Dolor de pecho sin lesiones visibles: un síntoma que no debe ignorarse El Imparcial
CIUDAD DE MÉXICO.- El cardiólogo Alejandro Meretta, colaborador habitual en Infobae en Vivo, advirtió que la mitad de los dolores de pecho que se presentan en la consulta médica no muestran lesiones coronarias identificables, pero pueden ser igual de peligrosos. En su intervención en el programa matutino conducido por Gonzalo Sánchez y su equipo, el especialista explicó que estos casos requieren atención, sobre todo en pacientes jóvenes y mujeres en etapa de menopausia, quienes podrían presentar enfermedades cardiovasculares difíciles de detectar con los métodos convencionales.
Advertencia médica sobre síntomas invisibles
Meretta señaló que el enfoque actual sobre el dolor precordial ha cambiado drásticamente desde su formación junto a René Favaloro. “Antes, dolor en el pecho era sinónimo de arteria tapada; ahora, sabemos que más del 40% de los casos son diferentes, como el dolor microvascular”, explicó. Estas nuevas formas de enfermedad, según advirtió, pueden pasar desapercibidas pero generan riesgos importantes a largo plazo.
El médico mencionó un reciente congreso internacional sobre imágenes cardiovasculares en el que se discutió cómo detectar afecciones más sutiles. Afirmó que muchas mujeres posmenopáusicas repiten estudios coronarios normales, pero siguen presentando síntomas hasta que se confirma una microvasculopatía. Estas afecciones afectan a vasos pequeños que no se ven en cateterismos convencionales, por lo que el diagnóstico puede demorarse.
Síntomas engañosos y necesidad de consultar
Meretta destacó que el dolor clásico de pecho no siempre se presenta de forma típica. Aunque el síntoma más conocido es una presión en el pecho que se irradia hacia brazos o mandíbula, también puede manifestarse como molestias dentales o dolores musculares, lo que retrasa el diagnóstico correcto. Mencionó incluso casos en los que pacientes acudían al dentista sin saber que en realidad tenían un problema cardíaco.
El especialista explicó que algunos síntomas pueden ser de origen emocional, lo que complica aún más su interpretación. Aún así, frente a la duda, el mensaje es claro: siempre es mejor consultar. “Hoy, con un electrocardiograma y análisis, se puede descartar un infarto en poco tiempo”, aseguró. Subrayó también la importancia de no confiarse por la edad o el estilo de vida del paciente, ya que los riesgos varían según el perfil.
Durante la conversación, se respondieron preguntas del público sobre cómo distinguir un dolor de origen cardíaco. Meretta explicó que si el dolor aparece al presionar el músculo o al mover el brazo, podría no ser cardíaco, pero que nunca debe subestimarse si existen factores de riesgo como hipertensión, tabaquismo o diabetes. Cada caso debe analizarse de forma personalizada, señaló.
Factores de riesgo y el papel del seguimiento médico
En relación con los factores de riesgo, Meretta fue enfático: tabaquismo, diabetes y presión alta pueden acelerar el deterioro del corazón incluso sin síntomas graves. Reiteró que un diagnóstico precoz y el seguimiento clínico pueden prevenir complicaciones mayores. Contó el caso de un hombre de 78 años, fumador, con dolor torácico y sudoración, que requería atención urgente, en contraste con un joven deportista cuyo dolor podía ser muscular.
El médico también habló sobre las molestias que persisten después de intervenciones exitosas. En muchos pacientes con angioplastias o stents, el dolor puede continuar debido a problemas en la microvasculatura, no en las arterias principales. En estos casos, aunque las lesiones sean pequeñas, el efecto acumulativo puede generar falta de irrigación, especialmente en mujeres y durante los meses fríos o con cambios hormonales.
Meretta explicó que, aunque algunos estudios avanzados como ecocardiogramas de estrés o pruebas de imágenes pueden ayudar, el diagnóstico depende en gran parte de una buena evaluación clínica. Por ello, recomendó la consulta médica temprana como una herramienta esencial. Frente a un dolor de pecho en casa, el consejo es claro: acudir lo más pronto posible al hospital.
Cambiar la mirada médica frente a nuevos síntomas
El especialista aprovechó su participación en Infobae en Vivo para desmitificar la idea de que solo los dolores fuertes merecen preocupación. Comentó que, en ocasiones, síntomas leves relacionados con el estrés pueden ser las únicas señales visibles de un problema cardíaco. De ahí la importancia de no minimizar ninguna molestia, sobre todo si hay antecedentes o factores de riesgo.
Meretta habló también del impacto emocional en los síntomas cardíacos, recordando que el cuerpo puede manifestar ansiedad como si fuera un infarto. Insistió en que lo más importante es descartar riesgos desde el principio, sin esperar a que se repitan las molestias. “Un estudio simple puede llevar mucha tranquilidad”, apuntó.
Finalmente, hizo un llamado a la conciencia colectiva sobre la prevención. Señaló que el mayor riesgo hoy no es solo físico, sino también la falsa sensación de seguridad. Reiteró que los cuadros cardiovasculares han cambiado y que la medicina debe adaptarse. “La mitad de los casos no muestran lesiones visibles, pero el riesgo está ahí y puede ser grave”, concluyó.
