Militarización sí o no, primer compromiso… Excelsior

                    ¡Vaya confesión!: continuar la corrup… la transformación.
Apenas iniciar los días de campañas, el innegable proceso de militarización propiciado por el gobierno de la 4T –por Andrés Manuel López Obrador y los suyos, de manera específica– provocó ya una primera confrontación directa entre la opositora Xóchitl Gálvez y la impuesta Claudia Sheinbaum que, al margen consideraciones de otra índole, evidencia la profunda división existente a nivel social, respecto del inaceptable nivel de empoderamiento que, impulsado desde Palacio, ha convertido a las Fuerzas Armadas en el principal actor político y económico del país.
Ello, además de ofrecer indicios claros de cuál sería la postura que sobre el controversial tema asumiría una y otra en el supuesto de llegar a la Presidencia: devolver al Ejército y la Marina —y la Guardia Nacional incluso, se entiende— a tareas vinculadas a la salvaguarda de la seguridad nacional como  define para ellas la Constitución en el caso de la hidalguense, mientras que para la impresentable exregenta eco, a imagen y semejanza de lo actuado en los cinco últimos años por su gurú e incuestionable jefe, lo ideal sería mantener a los militares en las calles hasta que sea necesario… lo que eso signifique.
Vale hacer notar que no deberá pasar mucho tiempo antes que analistas y dirigentes de los más diversos sectores —Iglesia, empresarios,  organizaciones sociales apartidistas y más—  se pronuncien respecto de las posturas que de manera inicial definieron una y otra en virtud de la innegable trascendencia que tiene el asunto y, sin duda, sobre la incidencia que en el cada vez más urgente combate a la inseguridad y la confrontación que en uso legítimo de la fuerza del Estado debe plantearse al crimen organizado, que hoy por hoy, y a resultas de la irrisoria e ineficaz política de abrazos (y) no balazos del actual gobierno, tendría la adopción de una u otra postura.
Y todo ello, vale recordar, además del impacto que declaraciones como las señaladas tendrán en el ánimo de los votantes de cara al próximo 2 de junio… ASTERISCOS* Ahora sí que no sólo dejará Morelos sumido en la inseguridad y “bañado en sangre”, sino que el impresentable Cuauhtémoc Blanco dejará a la entidad sumida en el desgobierno y el caos político, como evidencian sus intentos de meter mano en la nominación de candidatos de Morena y aliados, y de la comparsa naranja, cuya única beneficiaria es la ahora opositora Lucy Meza…     * En medio de la frontal confrontación existente entre el ala radical del morenismo con la impresentable Claudia Sheinbaum, no son escasas las versiones según las cuales será el alcalde en GAM y operador de Clara Brugada, Francisco Chíguil, quien finalmente asuma como suplente del “consentido” García Harfuch.
Créalo si quiere y, si no, sólo ignórelo…* A diferencia del pobre actuar del inquilino de Palacio, el priista Manolo Jiménez estableció una sólida alianza con diversos colectivos estatales de familiares de personas desaparecidas, a fín de trabajar de manera coordinada en la búsqueda de aquéllas y mantener una relación permanente con las familias empeñadas en su localización.
Bien…Veámonos aquí mañana  con otro asunto De naturaleza política.
 Columnista: Enrique ArandaImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0