Las espectaculares vacaciones de Victoria Federica en Ibiza: un yate de 8,5 millones de euros y 6 camarotes de lujo Infobae
Victoria Federica ya ha dado comienzo a su verano en uno de los destinos favoritos de la jet set nacional: la isla de Ibiza. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha sido fotografiada disfrutando de unos días de sol y mar, embarcada en una lujosa travesía a bordo del SY Aiglón, un yate propiedad de la poderosa familia Matutes, conocidos por liderar un emporio hotelero valorado en más de 600 millones de euros.
La revista Lecturas ha sido la encargada de revelar esta escapada de la nieta del rey Juan Carlos, destacando que la joven ha sido acogida por los Matutes, propietarios del grupo Palladium Hotel Group, una de las cadenas más influyentes del turismo internacional. Como muestra de esa cercanía, le habrían facilitado el uso de una de sus joyas náuticas: el Aiglón, una embarcación de lujo estimada en más de 8,5 millones de euros.
Aunque Victoria Federica ha estado rodeada de amigos durante esta travesía, entre los que se encontraba el futbolista Álvaro Odriozola, marido de su amiga Inés Laffón, lo cierto es que ha llamado la atención la ausencia de Borja Moreno. El joven relaciones públicas, con quien se relaciona sentimentalmente a la influencer desde principios de año, no ha sido visto en la isla, lo que ha despertado rumores sobre el estado actual de su relación. Algunos medios indican que Borja se encontraría disfrutando del verano en el sur peninsular, donde acostumbra a pasar sus vacaciones.
La escapada de Victoria no ha pasado desapercibida. Las imágenes captadas por la revista Lecturas muestran a la joven de 24 años luciendo un bikini marrón, relajada en la cubierta del barco, mientras toma el sol o participa en actividades acuáticas como el paddle surf y las motos de agua. Una estampa que consolida su posición como una de las figuras habituales del verano mediático en España.
Tal y como informa El Español, el Aiglón, construido en 1970 por el astillero alemán Abeking & Rasmussen, es una embarcación de vela con dos mástiles y 45 metros de eslora, que puede alojar hasta 12 personas en seis camarotes de lujo. Fue rediseñado por el prestigioso arquitecto naval André Mauric y, tras su adquisición, Abel Matutes lo sometió a una profunda renovación para mantenerlo a la altura de los estándares actuales del sector náutico de lujo. Según indica Lecturas, el mantenimiento anual del velero puede alcanzar hasta 800.000 euros, una cifra que solo unos pocos pueden afrontar.
El futuro de Victoria Federica
Pero más allá del lujo y el descanso, Victoria Federica también ha protagonizado titulares por su compromiso social. Recientemente ha sido nombrada embajadora de la Fundación Juegaterapia, organización centrada en mejorar la calidad de vida de niños y jóvenes enfermos mediante el juego. En declaraciones a la revista ¡Hola!, la influencer habló del papel que la solidaridad ha tenido en su vida: “La solidaridad es algo que he tenido muy presente desde pequeña. Lo he vivido en casa, lo he visto en mi madre, en mi abuela, en mi familia. Siempre me han enseñado que hay que estar cerca de quien lo necesita, que no se trata de grandes gestos, sino de humanidad, de mirar al otro con empatía”.
La joven atribuyó este aprendizaje a su entorno familiar, especialmente a su abuela materna, la reina Sofía. “Ella ha sido el principal ejemplo de ello y un buen espejo en el que mirarme, especialmente a través de su Fundación Reina Sofía y el centro de alzhéimer de su fundación. Gracias a su impulso, hoy el alzhéimer en España cuenta con más apoyo. Su trabajo y dedicación serán siempre un referente para todos”, señaló.
Ibiza marca solo el inicio de lo que promete ser un verano largo para Victoria Federica. Aunque su hoja de ruta vacacional no se ha hecho pública, es probable que haga escala en destinos habituales como Marbella, donde suele acudir al festival Starlite y a los exclusivos encuentros de la alta sociedad en la ciudad malagueña. Por ahora, la isla pitiusa se presenta como su refugio ideal para desconectar del ruido mediático, en una etapa donde también ha optado por guardar silencio frente a las recientes controversias familiares, incluidas las memorias de su abuelo.
