Covid-19, la incertidumbre radical Excelsior

Con razón el filósofo noruego Jon Elster (1940) tiene fama de estupendo profesor.
Eso lo comprobé el jueves pasado gracias al Observatorio de Legislación y Adjudicación (OLA), del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, que lo invitó a ofrecer una charla vía Zoom.
Elster, autor de Una introducción a Karl Marx y de Ulises y las Sirenas, títulos infaltables en las carreras de humanidades, es dueño de una vasta obra en la que expone los alcances de las ciencias sociales sin descuidar lo que para la mayoría pasa casi inadvertido: el estado emocional en la toma de decisiones de acuerdo con nuestras creencias.
En las largas horas de la pandemia, nada más verdadero que la población cautiva ante la permanente espera tanto de novedades como de soluciones.
En ese sentido, sobre covid-19, señaló Elster, “solamente soy un lector de periódicos.
No creo que lo que ha pasado con el virus cambie mi visión de los fenómenos sociales.
Pero creo que representa una oportunidad única si se estudia la interacción en microdetalles.
Las apps que permiten localizar los movimientos entre individuos y ver en tiempo real si la gente está cerca o no de acuerdo a la naturaleza de la enfermedad.
Así que los datos son únicos, aunque la privacidad puede hacer difícil explotar estos datos.
Pero creo que hay una buena oportunidad para la ciencia social”.
Elster detecta los comportamientos a todas luces expuestos por los ciudadanos: “Es un problema colectivo, porque hay interés de todo mundo por tomar precauciones, pero el impacto es en los individuos con cubrebocas o que toman sana distancia.
Es una molestia, pero si todo mundo pensara en ignorar las medidas, iríamos al desastre”.
Sin embargo, el panorama de riesgos nos ha desnudado, lo que obliga al escritor nórdico a pensar que la crisis sanitaria tiene en jaque a los que toman las decisiones.
 Los manuales de emergencia suponen una pérdida de tiempo durante su elaboración.
Hay problemas que rebasan a las autoridades.
“En general, uno de los grandes problemas que quizás no ha sido resuelto por la ciencia social es cómo organizar la toma de decisiones bajo una incertidumbre radical.
El año pasado salió un libro muy bueno, Radical Uncertainty, del que fuera gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, y del periodista John Kay, y apuntan a la presencia perversa de la incertidumbre en la vida social, que quizás se produzca al azar, nadie sabe eso, pero ciertamente no se puede predecir.
¿Cómo se reacciona con el comportamiento de los otros? Eso no se puede amoldar y cambia todo el tiempo, incluso con el hecho de que el virus está mutando”.
Asimismo, para Elster la pandemia trastocó nuestras libertades.
“Las restricciones o los cierres de emergencia o de escuelas violan los derechos fundamentales”, señaló.
“La libertad individual está en si se usan los cubrebocas o no, en viajar o no”.
En el ámbito de lo colectivo, precisó el maestro universitario, se trata de controlar el comportamiento privado.
“Eso lo vemos en Europa, pero creo que en América, en particular, hay una fuerte tendencia libertaria”.
Sobre otros tópicos, Jon Elster precisó, por ejemplo, que en las normas sociales “el comportamiento se mantiene no por motivaciones personales, sino por la aprobación o desaprobación de los otros”.
Asimismo, dijo que entre las normas morales “se genera enojo por el observador y culpa en quien rompe las reglas.
Pero lo importante es que las normas sociales requieren de esta maquinaria”.
Llegado a este punto, a quien esto escribe sólo resta hacer un agradecimiento público a Roberto A.
Cabrera, quien gestionó la presencia virtual del escritor, al equipo del OLA, a Imer B.
Flores, y a los discípulos de Jon Elster, María Paula Saffon, Gabriel Negretto, Roberto Gargarella, Sherrill Stroschein y José Antonio Aguilar Rivera.
Si algo grato ha dejado el confinamiento es la posibilidad de tomar este tipo de clases y asimismo interactuar con tipos como Roberto Niembro, de la Suprema Corte, Sumit Bisarya y Daniel Zovatto, del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral.
A todos, estoy seguro, les agradó el cierre del maestro: “Mi consejo: hay que leer historia y sicología, buenos historiadores y sicólogos.
Con gusto les enviaré una lista”.
 Columnista: Fernando IslasImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0