Se declaró la inexistencia del contrato del proyecto de “Reforestación y Reubicación de Flora” del Tramo 4 del Tren Maya con la empresa ICA.
- ICA se encargó de construir el Tramo 4 del Tren Maya, que va del municipio de Izamal a Cancún.
- De diciembre de 2024 a enero de 2025 se detuvo el pago de ICA a los consorcios encargados de la reforestación.
Por Claudia V. Arriaga Durán.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) declaró la inexistencia del contrato del proyecto de “Reforestación y Reubicación de Flora” del Tramo 4 del Tren Maya con la empresa ICA, que va del municipio de Izamal en Yucatán a Cancún, Quintana Roo. Se desconoce qué cantidad de dinero pagó al corporativo para mitigar el impacto ambiental del desmonte de la selva que generó el megaproyecto.
A través de una solicitud de información vía la Plataforma Nacional de Transparencia, respondió que el área competente es la empresa Tren Maya S.A. de C.V., encargada de la coordinación estratégica de esta tarea.
Las personas que se encargaron de la reforestación fueron los ejidos de X-Calakoop de Hidalgo del municipio de Tinum y Onichen de Tunkas. En el 2023 aceptaron el proyecto, ya que traería consigo trabajo y un pago justo para las y los participantes. El compromiso era a cinco años, pues una vez sembrados los árboles, deberían darles mantenimiento, es decir, cuidar que crecieran y quitar la hierba mala que lo impidiera.
Sin embargo, de diciembre de 2024 a enero de 2025, su labor fue interrumpida por la falta de pago.
La empresa ICA contrató a los consorcios Grupo México, Mundo Botánico y Servicios de Ingeniería y Control Avanzado (SICA) para supervisar el trabajo de los ejidos. El pago a las y los campesinos mayas lo realizarían a través de estas organizaciones.
José Mex es uno de los ejidatarios de Onichen y detalló que, en el caso de la comunidad, se trabajó en dos polígonos de tierra, uno de 5.7 hectáreas y otro de 2.5 hectáreas. Iniciaron en octubre de 2023 y para llevar con éxito su labor tuvieron que sortear situaciones fuera de sus manos, como la sequía.
“En nuestro caso participaron 12 personas; se turnaban cada semana seis para que puedan beneficiarse del pago”, explicó.
A este ejido le aseguraron que reforestarían un aproximado de 294 metros cuadrados de tierra. “El ejido estuvo de acuerdo y firmamos porque tendría beneficios para todos”, declaró otro de los ejidatarios de Onichen.
Un estudio de la organización CartoCrítica reveló que hasta el 2023, las obras y construcción del Tren Maya ocupaban una superficie de 10 mil 831 hectáreas, de las cuales el 61 por ciento eran selva que fue deforestada, lo que equivalía a 6 mil 559 hectáreas. Además, aseguró que el 87 por ciento de este territorio no tenía autorizaciones de Cambio de Uso de Suelos en Terrenos Forestales, al menos en aquel entonces.
En los dos ejidos —X-Calakoop y Onichen— el personal relacionado con la empresa ICA, que acudió a las asambleas ejidales para convencer a las y los campesinos de aceptar ser parte de las tareas de reforestación, fueron Jorge Izúcar Payán e Israel Herrera Paredes.
El Tramo 4 del Tren Maya está formado por 239 kilómetros de vía férrea; una cantidad similar a esta fue la que se taló de árboles. El objetivo de esta ruta es llegar al aeropuerto de Cancún, cuya importancia son los vuelos internacionales.
En el ejido de X-Calakoop de Hidalgo, del municipio de Tinum, fueron 40 ejidatarios los que se encargaron de sembrar los árboles y darles mantenimiento. Cuando se detuvo el programa a inicios del 2025, su economía se vio perjudicada.
Muchos se empleaban en la zona hotelera de Cancún, Quintana Roo, que se encuentra a poco más de dos horas de distancia. Les permitió tener la esperanza de un empleo durante cinco años, lo que impediría que se desplazaran.
Santos Pech es ejidatario de esta zona y expresó que le gustaría que estos programas fueran más seguidos; no tendría que salir de su comunidad por trabajo y para ofrecerle una vida mejor a su familia.
El pago ascendía a 300 pesos por día, es decir, 1 mil 600 a la semana por una jornada de lunes a sábado.
“Trabajar en la tierra también le dio una oportunidad a los viejitos de la comunidad de recibir un pago por algo que les da más vida; deberían ser proyectos más seguidos”, opinó.
En abril de 2025, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena, reconoció el daño ecológico de la construcción del Tren Maya y de la urgencia por poner en marcha un plan de restauración. De cuándo se llevará en marcha no se tiene certeza.
Aunado a esto, el Gobierno Federal en 2019, cuando aún estaba en la presidencia de México Andrés Manuel López Obrador, arrancó el programa Sembrando Vidas. Y en 2023, informaron que a lo largo de la ruta del Tren Maya se habían reforestado 441 mil 835 hectáreas que fueron desmontadas con 982 millones 40 mil 984 plantas.
Lo calificaron como el programa más grande de reforestación del país, que funcionaba de manera directa y sin intermediarios con los campesinos en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
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