Díaz Ordaz, culpable de las fallas del Metro Índice Político
La Espinita
Andy S. K. Brown*
- Díaz Ordaz, culpable de las fallas del Metro
- ¿De verdad no lava CiBanco? ¿Y Collado?
- La boda de Romo, con la nieta, no con la hija
Nadie como los cuatroteros, fieles de la secta de AMLO, para quitarse responsabilidades de encima y culpar a los sexenios anteriores de sus enormes fallas, omisiones y catástrofes.
No dude usted de que en algún momento las dizque autoridades de CDMX culparán a Adolfo Ruiz Cortines y a su regente Ernesto P. Uruchurtu por los embotellamientos en el Periférico de la capital, porque el veracruzano reclamó al sonorense que “¿por qué de tres carriles?; ¡si con dos hubiera bastado!”.
Más temprano que tarde dirán que Gustavo Díaz Ordaz y su jefe del DDF, Alfonso Corona del Rosal, son responsables de las fallas del Metro, de sus retrasos y de todas las calamidades que sufren los pasajeros a diario. ¡Ellos, los de la secta de la 4T, claro que no!
Y así hasta llegar a exculpar a la actual presidente de lo que queda de nuestra República, quien no tuvo ninguna responsabilidad en el mortal accidente de la Línea 12, sino que fueron Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera…
… o que su C5 no estuvo infiltrado por los criminales, como denunció el FBI estadounidense, sino que fue en época ¡de Mancera!, cuando un delincuente se les coló para dar santo y seña de lo que hacían los informantes de uno de sus agentes para que el Tren de Aragua y la Unión Tepito los liquidaran.
López Obrador y su eterna regenta Claudia Sheinbaum son ¡inocentes! Blancas palomitas que viven en eterno 28 de diciembre, porque se dejaron engatusar por sus antecesores… así y sean los del siglo pasado.
¡Pobres!
* * *
La Secretaría de Hacienda y la UIF, uno de sus dos brazos armados –el otro es el SAT– niegan la existencia de instituciones financieras que blanquean dinero sucio, tal y como AMLO se cerraba a la posibilidad de que en México hubiera laboratorios de fentanilo… ¡y ahora ya llevan más de mil desmantelados!
¿Ningún cuatrotero se acuerda entonces del caso del llamado “abogado del poder” Juan Collado?
La 4T en pleno lo acusó de lavar recursos mal habidos de Carlos Salinas, Enrique Peña y, entre otros, del ya finado Carlos Romero Deschamps.
Entonces, ¿por qué encarcelaron 10 años?
¿Por qué lo liberaron cuando apenas cumplía cuatro de su sentencia?
¿Sería por aquella nota periodística en donde se leía que Collado hacía sus operaciones en CiBanco?
Sólo mentiras escuchamos en la mentiñeras, ¿no cree usted?
¿NarcoEstado? ¡No! ¡Para nada!
Luego, por qué Estados Unidos militariza su frontera.
¿Por mentiras?
* * *
Vaya una aclaración precisa, enviada por un compañero en este portal, a la anterior entrega de La Espinita:
El braguetazo de “Poncho” Romo fue con la hija de Eugenio Garza Lagüera, vástago de Eugenio Garza Sada, asesinado tras un fallido secuestro atribuido a la Liga 23 de septiembre.
Este otro Eugenio ha sido, desde la muerte de su padre, el patrón y jefe del Grupo Monterrey.
Los Garza Lagüera son dueños de Visa y otros negocios, así como accionistas mayoritarios de Cervecería -o lo fueron-, que es la primera empresa de Monterrey que crece realmente grande.
Dicho de paso, fundada por el papá de ambos, D. Isaac Garza, que la fundó con su primo, si no me equivoco, llamado D. Javier Garza, lo que sí, papá del famoso “Manotas” y abuelo de el “Manitas” Javier Garza.
Allá en Monterrey nadie ha olvidado que don Eugenio hizo una chicanada para dejar fuera de Cervecería, a su primo socio y cofundador, aunque conservó acciones que ahora son del” Manitas”. Esto fue quizás en 1915.
Pues hacia 1984, Alejandro, fastidiado con su hermano, que acaba de decirle, a grito abierto y delante “de todos”, que se fuera de Monterrey, que viajara por el mundo pero sobre todo, para que dejara de hacer pendejadas en Cervecería. Que así le salía más barato mantenerlo…
Javier Garza Calderón, el “Manotas”, desde que nació, nomás viendo, con negocios exitosos por su lado, fue con Alejandro y le propuso comprarle sus acciones, las de su mujer e hijos (20 años después se supo que pagó mucho más del doble), Alejandro aceptó y con su parte compró cigarrera La Moderna (Raleigh y casi todas las marcas de los 80’s), con lo que Alejandro se hizo de un lugar entre en el Grupo Monterrey.
El “Manotas”, que llevaba medio siglo cazando una oportunidad, no lo logró y Eugenio, de último momento, logró evitar judicialmente la venta de unas acciones que le dieron una mayoría exigua pero firme.
Y los hijos de don Bernardo Garza Sada, hermano de D. Eugenio, casado con una señora Sada, son Garza Sada también, dueños y “quebradores” de Grupo Alfa.
Entonces Eugenio Garza Lagüera tuvo varios hermanos, el menor de ellos es Alejandro Garza Lagüera, él caso con una hija o sobrina de don Raúl Rangel Frías, exgobernador de Nuevo León, con quién tuvo dos hijas y el menor, varón, Alejandro, arqueólogo. “Maca” fue quien se casó con Poncho.
@AndySKBrown1
* Pseudónimo bajo el que se redactan informaciones aportadas por los colaboradores y lectores del portal Índice Político.
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