Enfoque El Siglo de Torreón

"La significación de las sanciones de carácter político quedó plasmada en el septuagésimo párrafo del dictamen de la Constitución de 1857, en los siguientes términos: "Sois un inepto, no merecéis la confianza del pueblo; no debéis ocupar un puesto público; es mejor que volváis a la vida privada".
He aquí un resumen, dice una sentencia del juicio político, sin impedir por eso, que los delitos del orden común sean juzgados y castigados por la jurisdicción ordinaria.
El voto del pueblo no es infalible; sus esperanzas pueden frustrarse, venirle malos imprevistos de quien les prometió crecidos bienes, y es lógico y muy justo que, por medio legal, sin conmociones ni turbulencias, pueda retirar el poder a su delegado.
Así los encargados de las funciones públicas son más fieles y más celosos en el cumplimiento de sus deberes…".
El doctor Luis Humberto Delgadillo Gutiérrez, Magistrado de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y Profesor de la División de Estudios Superiores de la Facultad de Derecho de la UNAM señala esta referencia, citado por el doctor Gonzalo Armenta Calderón en "Evolución de la Ley de Responsabilidades" (Revista Praxis, núm.
60 INAP, México 1984, pág.
26) que utilizan a manera de prólogo o introducción, formando parte de la Exposición de Motivos, los integrantes del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados para presentar su Iniciativa de Ley que reforma varios artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual se suma a la que indistintamente presentaron los diputados de Movimiento Ciudadano, y cuyo real propósito es instituir constitucional y legalmente la Revocación de Mandato.
Dicen los iniciadores de Morena: "La sociedad mexicana se ha dolido históricamente de la imposibilidad de exigirle cuentas y responsabilidades al Titular del Poder Ejecutivo cuando es evidente que está llevando a cabo una mala conducción del país, por incorrecta toma de decisiones políticas; por graves omisiones o tolerancias; y/o por notoria mala administración de los recursos públicos.
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Por encima de cualquier sistema jurídico de responsabilidad, el servidor público, particularmente el Titular del Poder Ejecutivo, debe estar atento a cumplir, por encima de todo, con los intereses generales de la Nación.
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La revocación del mandato no sólo obliga al gobernante a estar atento a los intereses generales, sino que también lleva a la sociedad a mantenerse constantemente involucrada en las decisiones y los resultados del gobierno.
El también llamado plebiscito revocatorio constituye la mejor manifestación de la democracia: el pueblo elige, el pueblo dirige.
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"En 2012 se adoptaron dos mecanismos de democracia semidirecta a nivel federal: la consulta popular y la iniciativa ciudadana.
La primera contemplada en artículo 71, fracción IV; y la segunda en la fracción VIII del artículo 35, ambos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
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Las diputadas y diputados de Movimiento Ciudadano, en su Exposición de Motivos de la iniciativa presentada, entre otras muchas cosas, dicen: "Desde fines de la década de 1980, gran número de países democráticos, han atravesado un proceso conocido como Crisis de Representación que alude a un clima general de descontento popular, respecto del desempeño de las instituciones de gobierno.
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"El descontento con la política, los políticos y los partidos es un problema real reflejado en las bajas tasas de participación ciudadana.
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Por ello no extraña la serie de protestas que se han registrado alrededor del mundo.
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que han logrado capitalizar el enorme descontento con la política, específicamente con los actores políticos y los partidos, pues día con día se alejan más y más de representar una república democrática y, por el contrario, se perciben más cercanos a oligarquías.
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"Así, ante la inconformidad social, es urgente una reforma a la política en la que se integren mecanismos que den respuesta al descontento popular generado por el mal desempeño de quienes han sido electos para representar, y ejercer, funciones de carácter público en los distintos niveles den gobierno.
En el caso del Presidente de la República no existen un mecanismo de participación ciudadana directa que permita ratificar el desempeño y la gestión de su gobierno" "Un mecanismo que permite, de manera participativa y directa, evaluar el desempeño de las autoridades es la revocación de mandato.
A través de este instrumento, totalmente democrático, los ciudadanos pueden destituir mediante una votación, a un funcionario público antes de que termine su período de gestión.
Esto, además de vincular a la ciudadanía e incentivar la participación, fomenta los gobiernos eficientes y responsables".
Claros y explícitos los motivos que justifican la Iniciativa; sin embargo, los coordinadores o líderes de los partidos de oposición con representación en dicha Cámara legislativa, reaccionaron negativamente con argumentos más menos variables, pero de cualquier manera declarando que se opondrían a que dichas iniciativas se dictaminaran en sentido afirmativo y a que fuesen aprobadas por el pleno.
El bloque PAN-PRI-PRD en la Cámara de Diputados anunció que no otorgaría sus votos para aprobar las reformas a la Constitución en materia de consulta popular y revocación de mandato.
¡No va!, dijo el panista Juan Carlos Romero Hicks.
Los priístas, por su parte en voz del diputado René Juárez Cisneros, demandaron que la consulta para revocar el mandato presidencial no se realice en la elección federal inmediata y que sea organizada por el INE.
Hay, pues, fuerte polémica sobre este tema.
Quienes se oponen, argumentan que se está avalando una reforma que abriría la puerta a una reelección.
"Se le está dando a México un instrumento para ratificar el mandato, y no para revocarlo.
Es una simulación disfrazada de democracia participativa, que en realidad es el preámbulo para la reelección", dijeron desde la tribuna destacados diputados priístas.
El temor principal de quienes abiertamente están en contra de esta iniciativa, es porque aparecería el nombre de Andrés Manuel López Obrador, en la boletas de la elección federal de los diputados federales en 2021, lo que prácticamente, según dicen, se le estaría dando un seguro de reelección al presidente en funciones.
A pesar de las voces en contra, la iniciativa de Morena y Movimiento Ciudadano ya fue aprobada en la Cámara de Diputados por mayoría calificada de 328 votos a favor, 153 en contra y 2 abstenciones.
Se envió al Senado para seguir el trámite legislativo correspondiente; se espera que haya ajustes o modificaciones a la minuta aprobada por los diputados, porque en la de Senadores, Morena, aún con sus aliados PT y Verde, sólo tiene 76 votos de los 85 que necesita, pues se trata de una reforma constitucional y requiere de mayoría calificada para tal efecto.
No obstante que López Obrador presentó y firmo públicamente una carta (¿a quién la entregó, en donde quedó?) en la cual se compromete a no reelegirse en 2024, diciendo que "ejerceré el poder hasta el último día del mes de noviembre de tal año, me iré a Palenque o por ahí", la desconfianza de los que se oponen continúa, pensando que se trata de una trampa del poder y que el presidente está preparando su reelección.
No es así: consumada la reforma constitucional y llevada a cabo la consulta popular que contempla, se avizoran dos escenarios en el panorama político mexicano inmediato: 1.
- No se revoca, sino se ratifica el mandato; consecuencia: AMLO ejercerá el poder hasta el 30 de noviembre de 2024.
2.
- Hay revocación de mandato, lo cual es sumamente improbable; consecuencia: AMLO impugnará el resultado ante las instancias jurisdiccionales, y el litigio se llevará el tiempo suficiente para permitirle terminar su gestión el 30 de noviembre de 2024.
Es conveniente decir que el temor es infundado: "Andrés Manuel López Obrador fue electo como Presidente de la República para un período de seis años, ni un día más ni un día menos.
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r_munozdeleon@yahoo.
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