Atienden segundo socavón en Ensenada Frontera.info

Luego de que apareció un socavón en la zona centro, personal de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), trabaja en el reequipamiento del colector de aguas residuales ubicado en la calle Segunda, entre las avenidas Castillo y Blancarte.
El director de la Cespe, Carlos Loyola Peterson, informó que se trata de la reposición del colector de 21 y 10 pulgadas que, debido a los años de antigüedad, llegó al término de su vida útil.
Además, apuntó que personal de la paraestatal se dio a la tarea de realizar trabajos de barrido y saneamiento en la vialidad afectada.
El funcionario señaló que el colector ubicado en dicha zona, recibe el 30% de las aguas residuales de la ciudad, mismas que se conducen a la Planta de Tratamiento El Gallo para su adecuado manejo.
Explicó que el área permanece cerrada a fin de poder realizar las maniobras en las que se utiliza maquinaria pesada, por lo que se recomienda a la ciudadanía tomar precauciones y utilizar vías alternas.
Más de 50 reportes al día Loyola Peterson puntualizó que actualmente se cuenta con una cobertura del 98% en la ciudad, lo que representa atención a más de 400 mil usuarios con infraestructura que proporciona servicio de agua, drenaje y saneamiento.
“Mantener la operación y funcionamiento de dicha infraestructura de manera incesante, las 24 horas del día, requiere de constante mantenimiento debido a la gran cantidad de equipo y tubería que ya sobrepasan su vida útil a causa de los años de antigüedad”, argumentó.
Mencionó que se atienden aproximadamente mil 500 fugas mensuales, lo que corresponde a más de 50 reportes por día, se trabaja con el personal y equipo con el que se cuenta, maximizando los recursos que en muchas ocasiones son cada vez más limitados.
“Del total de reparaciones, una gran mayoría atañen a fugas en marco de los medidores; por lo que cabe señalar que, para ello, no es necesario abrir pavimento de vialidades”, afirmó.
Explicó que para atención de fugas en redes de distribución y líneas de conducción que hacen necesario el corte temporal del suministro de agua en la zona afectada, es importante destacar que primeramente se evalúa la magnitud del desperdicio que representa, así como el material y equipo que serán necesarios para evitar el derrame en una primera instancia.
Aunado a lo anterior, se trabaja de manera primordial para que la recuperación del servicio en la zona afectada sea lo antes posible.
Durante el periodo que dure la reparación, se mantienen señalamientos precautorios visibles a la ciudadanía.
Y al terminar, se rehabilita la vialidad afectada con relleno compactado que permita la circulación vial y peatonal; para posterior a ello, turnarlo al Programa de Bacheo a través de las constructoras con las que se trabaja.