Chicharrón ‘de la Ramos’: La historia de la carnicería que inventó este clásico de Monterrey El Financiero
“Aquí solo sus chicharrones truenan”: en el norte de México se ha formado toda una leyenda en torno al sabor de los famosos chicharrones ‘de la Ramos’, los cuales forman parte del universo de la carnita asada de Monterrey, Nuevo León.
Este chicharrón lleva dicho nombre porque se vende en Carnes Ramos, también es reconocido como el de ‘estilo Monterrey’, procede de la papada del cerdo, es el cachete frito prensado y sazonado, al dorarse ofrece un bocado crujiente, jugoso y grasoso, lo cual lo diferencia del de otros estados, el cual se hace de la piel del puerco oreada y frita en manteca, que es de textura crujiente y más seca.
En Cocina tradicional neoleonesa se menciona que hay platillos regionales representativos que se consumen en varias zonas, como el cabrito, el asado de puerco, la carne asada, el pollo asado, el machacado con huevo, además de un universo formado con el cerdo: migas de chicharrón, cuerito de cerdo no frito, chicharrón de cazo y prensado, salchicha asadera y jamón, tocino, patitas y más.
¿Quién es el dueño de Carnes Ramos?
En 1968, en el centro de Monterrey, Patricio Ramos Maldonado fundó una carnicería que en ese entonces se llamaba El Carmen, en contra esquina de lo que hoy es su sucursal de Platón Sánchez.
Con el tiempo comenzaron a vender un nuevo producto que se convirtió uno de los más populares: un chicharrón peculiar sazonado con su receta secreta, el cual se asentó en el carnívoro gusto de los regios.
El sitio Whitepaper menciona que el chicharrón comenzó a venderse hace alrededor de 35 años y desde el principio fue muy popular entre los clientes.
Patricio Ramos, hijo del creador de Carnes Ramos, contó en una entrevista a dicho sitio que un elemento que influyó en su salto a la fama fue que Felipe Chapa, fundador del restaurante La Nacional, comenzó a comprarles chicharrón como botana para dar a sus comensales. Fue la primera vez que llegó a un restaurante y era anunciado como ‘de la Ramos’.
Asimismo, Whitepaper agrega que a finales de los 90, cuando Patricio se graduó de la carrera de mercadotecnia, comenzaron a estandarizar la imagen de la carnicería, la cual luego se volvió una “marca de culto”.
De hecho, en 1998 aparecen los primeros registros de Carnes Ramos en Marcanet, sitio del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
“Quienes usan chicharrón de la Ramos siempre lo destacan”, dicen en un podcast de Whitepaper, donde comentan que, a diferencia de otros productos, el nombre de esta carnicería suele aparecer en el menú de los sitios donde hacen platillos con él, como el ceviche de Gran Barra, el omelette relleno de chilaquiles de Madre Café o el risotto con trufa y “chicharrón de la Ramos” de Gran Cru.
Es un ingrediente de preparaciones como tacos, gorditas, tortas, guisados en verde, acompañado con guacamoles, discada y más.
Por temporada, venden algunos productos como la ‘chicharosca’ (rosca de chicharrón) y el ‘RamoRamos’ (un ramo para San Valentín), también en Monterrey se ofrece en tacos, gorditas, guisados en verde o con huevo, tortas y hasta en trompo, en cocción similar a los de pastor.
La carnicería ha lanzado colaboraciones con el chef Herrera, de MasterChef, también con tenis Nike.
¿Dónde venden chicharrón de la Ramos?
Las tiendas de Carnes Ramos son especializadas en todo lo relacionado con la carne asada, pues aunque su especialidad es el chicharrón venden todo tipo de cortes de res, las cuales son criadas en su rancho.
A la fecha hay alrededor de 18, pero curiosamente no hay fuera de Monterrey; sin embargo, algunos de sus productos se venden en otros estados por medio de colaboraciones con taquerías o carnicerías.
Esta versión norteña es más carnosa y se vende en alrededor de 320 pesos el kilo.
La primera sucursal aún existe en Rafael Platón Sánchez Norte 546, Centro, Monterrey, Nuevo León.
