“Entré en pánico”: guía relata los minutos finales antes de la caída de Juliana Marins El Imparcial
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de agosto de 2025. — Juliana Marins fue una turista brasileña de 26 años que murió tras caer en un acantilado del volcán Rinjani en Indonesia. Su guía, Ali Musthofa, de 20 años, habló por primera vez sobre lo ocurrido y compartió cómo vivió los momentos finales de la escaladora. Su testimonio, compartido en una entrevista publicada en YouTube, ofrece una mirada distinta a la que ha señalado su familia.
Ali explicó que Juliana era parte de un grupo de seis personas que contrataron sus servicios para la expedición. Como era la primera vez que ella caminaba en ese volcán, le ofrecieron un acompañamiento especial por un costo extra de 100 dólares, para garantizar que estuviera siempre vigilada. Sin embargo, Juliana decidió no contratar ese servicio y prefirió seguir con el grupo.
Juliana era la más lenta, vi que estaba muy cansada. Pero en el paquete compartido, había seis personas. Los demás siguieron adelante. Me preocupaba el grupo de enfrente porque, cuando llegas y sales de la cumbre de Rinjani, es muy peligroso”, relató Musthofa, según el Heraldo de México.
“‘Puedes esperar aquí. Solo quiero comprobar cómo están allí al frente. Te esperaré allí’, le dijo.
Mientras el padre de Juliana acusa al guía de haberla dejado sola para ir a fumar, Musthofa afirma que solo se adelantó para supervisar al grupo principal, ya que la zona de la cumbre era “muy peligrosa”. Añadió que esperó a Juliana durante 30 minutos y, al no verla llegar, regresó al punto donde la dejó, pero ya no la encontró.
“Vi una linterna a 150 metros de distancia. Tenía la sensación de que era Juliana. Entré en pánico”, explicó. Posteriormente llamó a los servicios de búsqueda.
La joven publicista cayó por un acantilado y permaneció tres días atrapada sin agua ni comida. Aunque Musthofa afirma que nunca perdió la esperanza de encontrarla con vida, Juliana murió a causa de los golpes tras la caída.
Por su parte, Manoel Marins, padre de la víctima, responsabiliza tanto al guía como a la empresa de tours y a las autoridades del parque por negligencia.
“Los culpables, en mi opinión son: el guía, que dejó a Juliana para ir a fumar; la empresa que vende los tours, ¡los venden en puestos! Pero el primero es el coordinador del parque, que tardó mucho en llamar a defensa civil. En ningún momento reconoció el error ni se disculpó con nosotros”, expresó en medios brasileños.
El cuerpo de Juliana Marins fue trasladado a Brasil, donde ya fue sepultado. Su familia exige justicia y una investigación a fondo para esclarecer responsabilidades.
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