España como inspiración en los videojuegos Vandal

España es un país recurrente en los videojuego a la hora de diseñar localizaciones y personajes, ya que tenemos historia y carisma para rato.
Flamenco, paella, aceite de oliva, corridas de toros, jamón serrano, bares, palabras clave con las que suelen definirnos más allá de nuestras fronteras.
Denominativos a los que se unen otros algo mejor escogidos como Sagrada Familia, Acueducto de Segovia, Alhambra de Granada, Cervantes o Velázquez.
Una imagen algo más enfocada de una tierra de literatos, pintores y buena gente en general.
Si España es una diana y punto de referencia para hordas de turistas, la industria de los videojuegos también se ha fijado en el país de la piel de toro para crear personajes de todo tipo e incluso localizar el juego al completo en suelo patrio.
Resident Evil 4Empezamos con un juego cuyo remake está a poco de salir y cuyas notas avecinan un título de 10.
Y es que Capcom va por el buen camino y se está marcando unos remake no solo a la altura, sino mejor que las propias expectativas de los jugadores que disfrutaron del original.
Esta cuarta entrega numerada transcurre en España, lugar en el que Leon Scott Kennedy se lucirá con su ?spanglish?, como cuando en una entrevista de trabajo dices que tienes un B2 y te empiezan a hablar en inglés.
?¿Dónde está the president?s daughter??, el protagonista más bilingüe sin duda.
Por no hablar del español-mexicano que hablan los aldeanos en el Resident Evil 4 original, un aspecto que han cambiado en el remake, pero manteniendo icónicas frases como ?Detrás de ti, imbécil?.
Es sorprendente ver a las aldeanas, octogenarias bien ajadas, soltar improperios y palabrotas.
De hecho, con el reciente Goya otorgado a As Betas por Mejor Película, jugar a este remake es toda una reminiscencia de multitud de escenas del film español.
Es por esto que da la impresión de haberse basado en Galicia, sin embargo, Capcom utilizó diversas referencias patrias para diseñar El Pueblo, La Isla y El Castillo, las tres zonas del juego.
Los bosques bien podrían ser gallegos o del norte de España, sin embargo, el pueblo destila Castilla y León por los cuatro costados, rumoreándose en muchas ocasiones que habían tomado como referencia el pueblo soriano Montejo de Tiermes.
Cualquiera que hayamos pasado los veranos en el pueblo conocemos de sobra este tipo de edificaciones y de estructura alrededor de la iglesia.
Sin salir de esta comunidad castillera, el imponente castillo de Resident Evil 4 se parece mucho al Alcázar de Segovia, una edificación marcada por distintos periodos históricos que han conformado su particular forma.
La fortificación tiene fundamentos romanos, probablemente restos de un antiguo castro, con importantes remodelaciones posteriores, como la techumbre de pizarra que mandó hacer Felipe II, lo que le confirió un estilo más palaciego europeo.
De ahí esa estética a caballo entre castillo medieval y palacio real, igual que la fortaleza del juego de Capcom.
Al comienzo de esta cuarta aventura, Leon comparte coche con dos policías nacionales con una equipación lograda al 100 %, sobre todo en el remake.
Sin embargo, a los japoneses les faltó algo de documentación, ya que los pueblos son demarcación de Guardia Civil, por lo que Leon debía de haber sido escoltado por dos agentes de la benemérita.
Pequeña mención a las pesetas anacrónicas, ya que en el año en el que se ambienta el juego, 2004, ya había entrado el euro en vigor.
Monedas tan fieles al pasado español que lucen la efigie de Francisco Franco, junto a la inscripción ?Caudillo de España por la gracia de Dios?.
Unas monedas predemocráticas que vistas en 2023 pueden generar algo de repelús.
Mención especial a personajes españoles del juego, como Ramón Salazar, cuyo rediseño para el remake puede recordar a Hasbullah, y Luis Sera, un expolicía madrileño reconvertido a científico, cuya habilidad para hacer comentarios fuera de lugar supera cualquier expectativa (el comentario sobre los misiles de Ashley).
Su estilo, a caballo entre galán español y Antonio Banderas en ?Desperado?, también ha sido víctima, a mejor, del rediseño del remake.
Luciendo unos rasgos y una nariz mucho más patria-mediterránea.
Vega y Street FigtherVarios juegos de lucha han encontrado en España una inspiración tanto para personajes como para escenarios.
Vega, nuestro embajador en la saga Street Fighter, es un estereotipo andante, pero se le perdona.
Debutó en Street Fighter II, abanderando una enseña franquista (sí, la del aguilucho) y un estilo de lucha entre el ninjutsu japonés y la tauromaquia española, que también forma parte de su vestuario.
Según reveló posteriormente Capcom, Vega partió de una vida cómoda por su procedencia de alta alcurnia.
Sin embargo, tras la muerte de su padre, su vida comienza a convertirse en una telenovela, comenzando una nueva vida en la más absoluta pobreza junto a su madre.
Esta rehace su vida, pero acaba falleciendo a manos del padrastro de Vega que la asesina tras descubrir una infidelidad.
