Paraliza Claudia a los morenos Excelsior

 Si ya en todos los partidos —incluso al interior de la 4T—, se hacen públicos los nombres de los aspirantes a suceder a Claudia Sheinbaum en la Jefatura de Gobierno dentro de tres años, muchos se preguntan por qué nadie de Morena se mueva en la capital.
La respuesta es muy simple: porque la gobernante está tan empoderada por el apoyo de Palacio Nacional como la favorita a pelear la Presidencia de la República en 2024, que nadie se atreve a levantar siquiera la cabeza en la ciudad.
Le tienen pavor a Claudia, pues dicen que cada vez son más constantes las escenas donde explota contra sus colaboradores, que son tratados a puro grito enfrente de sus demás compañeros.
Por el lado de la oposición, los alcaldes de Cuajimalpa y Benito Juárez, respectivamente, han hablado abiertamente de su ambición por encabezar la alianza Vamos por México en la ciudad, para disputar a Morena el gobierno capitalino.
Incluso el panista Santiago Taboada, que ya cuenta con la bendición de su líder y guía Jorge Romero, instaló ya su war room para afinar su estrategia electoral.
En tanto que el priista Adrián Ruvalcaba difunde abiertamente encuestas, donde aparece bien calificado.
Pero no sólo ellos, pues personajes como la aliancista Lía Limón, quien ha arrancado muy bien como alcaldesa en Álvaro Obregón, ha dejado ver que no le disgustaría buscar el gobierno de la capital.
A principio de año fue mencionada incluso la dirigente del PRD capitalino, Nora Arias, como posibilidad en caso que se requiera de una mujer de izquierda.
En cambio, por el lado moreno nadie duda ya que el senador Ricardo Monreal irá por el cargo —dentro o fuera de Morena—, y falta saber si Mario Delgado insiste en seguir con su sueño de llegar al Antiguo Ayuntamiento.
Todos se mueven menos los morenos de la capital, que están paralizados ante las actitudes de la jefa de Gobierno, pues dicen que por su propia inexperiencia prefiere amarrar a todos, para que no se le salga de control el proceso.
Si bien es cierto que han sonado algunos nombres como los de Clara Brugada o Martí Batres, ambos se empezaron a mover desde antes por fuera del gobierno local.
Una como alcaldesa de Iztapalapa, y el otro como senador.
Los dos siguen tejiendo a la callada: Brugada es cercana al Presidente, y Batres tiene posiciones importantes al interior de Morena, aunque se muestra un poco prudente, a pesar de algunas entrevistas donde habla de sus sueños en la capital.
Quienes conocen a Claudia dicen que, si por ella fuera, se inclinaría de una vez por Omar Hamid García Harfuch, su jefe de Policía, quien es bien visto por la ciudadanía.
O por Rosa Icela Rodríguez, la jefa de la Policía Federal, quien igual está en el corazón presidencial.
Pero mientras deshojan la margarita, ningún moreno se atreve a sacar la cabeza.
  CENTAVITOSMás de uno se calentó con el anuncio de que Monreal está reclutando a líderes territoriales de oposición, con gran injerencia en la capital del país, para que lo ayuden.
Y no porque esté prohibido, sino por las señales encontradas que su fiel escudero, Néstor Núñez, envía a los equipos políticos que andan sueltos en la capital.
El secretario general de Morena en la CDMX ha buscado, a diestra y siniestra, a equipos que incluso están enfrentados en los territorios entre sí, ofreciéndoles una reunión “con el doctor Monreal”, lo cual ha incomodado a más de uno.
No es que el hijo del exgobernador de Tabasco sea malo, sino que le falta lo que a su jefe le sobra: mucha cancha.
 Columnista: Adrián RuedaImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0