Tijuana BC.- "Arman a los niños, siempre al más tonto lo ponen al frente para que los maten mientras los hombres (del narco) se escapan".
Así la señora 'Lorena', de 36 años, explicó lo que es una barricada, a la cual grupos criminales de Pinzandero, Michoacán, intentaron reclutar a su hijo, en ese entonces de 12 años, para ponerlo de escudo entre los enfrentamientos de las bandas criminales y fuerzas armadas.
Relató que en esa entidad es 'normal' que los integrantes del crimen organizado pasen por las casas, hagan un censo e identifiquen a los adolescentes para enlistarlos en las barricadas.
De negarse, las familias son obligadas a pagar una cuota de 700 pesos los miércoles y viernes y si se vuelven a negar todas las madres también son obligadas a ser parte del escudo.
Vivir en Michoacán es muy feo, le piden cuota para todo"
Dijo Lorena.
Con 36 años y madre soltera, platicó que la violencia criminal la sufre desde sus 20 y desde ese entonces la tranquilidad se le fue.
La michoacana desde hace tres meses vive en Tijuana dentro de un albergue ubicado en una de las zonas rojas, en donde también siente miedo de salir a las calles.
Desconoce cuál será su futuro si establecerse en este municipio o buscar el asilo humanitario de Estados Unidos para tres hijos adolescentes y nieta.
"Yo no tenía pensando venirme ni para acá ni irme para allá. En Michoacán yo me iba de un rancho a otro: Aguililla, Aguaje, Crucero y es lo mismo. Yo ya anduve buscando por todos lados, pero me siento con miedo. A veces me pongo a llorar en las noches porque no sé qué hacer", expresó.
De acuerdo al reporte del Observatorio de Desplazamiento Interno, 9 mil 700 personas abandonaron las amenazas de los cárteles del narcotráfico de Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Sinaloa, Chihuahua y Quintana Roo, principalmente, en 2020.