La reacción del luchador fue el parricidio y una particular obsesión por conservar su belleza, de ahí la máscara para proteger su rostro durante las peleas.
La tragedia le deja afectada la psique, hasta el punto de padecer un trastorno de personalidad múltiple, y creer que es su madre cada vez que se pone la máscara en una pelea.
De ahí sus ademanes afeminados, todo según Capcom, claro, palabra por palabra.
Su escenario, la Torre de Requena de Valencia en Street Fighter Alpha 3 y un tablao flamenco en Street Fighter II: The World Warrior.
Rodeado de bailaoras, más atentas a su duende que a los ostiones que se están llevando sendos luchadores, y gente de buen ver, porque en España todos somos guapos, que probablemente estén disfrutando de un buen vermut y unas aceitunas de Campo Real.
De fondo, el famoso pasodoble español ?España cañí? compuesto por Pascual Marquina Narro.
Cervantes de León en Soul CaliburNo son pocos los que se sorprendieron al ver en la serie de piratas ?Black Sails?, que los bucaneros huían temerosos cada vez que se avistaba en alta mar un galeón español.
Una sensación similar se remite al final de la película de Mel Gibson ?Apocalypto?, porque señoras y señores, hubo un tiempo en el que tuvimos una flota que era la envidia de cualquier inglés o portugués con el que se cruzara.
Valía tanto para comerciar como para pelear e incluso para pescar, todo un multiusos.
En la saga Soul Calibur, más concretamente en su primer título Soul Edge (Soul Blade en Europa), aprovecharon este lore marítimo y la obra y milagros del autor de ?El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha?, Miguel de Cervantes, apodado ?El manco de Lepanto? por un accidente que sufrió durante el combate naval de la Batalla de Lepanto, para crear a un boss definitivo, Cervantes de León.
Un personaje que nace en Valencia en vez de en Alcalá de Henares.
En el juego es un pirata de padre corsario, con un aspecto que recuerda LeChuck de Monkey Island (y a cualquier pirata de ficción), que con 48 años encuentra la espada maligna Soul Edge que le posee y le otorga poderes inimaginables.
Su estilo de lucha está basado en el Eskrima, un arte marcial filipino, país que fue colonia española, ojo ahí el que se documentó en Namco, y la esgrima española, que se aprecia en las técnicas de ?el doblete? o ?la redonda?.
Como armas, dos espadas o espada y trabuco, y como hija adoptiva, Isabella Valentine, una luchadora de la misma saga que porta una espada látigo.
Entre los escenarios que le han acompañado en la saga, destacan el de la fortaleza española en un acantilado a la que Cervantes lleva a bordo del Adrián, su imponente galeón, y el puerto de Valencia.
La Tomatina y Miguel en TekkenSe nota que a los japoneses les gusta España, tanto que este es uno de los países donde se fabrican las mejores guitarras españolas.
Una fascinación que ha sido plasmada en otra de sus sagas, Tekken.
Si nunca has ido a La Tomatina valenciana de Buñol, Tekken 6 te ofrece la oportunidad de partirte la cara mientras grupos de valencianos, vestidos de blanco, se lanzan tomates.
Mientras que en Tekken Tag Tournament 2, desde un balcón en el escenario en un tablao flamenco en Cataluña, se puede ver la Plaza Cataluña, la Sagrada Familia y fuegos artificiales, mientras de fondo suena un temazo flamenco techno.
A día de hoy, el único luchador de Tekken con origen Español es Miguel Caballero Rojo, apodado ?El Matador?, un joven fornido descamisado con un outfit horteril, que recuerda al de Luis de Resident Evil 4, de profesión camarero de la universidad de la calle, con un pelo algo ensortijado e indomable, como cualquier galán español, claro.
Su historia familiar es trágica, perdiendo a su hermana, y probablemente sus padres, durante la boda de esta a causa de un bombardeo aéreo.
Aficionado a los bares y de religión católica, Caballero cuenta con diferentes outfit, toreador, mariachi de la película de Antonio Banderas con el mismo nombre, John Rambo, Dante de Devil May Cry, El Enterrador de WWE y hasta Leon S.
Kennedy de Resident Evil.
´Assassin's Creed En la saga Assassin?s Creed, España ha tenido un peso importante y particular, aunque no llega a salir El Calderón, eso se lo dejamos a Fassbender para la película.
Además de contar con la presencia de unos cuantos personajes históricos españoles, en Assassin's Creed: La Hermandad, Ezio viaja a Navarra, involucrándose en  el asedio de Viana (guerra civil entre los partidarios de los reyes Juan y Catalina y los que estaban a favor del conde de Lerín).
Una escena que acaba con el asesinato de César Borgia a manos del protagonista.
Incluso existe un juego de la saga que transcurre casi en su totalidad en territorio español, con zonas en Zaragoza, Barcelona y Granada, Assassin's Creed 2: Discovery, que salió para Nintendo DS e iPhone.
En el título, Ezio viaja a España para aliarse con los miembros que allí aguardan de su hermandad.
Donde juntos se enfrentan a los Templarios capitaneados por el inquisidor Tomás de Torquemada.