Diablos Rojos mantiene su dominio en el Clásico de LMB al vencer a Tigres en el Harp Helú Milenio

Robinson Canó se convirtió en el héroe de uno de los clásicos más parejos en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) durante los últimos años con un batazo al jardín izquierdo que le dio la vuelta a la pizarra en la novena entrada y con el que los Diablos Rojos del México dejaron en el terreno a los Tigres de Quintana Roo con una victoria por 3-2 este domingo en el Estadio Alfredo Harp Helú.
Canó encontró las bases llenas en el cierre del noveno episodio después de que los Diablos se fueron abajo en la pizarra durante la parte alta del mismo inning por un error en el tiro del antesalista José Rondón.
Abajo por 2-1, los escarlata conectaron hit dentro del cuadro, aprovecharon una pifia defensiva y tramitaron una base por bolas para llenar los senderos.
Robbie conectó al jardín izquierdo, donde se encontraba el recién ingresado Daniel Cornejo, el jardinero que leyó mal el recorrido de la pelota y terminó permitiendo que los Diablos anotaran las dos carreras que necesitaban para ganar el juego más cerrado ante su más acérrimo rival en los últimos años, la victoria 45 en sus últimos 65 juegos ante el conjunto de bengala desde 2019.
Clásico ???? ¡GANÓ EL DIABLO! ????#H1S7ORICOS???? | @ProfuturoMX pic.
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com/wwPRZ46ZDS— DiablosRojosMX (@DiablosRojosMX) May 25, 2025"Los fanáticos hablan por sí solos en esta rivalidad", dijo Canó después del juego.
"Eso me encanta, es lo mismo que viví en las series Yankees-Red Sox, que eran series bien difíciles.
Igual cuando jugábamos la serie del subway contra los Mets.
Me encantan este tipo de situaciones, creo que estoy hecho para este tipo de situaciones donde salgo al plato tratando de hacer el trabajo y gracias a Dios me ha ayudado a hacerlo".
Diablos aumentó a 26-7 su récord, el mismo con el que iniciaron la temporada anterior en camino a la temporada de mejor porcentaje de juegos ganados y perdidos (.
789) para cualquier equipo de la liga que haya disputado 90 o más partidos en una temporada regular.
Los Tigres han corregido el rumbo durante las últimas semanas, pero la derrota los deja con marca de 11-22, todavía en el último lugar de la tabla de posiciones de la Zona Sur.
Diablos y Tigres brindaron un electrizante juego de pelota que terminó siendo el de menor carreraje en el Estadio Alfredo Harp entre ambos durante una temporada regular desde el 2 de julio de 2022.
Desde entonces habían promediado 17.
4 carreras por juego.
El México ha dejado en el terreno a Quintana Roo al menos una vez en los últimos tres años.
Esto es Diablos ???? pic.
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com/IKIxrEzDxj— DiablosRojosMX (@DiablosRojosMX) May 26, 2025La victoria le da al México un envión anímico antes de partir a una gira de nueve juegos consecutivos por Oaxaca, Querétaro y Veracruz, la primera escala en su última serie de por vida en el Estadio Eduardo Vasconcelos de la Verde Antequera, escenario que será sustituido con la inauguración del nuevo Estadio Yu’va sobre el mismo predio en 2026.
Tigres regresa a casa para una semana completa ante León y Campeche.
El juego comenzó con ventaja para los Diablos con un cuadrangular de Luis Liberato, el jardinero central que regresó a la alineación después de 11 juegos fuera por una lesión en la muñeca.
Liberato tuvo que abandonar el juego después de su turno en el cuarto episodio.
Tigres empató en el cuarto episodio con un hit remolcador de Luke Voit, quien se había embasado con pasaporte al inicio de la entrada.
El duelo fue de muchas situaciones y corredores dejados en base para ambos equipos.
Justin Courtney lanzó 4.
0 entradas para Diablos y dejó a 8 corredores felinos en las bases que lograron llegar a base entre 7 hits y 2 bases por bolas; Carl Edwards Jr.
completó 5.
1 entradas y dejó varados a 7 corredores escarlatas que se pusieron en circulación entre 6 hits y 3 pasaportes.
El relevo de Diablos, coronado por el cerrador Tomohiro Anraku (G, 1-0), lanzó 5.
0 entradas de 1 hit, 3 bases por bolas y 4 ponches.
El bullpen de Tigres siguió la tónica con 2.
2 entradas repartidas entre Alex Delgado y Erick Valenzuela, pero Clayton Andrews (P, 1-2) desperdició la oportunidad de salvamento y permitió las carreras de la diferencia.
RGS