José Fernando se pronuncia sobre el futuro de su hija tras la muerte de Michu Infobae
La repentina y trágica muerte de Michu ha dejado un vacío difícil de llenar en su entorno más cercano, especialmente en la vida de su hija Rocío, de tan solo ocho años. La pequeña vivía con su madre en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, y ahora, tras este duro golpe, su futuro ha quedado en el aire, al menos públicamente, pues no está cerrado quién se quedará con su custodia. Sin qe haya nada cerrado, en las últimas horas, José Fernando ha querido pronunciarse sobre el destino de su hija, rompiendo así el silencio que había mantenido desde el fallecimiento de su expareja.
Según han revelado varios colaboradores en Vamos a ver (Telecinco), José Fernando lo tiene claro: quiere que Rocío viva en Madrid, cerca de su familia paterna, y en concreto de él, en caso de que pueda reincorporarse pronto a su vida fuera del centro en el que se encuentra. El hijo de Ortega Cano, completamente roto por la pérdida, habría expresado su deseo de mantener cerca a su hija, para tener la oportunidad de cuidarla y acompañarla en su crecimiento cuando su situación personal se lo permita.
Marta López, colaboradora habitual del programa, explicó que José Fernando está viviendo este momento con una enorme carga emocional: “Lo está pasando fatal. Él quiere que Rocío esté en Madrid, que se quede con su familia, para tenerla cerca cuando él pueda salir si se recupera del todo”. Un deseo que, según se ha comentado también, coincidiría con lo que Michu dejó por escrito antes de morir. Al parecer, según el periodista Kike Calleja, Michu habría manifestado su voluntad de que fuera Ortega Cano —abuelo paterno de la menor— quien asumiera su custodia en caso de que a ella le ocurriera algo.
Pese a este deseo, la situación actual es otra. La pequeña sigue en su entorno habitual, en la casa que compartía con su madre, arropada por su abuela materna, Inma, quien desde el primer momento se ha hecho cargo de ella. “La niña se queda conmigo. Está conmigo desde que era pequeña. El vínculo más fuerte lo tiene conmigo”, afirmó la mujer en el tanatorio, visiblemente afectada. Fue ella también quien, con todo el tacto posible, le explicó a la niña lo que había pasado: “Le dije que su madre está en el cielo, que ahora es una estrella y que tenemos que ser fuertes. Me dijo que iba a rezar por su madre cada noche”.
Por su parte, José Ortega Cano ha preferido mantener la prudencia y evitar declaraciones contundentes sobre la custodia. “Estas cosas no se pueden decidir de un día para otro. Hay que dejar que el tiempo ponga las cosas en su sitio”, expresó, apelando a la calma y al respeto por los procesos familiares.
Mientras tanto, la niña sigue arropada por quienes han estado a su lado desde siempre. Tal como señaló la periodista Sandra Aladro, Rocío permanece en su casa de Sanlúcar, acompañada por su entorno habitual. “No se ha producido ningún cambio drástico. Está con su abuela materna, con quienes la han cuidado hasta ahora. La familia paterna la quiere mucho, pero no convive con ella”, aclaró.
El futuro de Rocío aún no está cerrado legalmente, pero lo que sí parece evidente es que José Fernando quiere formar parte activa de la vida de su hija. Y, por primera vez desde que Michu se fue, ha dejado claro que piensa luchar por estar cerca de ella.
