CÁRTEL CABORCA YA OPERA EN YUCATÁN Sol Yucatán
- De acuerdo con datos de inteligencia, en Yucatán ya opera el Cártel Caborca, una de las agrupaciones que más violencia generan en Quintana Roo. El grupo delictivo opera en la zona metropolitana, principalmente en Kanasín y partes de Progreso.
- Controla el tráfico de drogas sintéticas con alto poder destructivo como fentanilo y metanfetaminas, y en menor medida, cocaína. Este grupo ha venido desplazando al cártel local de los Epitacio, que al parecer tiene ayuda de las autoridades, quienes han detenido a los cabecillas.
- En diciembre pasado, la SSP detuvo a un convoy donde viajaban siete miembros del Cártel de Caborca, quienes iban en vehículos de lujo y con armamento. No se tuvo más noticias de ellos, si se les sometió a proceso judicial o bien se les dejó en libertad.
Redacción/Sol Yucatán
Uno de los cárteles más sanguinarios de los últimos años ya opera en Yucatán, de acuerdo a los datos de inteligencia de las autoridades encargadas de la seguridad, está asentado en la zona metropolitana.
Se trata del cártel de Caborca, uno de los principales generadores de violencia en Quintana Roo.
El grupo criminal fue fundado por Rafael Caro Quintero y mantiene estrecha alianza con el Cártel de Juárez.
Su principal rivalidad la mantiene con el Cártel de Sinaloa de Joaquín “Chapo” Guzmán, principalmente por el control del territorio.
Esta agrupación controla el tráfico de drogas sintéticas con alto poder destructivo como fentanilo y metanfetaminas, y en menor medida, cocaína.
De acuerdo con los datos de investigación, el grupo delictivo opera en la zona metropolitana, principalmente en Kanasín y partes de Progreso.
En Yucatán, estaría ocurriendo una situación similar a lo que ocurrió en Quintana Roo, donde con la llegada de Morena al poder comenzaron a ganar terreno y cobrar poder.
Este grupo ha venido desplazando al cártel local de los Epitacio, al parecer tiene ayuda de las propias autoridades, quienes en menos de seis meses han detenido a los cabecillas de la agrupación, asimismo, han logrado el aseguramiento de grandes cantidades de droga.
Es decir, se debilitó a uno y se le dio entrada a otro.
Lo que llama la atención es que en esa zona ganó la elección por la diputación federal la hija del secretario de seguridad pública, Jessica Saidén Quiroz, y donde su asesora es la ex alcaldesa del municipio de Solidaridad, en Quintana Roo, Lily Campos Miranda, se dice que durante la campaña recibió dinero, aunque no se sabe la procedencia.
En diciembre pasado, en vísperas de Navidad, la SSP detuvo a un convoy donde viajaban siete personas, quienes iban en vehículos de lujo y con armamento.
La captura ocurrió en Dzibilchaltún y resultó que eran integrantes del Cártel de Caborca.
No se tuvo más noticias de ellos o, por lo menos, no se hizo público si se les sometió a proceso judicial o bien se les dejó en libertad.
Lo que es una realidad es que en Yucatán se podría presentar una ola de violencia protagonizada por estos cárteles.
De acuerdo con la información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en Yucatán hay presencia de cuatro cárteles: Epitacio, Cártel del Golfo, Cártel Jalisco Nueva Generación y Cártel de Sinaloa.
Estas agrupaciones hasta cierto punto han logrado convivir respetando los acuerdos de paz para no reventar la plaza.
Sin embargo, esta situación podría cambiar por la rivalidad que existe a nivel nacional entre el Cártel de Caborca y el Cártel de Sinaloa.
Lo que es una realidad es que el gobierno morenista ya ha comprometido la seguridad de Yucatán, como lo hizo en Quintana Roo y Campeche, los otros dos estados que conforman la península de Yucatán.
No es una casualidad que los dos delitos de alto impacto que más crecieron en la entidad sean los homicidios y el narcomenudeo, y hay un repunte de las extorsiones.
Yucatán es una tierra fértil para estas agrupaciones, quienes, por los amplios operativos de las fuerzas federales en el norte y centro del país, buscan nuevos territorios para continuar con su negocio.
Sin dejar a un lado la envidiable ubicación geográfica de Yucatán, para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos e incluso a mercados asiáticos.
También hay conexión con poca vigilancia de Sudamérica.
Lo que es un hecho es que, en cualquier momento, en Yucatán, puede registrarse una ola de violencia similar a la registrada en el 2008 con los decapitados, donde hubo lucha de poder de cárteles.
La Secretaría de Seguridad Pública ha implementado estrategias para tratar de contener y debilitar a los cárteles. Tan solo la semana pasada, hubo cinco operativos donde se aseguraron drogas, así como armas y hasta granadas de fragmentación, en una casa de seguridad localizada en la colonia Mulsay.
El propio secretario de seguridad pública, Luis Felipe Saidén Ojeda, como medida de seguridad ante amenazas de los grupos criminales, ha optado por viajar en helicóptero.
Yucatán vive momentos complicados y, en un tiempo récord, uno de los pilares más preciados como la seguridad, ya ha sido comprometido.
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