Salman Rushdie recibió por primera vez el Premio “Disturbing the Peace” Infobae
El último honor para Salman Rushdie fue un premio mantenido en secreto hasta minutos antes de que se levantara de su asiento para aceptarlo. El martes por la noche, el autor recibió el primer Premio Disturbin the Peace, otorgado por el Centro Vaclav Havel en el Upper East Side de Manhattan. Sólo unos pocos de los más de 100 asistentes tenían noticia previa de Rushdie, cuyo paradero se ha ocultado en gran medida al público en general desde que fue apuñalado repetidamente en agosto de 2022 durante un festival literario en el oeste de Nueva York.
“Pido disculpas por ser un invitado misterioso”, dijo Rushdie el martes por la noche tras ser presentado por el autor de Lectura de Lolita en Teherán, Azar Nafisi. “No me siento en absoluto misterioso. Pero me hizo la vida un poco más sencilla”.
El centro Havel, fundado en 2012 como Fundación Biblioteca Vaclav Havel, lleva el nombre del dramaturgo y disidente checo que se convirtió en el último presidente de Checoslovaquia tras la caída del régimen comunista a finales de la década de 1980. El centro tiene la misión de promover el legado de Havel, fallecido en 2011 y conocido por defender los derechos humanos y la libertad de expresión. Numerosos escritores y diplomáticos asistieron a la ceremonia del martes, presentada por la veterana periodista de la CBS Lesley Stahl.
Alaa Abdel-Fattah, activista egipcio encarcelado, recibió el Premio “Disturbing the Peace” al “Escritor Valiente en Peligro”. Su tía, la aclamada escritora y traductora Adhaf Soueif, aceptó el premio en su nombre y dijo que estaba al corriente del premio. “Está muy agradecido”, dijo. “Le gustó especialmente el nombre del premio, ‘Perturbar la paz’. Le hizo mucha ilusión”.
Abdel-Fattah, que cumple 42 años esta semana, se dio a conocer internacionalmente durante las revueltas prodemocráticas de 2011 en Oriente Próximo que expulsaron al presidente egipcio Hosni Mubarak, que llevaba mucho tiempo en el poder. Desde entonces, ha sido encarcelado en varias ocasiones bajo la presidencia de Abdel-Fattah el-Sissi, lo que le ha convertido para muchos en un símbolo de la continuidad del régimen autocrático del país.
Rushdie, de 76 años, señaló que el mes pasado había recibido el Premio de la Paz de la Asociación Alemana del Libro, y que ahora recibía un premio por perturbar la paz, lo que le hacía preguntarse en qué lado de “la valla” se encontraba.
Dedicó gran parte de su discurso a elogiar a Havel, un amigo íntimo a quien recordaba como uno de los primeros dirigentes gubernamentales que le defendieron después de que el novelista se viera obligado a esconderse por el decreto de 1989 del ayatolá Ruhollah Jomeini, que pedía su muerte por la supuesta blasfemia de Los versos satánicos.
Rushdie dijo que Havel era “una especie de héroe para mí” que era “capaz de ser artista al mismo tiempo que activista”. “Fue una inspiración para mí como para muchos, muchos escritores, y recibir un premio en su nombre es un gran honor”, añadió Rushdie.
Fotos: Evan Agostini/Invision/AP
Fuente: AP
