El desopilante viaje de Wanda Nara con Andrés y Zaira por el Día del Padre y una indirecta para Mauro Icardi Infobae
Ni los conflictos judiciales ni el torbellino mediático que la rodea pudieron opacar la manera en que Wanda Nara eligió celebrar el Día del Padre. Alejada por un momento del revuelo con Mauro Icardi y tras una intensa estadía en Europa, la empresaria y figura de televisión armó las valijas y apostó por un festejo diferente junto a su papá, Andrés Nara, y su hermana menor Zaira. Esta vez, nada de grandes eventos ni lujos: los tres emprendieron juntos un extenso viaje en auto rumbo a José Ignacio, Uruguay, que terminó por convertirse en una auténtica aventura familiar, marcada por risas, pequeños contratiempos y anécdotas compartidas que rápidamente se convirtieron en material para las redes sociales.
La cita no fue una reunión formal ni un brindis clásico, sino un auténtico viaje de ruta. Wanda decidió emprender con su hermana menor y su papá el viaje en auto desde Buenos Aires hasta José Ignacio, Uruguay. El plan original era llegar en avión a Punta del Este, pero el cierre temporal del aeropuerto trastocó esa intención. La familia Nara no perdió el humor y, fiel a su estilo, documentaron el desvío forzoso en tiempo real en sus redes sociales. Zaira compartió una imagen del mapa mostrando el extenso trayecto y, con ironía, escribió: “Cierran el aeropuerto de Punta del Este, y vos tipo…”, evidenciando el cambio de planes y la resignación con tono divertido.
Durante el recorrido, cada uno de los protagonistas fue sumando contenido espontáneo y risueño para el deleite de sus seguidores. Wanda publicó una captura de una videollamada entre los tres, mostrando la buena sintonía familiar pese a las diferencias del pasado. “Por más viajes, risas y familia”, escribió la empresaria, mientras se podía intuir en los clips la atmósfera de complicidad y pequeños desacuerdos que suelen surgir en todo viaje por carretera. En una de las historias, Zaira y Andrés discuten sobre el tráfico y los atajos para llegar más rápido. “Esto es una cosa de locos. Acá pasamos Navidad”, comenta su papá entre risas, provocando la respuesta de la empresaria: “Encima Zaira quería que hagamos un viaje en ruta para hablar… ¡Acelerá, se nos están colando, se te colaron!”.
La cámara del celular se volvió cómplice del grupo en cada parada. Wanda grabó momentos tan mundanos como graciosos, como la discusión sobre dónde parar para ir al baño en plena ruta. “Quiere hacer pis acá”, se escucha decir a Andrés, mientras Zaira sugiere tímidamente: “Hay yuyos, me tapan, me pongo por ahí”. La respuesta directa de Wanda fue inmediata: “¡Estás loca! Cortá una botella”.
La modelo, por su parte, también sumó contenido a la historia familiar. Subió un video en TikTok donde retrató a su padre tratando de descifrar cuántos autos tenía adelante para llegar, y entre risas, bromeó sobre la paciencia de Andrés: “Debe estar pensando: ¿Para qué volví a entablar relación con esas imbéciles de hijas? Nos va a bloquear por ocho años más”. El remate llegó cuando Andrés volvió al vehículo y explicó resignado que todavía les quedaban varios kilómetros por recorrer, desatando carcajadas entre las hermanas.
Luego de superar todos los contratiempos y kilómetros, los Nara llegaron a José Ignacio y llevaron adelante una jornada tan especial como íntima. Wanda, atenta a los detalles, compartió con sus seguidores las fotos de la mesa del desayuno y del almuerzo, mostrando cómo quiso sorprender al padre en su día. En uno de los videos puede vérsela junto a la menor de la familia y su papá disfrutando del momento, riendo juntos ante un audio viral que reproducen en uno de los teléfonos. Wanda, por su parte, comenta: “Feliz día papitos”. Eso no pasó desapercibido para los presentes en el lugar, en especial por parte de la modelo. “Eso sonó medio fuerte”, reaccionó Zaira, dejando en evidencia el desparpajo familiar que reina cuando están juntos.
El cierre estuvo a cargo de Andrés, quien inmortalizó el detalle más importante de la jornada a través de sus propias redes: una foto abrazando a sus hijas después del desayuno. “Mi mejor regalo en este día del padre. Estar con mis dos hijas… Y pasar estos hermosos momentos”, escribió, sellando una celebración que combinó la tradición, la improvisación y la reinvención familiar, lejos de los reflectores más polémicos y cerca de las cosas simples y auténticas que continúan marcando la vida de los Nara, más allá de cualquier dificultad.
