El compromiso diplomático de Argentina en la lucha contra el antisemitismo: los desafíos de la era digital Infobae
La violencia antisemita en Argentina es una problemática histórica que persiste en la actualidad y que se manifiesta de diversas maneras. Hoy en día, con el avance de la tecnología y el crecimiento de las redes sociales, los discursos de odio dirigidos hacia la comunidad judía encontraron nuevas vías de propagación. En este contexto, y con el propósito de combatir una de las formas más antiguas de discriminación y hostilidad, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación dio un paso sin precedentes el pasado 23 de junio al nombrar a la Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria y Representante Especial de la República Argentina ante la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés), Fabiana Loguzzo, como la primera Representante Especial para la Lucha contra el Antisemitismo en el país.
La diplomática fue designada a través de la Resolución 156/2023, la cual lleva la firma del canciller Santiago Cafiero. Su nombramiento se realizó como parte del compromiso que Argentina mantiene con la causa, teniendo en cuenta que es el único país latinoamericano con estatus de miembro pleno en la IHRA desde hace más de 20 años.
En una entrevista con Infobae, Loguzzo abordó la actual situación de la problemática a nivel nacional y proporcionó detalles sobre los objetivos de su nuevo rol. “Nuestro plan inicial consiste en sumarnos a las iniciativas globales y tratar de colocarnos a la par de los países más avanzados en esta temática. La idea es dar mayor visibilidad al tema también a nivel regional”, comenzó.
Según explicó la diplomática, las manifestaciones de judeofobia se intensificaron durante la pandemia de COVID-19 y, en muchos países, las cifras continúan en aumento, un fenómeno que podría atribuirse al “recrudecimiento de las ideologías extremas”. “El antisemitismo, al igual que otros prejuicios, suele estar latente en parte de la población y aflora a la superficie en determinadas circunstancias, por eso es tan importante continuar realizando esfuerzos para eliminarlo”, afirmó. En esta línea, agregó que Argentina impulsa propuestas en materia de educación “para lograr que la sociedad sea cada vez más inclusiva e igualitaria”.
“En nuestro país tenemos casos de antisemitismo, aunque podríamos decir que en el último tiempo la situación ha permanecido bastante estable, sobretodo si la comparamos con el incremento que han sufrido otros lugares. Eso no significa que podamos dejar de preocuparnos por el tema sino que, al contrario, queremos sumarnos a los nuevos espacio de diálogo internacionales y tratar de unir esfuerzos con los gobiernos que llevan la delantera en la materia”, completó.
Además, la embajadora recordó los episodios de antisemitismo ocurridos a nivel nacional, entre los que mencionó los dos atentados terroristas contra la Embajada de Israel en Buenos Aires y la AMIA en 1992 y 1994, respectivamente. “Si bien consideramos que los ataques fueron cometidos contra la sociedad argentina en su conjunto, no podemos ignorar que se atacó a instituciones muy importantes para la comunidad judía argentina”, detalló.
“El crecimiento del antisemitismo es un fenómeno complejo que necesita ser analizado en detalle, comenzando por sus causas, sus nuevas manifestaciones y el peligro que encierra para los sistemas democráticos”, dijo Loguzzo.
El antisemitismo en la era digital
La Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, en su definición práctica de antisemitismo -que no tiene vinculación jurídica-, explica que “las manifestaciones físicas y retóricas de estas expresiones se dirigen hacia personas judías o no judías, sus bienes, las instituciones de las comunidades judías y sus lugares de culto”. Este tipo de odio se manifiesta a través del lenguaje, publicaciones, representaciones visuales y acciones, empleando estereotipos siniestros y caracterizaciones negativas, indicó la IHRA.
A nivel nacional, según el informe anual sobre antisemitismo titulado “Campeones del odio”, presentado por el Centro de Estudios Sociales de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la mesa de denuncias recibió 427 exposiciones por este tipo de hechos durante el 2022, lo que representa una disminución del 13% con respecto a 2021, indicando una cierta estabilización de la problemática. Sin embargo, es importante destacar que la prevalencia de los actos antisemitas se mantiene en gran medida en el ámbito digital. El estudio de la DAIA señala que el número de usuarios de redes sociales en Argentina aumentó un 10% el año pasado, lo que se relaciona con el preocupante incremento de los casos de manifestaciones violentas en Twitter, que representan el 79% del total.
Al respecto, Loguzzo sostuvo: “Hoy en día los discursos de odio y las expresiones de antisemitismo se difunden a través de internet y de las redes sociales, con lo cual esas expresiones se propagan con mayor rapidez y alcanzan a muchos más destinatarios”. También, hizo hincapié en la importancia de que las organizaciones mundiales, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, en particular las empresas proveedoras de servicios de internet y las compañías que gestionan las redes sociales, “reconozcan su grado de responsabilidad en la difusión de esos mensajes y trabajen para moderar su contenido”.
“Los discursos de odio y las expresiones de antisemitismo han ido adoptando diferentes formas y modalidades de propagación a través de los años”, añadió.
La embajadora de carrera destacó la continuidad en las políticas de derechos humanos y no discriminación que el país aplica desde hace 40 años y aseguró que estas medidas “están pensadas para eliminar todo tipo de discriminación o racismo y para el beneficio de toda la sociedad”, y no únicamente para favorecer a un grupo o a una comunidad determinada. “Por ahora somos el primer país latinoamericano miembro pleno de la IHRA y el primero también en nombrar esta Representación Especial”, enfatizó.
En cuanto al trabajo a nivel internacional, Loguzzo dijo: “Se está conformando una nueva arquitectura para la lucha contra el antisemitismo, se suman otros foros de diálogo como el Foro SECCA que reúne a los Enviados Especiales y Coordinadores contra esta problemática y otras instancias que se están generando, no solo a nivel de los países, sino también de la sociedad civil”.
“Argentina apoya la idea de conformar una acción diplomática global a todo nivel que mantenga el tema en agenda otorgándole mayor visibilidad, que permita analizar las tendencias globales, alertar sobre los posibles peligros y coordinar acciones conjuntas para poner freno al antisemitismo”, concluyó.
