¿Traiciones y “purga” de dirigentes de sindicatos de transportistas es una “Operación Limpieza”? RIOaxaca
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Alfredo MARTÍNEZ DE AGUILAR
* La traición por desmedida ambición o por posible consigna gubernamental podría ser la causa, motivo y razón de la ejecución y atentados en la “purga” de los dirigentes de los sindicatos de transportistas en Oaxaca.
* El objetivo final y fundamental podría seguir siendo el mismo en los gobiernos de todos los partidos, neoliberales y social populistas, lograr el control del crimen para ampliar transexenalmente su poder.
Salvo cada vez menos honrosas excepciones, es un secreto a voces que con la complicidad gubernamental algunos sindicatos de transportistas están vinculados a la delincuencia organizada.
No obstante ya ser de suyo estos nexos un grave problema de seguridad pública y seguridad nacional el mayor problema es la falta de respeto a las reglas de oro del código de honor que rige a la mafia.
Además, de la lealtad a toda prueba que sustenta la Ley de la Omertá o Ley del Silencio y evita las traiciones, paralelamente es quintaesencia del crimen organizado el absoluto respeto a la “famiglia”.
No es un problema privativo ni menos exclusivo de Oaxaca, estado y capital, es un fenómeno criminológico generalizado a lo largo y ancho de México, de costa a costa y de fronteras a frontera.
Detona la brutal violencia en México romper la regla de oro del código de honor del respeto mutuo con la prohibición de traicionar secretos y la falta de respeto a la familia, incluso, de los adversarios.
La traición por ambición o posible consigna gubernamental podría ser la causa, motivo y razón de la ejecución y atentados en la “purga” de los dirigentes de los sindicatos de transportistas en Oaxaca.
No hay que descartar en las líneas de investigación la posibilidad de una mano negra oficial que meza la cuna, a través de una “Operación Limpieza”, como ha ocurrido recurrentemente en otros sexenios.
El objetivo final y fundamental podría seguir siendo el mismo en los gobiernos de todos los partidos, neoliberales y social populistas, lograr el control del crimen para ampliar transexenalmente su poder.
En un breve recuento a vuela pájaro suman varios los atentados contra dirigentes de transportistas en los últimos 3 meses, hechos que no han sido esclarecidos en el gobierno de Salomón Jara Cruz.
Destaca la masacre ayer en el Parque del Amor de Juan Yahvé Luis Villaseca, su esposa Alma Quetzali López Hernández, ambos de 28 años; su hijo Alejandro López Hernández, de 7 años, y su escolta.
Juan Yahvé Luis Villaseca era una figura controvertida y cercana a diversos actores políticos, con vínculos con grupos de presión y presuntos lazos con estructuras de la delincuencia organizada.
En la “purga” u “Operación Limpieza” el sábado 18 de enero de 2025, fue ejecutado Caleb Rodríguez Ortega, dirigente de transportistas y excandidato a la presidencia municipal de San Pedro Pochutla.
Con el dirigente de transportistas de la Alianza de Sindicatos y Asociaciones del Estado (ASAEO) de Xoxocotlán, Caleb Rodríguez fueron ejecutados dos de sus escoltas, confirmó la Fiscalía General.
El 31 de agosto de 2024 ejecutaron a David Ríos Suárez alias “El Junior”, detenido como líder del Cártel del Golfo en Oaxaca en el 2018, el homicidio ocurrió en una gasolinera de Santa Rosa.
David era dirigente transportista en la CTM con su hermano “Cuqui”. Había sido convocado por Noé Jara y Jesús Romero, titular de la Sego, para firmar un acuerdo de paz entre sindicatos transportistas.
El 7 de noviembre de 2024, un comando provocó una masacre con seis muertos, al atentar contra el líder transportista, Marco Antonio Sánchez Cruz, en el restaurante El Che, en la colonia Reforma.
Y el 23 de diciembre de 2024, fue atacado a balazos René Balderas, exlíder de la Confederación Joven en la carretera federal 190 en inmediaciones de San Francisco Lachigoló y que dejó dos heridos.
