La obesidad como enfermedad crónica Plaza de Ármas
María Susana Granados Frias
El sobrepeso y la obesidad son un problema de salud muy importante en México.
La obesidad ha crecido dramáticamente en los últimos 30 años
Reconocer la obesidad como enfermedad permite mejorar el acceso al tratamiento y estimular el avance de nuevas estrategias terapéuticas. Sin embargo, el termino obesidad asocia una gran estigmatización tanto pública como por parte del propio paciente.
El aumento de peso incrementa el riesgo significativo de enfermedades crónicas, mortalidad, costo social de salud y reduce la calidad de vida.
La obesidad reduce en 4 años la esperanza de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso y la obesidad como la acumulación anormal o excesiva de grasa, que presenta un riesgo para la salud.
Complicaciones de la obesidad: Este es un aspecto muy interesante ya que hay grupos que han indicado la relación de hasta 200 problemas médicos asociados a estas condiciones.
En información más específica reportada en 2015 se indicó la presencia de más de 21 enfermedades Crónicas relacionadas con la obesidad (como la Diabetes Mellitus tipo 2, Apnea del sueño, Enfermedad de la Vesícula Biliar. Osteoartritis. Dislipidemia. Algunos tipos de Cáncer y Enfermedad Cardiovascular.
Factores fisiológicos, genéticos, y Sociales COMPLICAN la Pérdida de Peso.
El tratamiento Médico de la Obesidad utiliza 4 pilares: Nutrición, Actividad Física, Terapia del Comportamiento, y Medicamentos Anti-obesidad.
La obesidad deberá ser vista y tratada como una condición a largo plazo (crónica) que requiere tratamiento a largo plazo.
El tratamiento de la obesidad requiere un tratamiento individualizado
Es importante saber conjugar las necesidades, expectativas y deseos de los pacientes con objetivos realistas.
Proporcionar al paciente herramientas para el buen cumplimiento es clave para el éxito.
Los pacientes pueden haber tenido experiencias negativas con otros profesionales de la salud en relación con su peso y acercarse a ellos con sensibilidad.
Evitar perpetuar estereotipos de que la obesidad es atribuible a la fuerza de voluntad personal.
Reconocer que muchos pacientes han intentado perder peso repetidamente.
Hacer incapié en los cambios de estilo de vida y no solo en la cifra de la báscula.
Reconocer la dificultad que implica hacer modificaciones en el estilo de vida
Reconocer que las pequeñas pérdidas de peso pueden dar lugar a importantes beneficios para la salud.
En conclusión, es fundamental abordar el estigma de la obesidad con empatía y comprensión, reconociendo que esta enfermedad es una condición médica compleja que requiere un enfoque integral de tratamiento y prevención.
Médico internista adscrita al servicio MI HG ISSSTE
Presidenta del Colegio de Medicina interna Querétaro
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