Corea del Norte anunció la construcción de un nuevo destructor tras el accidente con el buque naval Kang Kon Infobae
El régimen de Corea del Norte comunicó este martes que emprenderá la construcción de un nuevo destructor de unas 5.000 toneladas para 2026, luego de que un buque similar sufriera un accidente el pasado mayo durante su botadura, según la agencia estatal norcoreana KCNA. El anuncio se realizó en el astillero de Nampo, donde se fijó octubre de 2026 —el aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores de Corea— como la fecha para finalizar el nuevo navío que llevará el nombre de Choe Hyon 3.
La decisión responde al accidente protagonizado por el destructor Kang Kon en el astillero de Chongjin. Este incidente, que involucró la volcadura del buque al ser lanzado al mar, fue presenciado por el propio dictador Kim Jong-un, quien, según KCNA, lo calificó como un “acto criminal” que “daña significativamente la dignidad y el orgullo norcoreanos”. Posteriormente, el buque fue reparado en el puerto de Rason y vuelto a inaugurar el pasado 13 de junio.
El accidente llevó a la detención de varios altos cargos implicados en el proceso de construcción y botadura, entre ellos un ingeniero, el responsable de obras y un administrador municipal de Chongjin. Kim Jong-un ordenó una investigación sobre la “falta de cuidado” y el “escaso empirismo científico” durante la maniobra de botadura.
Fuentes analizadas por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington señalaron que el astillero de Chongjin carecía de experiencia en la fabricación y botadura de destructores de semejante tamaño. Las imágenes satelitales previas al incidente mostraban el buque, de más de 140 metros de eslora, sobre una rampa de lanzamiento improvisada y una estructura similar a un mirador presuntamente destinada al dictador norcoreano durante el evento. El Kang Kon representa la clase más grande de buques de guerra que Pyongyang ha construido y uno de los elementos centrales en la estrategia de modernización de la marina norcoreana.
La técnica utilizada para la botadura del destructor consistió en un lanzamiento lateral, un método poco habitual y arriesgado para buques de este tamaño. Analistas surcoreanos destacan que la falta de un dique seco apropiado en Chongjin y la presión política para presentar resultados rápidos contribuyeron al fracaso. El propio Kim Jong-un había visitado semanas antes el astillero de Nampo, donde observó con satisfacción la botadura del Choe Hyon, primer destructor de esta clase, utilizando técnicas convencionales que evitaron inconvenientes.
La vocación naval de Corea del Norte se enmarca en un contexto de crecientes tensiones internacionales. Kim Jong-un citó la presencia militar de Estados Unidos y sus aliados como una amenaza en aumento. “Sus provocaciones se han vuelto cada vez más explícitas y el nivel de amenaza ha sobrepasado los límites establecidos”, declaró el líder norcoreano durante la ceremonia de relanzamiento del Kang Kon.
En la actualidad, el plan del régimen contempla la construcción de al menos dos destructores de este tipo, destacando la ceremonia de inicio de obras del Choe Hyon 3 en los astilleros de Nampo. El gerente de los astilleros pidió a los trabajadores cumplir el plazo de construcción para “defender la inviolable soberanía marítima y los intereses nacionales”, según KCNA. La fecha fijada para la conclusión, octubre de 2026, coincide con el aniversario del partido único norcoreano.
Las autoridades surcoreanas han seguido con atención los movimientos navales de Corea del Norte. El recién electo presidente surcoreano, Lee Jae-myung, ha apostado por una política más conciliadora respecto a Pyongyang. La nueva administración en Seúl suprimió recientemente las emisiones de propaganda cerca de la frontera, en contraste con la línea dura mantenida por su predecesor y las respuestas de propaganda norcoreanas.
El proceso de restauración del Kang Kon tras el accidente incluyó el bombeo de agua, la reparación del costado dañado y el reflotamiento de la nave. Las imágenes satelitales posteriores al evento mostraron al buque nuevamente operativo en el puerto de Rason, aunque expertos como Yang Uk, del Instituto Asan de Estudios Políticos de Seúl, advierten que los daños estructurales podrían ser mayores que los admitidos oficialmente. Según Yang, el diseño del destructor podría carecer de la resistencia estructural necesaria para un buque de guerra de este tamaño.
Con la construcción del Choe Hyon 3, Corea del Norte refuerza su apuesta por la modernización naval y la expansión de su flota de superficie. El desarrollo de estos destructores, sumado a las mencionadas pruebas de misiles y a la retórica defensiva frente a amenazas externas, subraya el énfasis del régimen en fortalecer su capacidad marítima en medio de la inestabilidad regional.
(Con información de AFP y EP)
