Laura García-Caro: "Solo puedo perdonarme por lo de Roma, pero no se repetirá" Infobae
Fernando Pérez Soto
León, 23 jun (EFE).- La marchadora onubense Laura García-Caro ha "pasado página", según ha reconocido en una entrevista concedida a EFE, tras perder en la línea de meta la medalla de bronce en el europeo de Roma superada por la ucraniana Lyudmila Olyanovska.
"Solo puedo perdonarme por lo de Roma, pero está claro que me salió caro, aunque estoy segura que no se volverá a repetir", comenta la atleta andaluza, que achacó, una vez analizado en frío lo sucedido, a un "error de cálculo y también otros factores como la fatiga o la emoción de poder conseguir una medalla que llevaba tiempo buscando" el verse superada por su rival.
La discípula de José Antonio Quintana, que junto con el resto del grupo de entrenamiento ha iniciado su preparación en la cuenta atrás para los Juegos Olímpicos de París en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, ha reiterado que esta equivocación no le pasará factura para su gran objetivo de la temporada una vez que ha logrado "resetear" y centrarse en su gran momento de forma.
"Este hecho, a pesar de lo que supone, no puede echar por tierra el gran trabajo que estaba realizando esta temporada y que podía haber dado ya fruto", ha apuntado García-Caro, que, al igual que su entrenador, está convencida que puede servirle de "aliciente y motivación para intentar un desquite en París, sacando la rabia, porque lo más importante está a la vuelta de la esquina".
De hecho empleará la misma estrategia en la capital francesa "porque al margen del desafortunado final, la forma de competir durante toda la prueba fue la idónea, sabiendo afrontar la carrera de manera inteligente, gestionando a la perfección todo el recorrido y siendo capaz incluso de romper la prueba para hacer la selección", ha recordado.
En todo caso es consciente de que en la cita olímpica las dificultades se multiplicarán también por la irrupción de rivales de otros países o continentes, como las asiáticas o sudamericanas que pueden complicar sus posibilidades, no solo de pelear por las medallas, sino también incluso de estar entre los diplomas olímpicos.
"El nivel será enorme y por eso, de antemano, sin renunciar a nada, hay que valorar lo que supondría un diploma", ha apuntado la atleta de Lepe, a la que su primera experiencia olímpica en Tokio 2020 le supuso "un antes y un después", ya que considera que acusó la falta de experiencia, aunque la incentivó para en este nuevo ciclo buscar un mejor resultado en París "desde el trabajo en la técnica y sabiendo aprender de los tropiezos".
De cara a los Juegos Olímpicos ve a la marcha española en un momento dulce, "aunque es mucho decir cuando es una disciplina que ha dado tanto y durante mucho tiempo al atletismo español, pero es cierto que quizá se puede pensar, con fundamento, en que se está en disposición de dar muchas alegrías".
Después de que parezca que se han despejado las dudas que se plantearon sobre la permanencia de esta modalidad en el programa olímpico para Los Ángeles 2028, García-Caro sigue pensando que sería "un atropello pensar en su exclusión".
Al tiempo, aboga por la mayor utilización de la tecnología, con chip en cada atleta, que reduzcan a la mínima expresión las dudas sobre irregularidades en la marcha o en el criterio de los jueces.EFE
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