Preocupante aumento de casos de tos ferina en Lambayeque: ya suman 28 confirmados Infobae
La región Lambayeque está en alerta sanitaria ante el reciente incremento de casos de tos ferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta mayormente a adultos y adultos mayores en esta zona del norte peruano.
Hasta el momento, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) Lambayeque ha confirmado 28 casos mediante pruebas del Instituto Nacional de Salud (INS) en Lima, mientras que otros 18 casos permanecen como probables, totalizando 46 personas con síntomas compatibles en la región.
Los distritos afectados son Chiclayo, José Leonardo Ortiz, La Victoria, Pimentel, Pomalca, Mórrope y Monsefú, donde las autoridades locales instan a la población a completar sus esquemas de vacunación para frenar la propagación de esta enfermedad que puede confundirse fácilmente con otras infecciones respiratorias comunes.
Lambayeque y la urgencia de completar el esquema de vacunación contra la tos ferina
El jefe de Epidemiología de la Geresa Lambayeque, Víctor Torres Anaya, detalló que la tos ferina se manifiesta con una tos persistente y paroxística, que puede causar dificultades para respirar, acompañada de un sonido característico al inspirar (estridor) y, en ocasiones, vómitos tras episodios intensos de tos. Ante la presencia de estos síntomas, las autoridades de salud recomiendan no automedicarse y acudir inmediatamente al establecimiento de salud más cercano.
La baja cobertura de vacunación es uno de los principales factores que explican el aumento de casos. Según informes recientes, más del 50% de la población lambayecana no ha completado su esquema de inmunización, especialmente en distritos donde la cobertura no supera el 50%, lejos del 90% recomendado para evitar brotes. La subgerente regional de Salud, Vanessa Siapo, alertó sobre esta brecha preocupante, señalando que vacunas como la pentavalente, DPT y DTpa —esta última vital para proteger a gestantes y recién nacidos— presentan un cumplimiento insuficiente.
Para prevenir nuevos contagios, las recomendaciones de la Geresa incluyen el uso obligatorio de mascarillas en espacios cerrados, mantener la higiene con lavado frecuente de manos, cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar, y acudir sin demora a los centros de salud si se detectan síntomas compatibles con la tos ferina. Además, las autoridades trabajan coordinadamente con las unidades de epidemiología y establecimientos locales para contener la propagación y proteger a la comunidad lambayecana.
Impacto de la tos ferina en Perú: uno de cada tres bebés infectados puede fallecer
La tos ferina continúa siendo una amenaza significativa para la salud infantil en Perú, donde se estima que uno de cada tres bebés menores de seis meses que contraen esta enfermedad puede fallecer debido a complicaciones graves. Según César Munayco, director del Centro Nacional de Epidemiología del Minsa, en lo que va del 2025 al menos 15 menores han perdido la vida a causa de esta infección respiratoria, evidenciando la vulnerabilidad de los niños más pequeños, especialmente aquellos que no cuentan con una vacunación adecuada.
Loreto se mantiene como la región con la mayor incidencia de tos ferina en el país, acumulando más de 700 casos confirmados y 15 fallecimientos hasta la semana epidemiológica 24. Esta situación la convierte en el epicentro del brote actual, seguida por otras regiones como Lima, Cajamarca, Tumbes y Lambayeque, que también reportan un número importante de pacientes afectados. En total, las cifras oficiales registran más de 1,000 casos confirmados y probables en todo el territorio nacional.
El bajo cumplimiento del esquema de vacunación infantil y la falta de refuerzos en gestantes dificultan la protección de los bebés, quienes reciben anticuerpos maternos que los ayudan a enfrentar la enfermedad en sus primeros meses de vida. Las autoridades insisten en reforzar la inmunización, no solo en niños sino también en madres gestantes, para reducir el riesgo de contagio y mortalidad. Además, recomiendan implementar medidas de higiene respiratoria en hogares y centros educativos para contener la propagación comunitaria.
