Mundial de clubes: profe de Educación Física se roba el corazón de la afición con histórico gol Vanguardia.com.mx
Ayer, 18:10
El Mundial de Clubes 2025 regaló una de esas historias que hacen grande al futbol: un profesor de educación física neozelandés anotando un gol ante los ojos del mundo entero.
En un futbol cada vez más dominado por cifras millonarias y estrellas mediáticas, la historia de Christian Gray destaca como un poderoso recordatorio de que la pasión y la entrega todavía tienen un lugar en el juego.
Tras sufrir un par de duras goleadas, el Auckland City, un modesto club semiprofesional de Nueva Zelanda, se enfrentó a Boca Juniors para cerrar su participación en el torneo.
Sobre el papel, el equipo oceánico era la víctima perfecta para el gigante argentino.
TE PUEDE INTERESAR: FIFA abre investigación contra Gustavo Cabral del Pachuca por acto racista contra RudigerPero el futbol, caprichoso como es, tenía preparada una sorpresa.
Auckland jugó con inteligencia, resistió los embates xeneizes y logró un empate 1-1 que eliminó a Boca y dejó una huella imborrable en el certamen.
El momento más emotivo del partido llegó al minuto 52, cuando Christian Gray, defensor de 28 años y maestro de educación física en su país, remató de cabeza para marcar el único gol de su equipo en el torneo.
Gray tuvo que pedir días de vacaciones para poder asistir al Mundial de Clubes.
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y terminó cumpliendo un sueño: anotar ante uno de los clubes más grandes del continente.
El conjunto neozelandés se despide con un saldo de 17 goles en contra y solo uno a favor, pero ese tanto significó todo para un grupo de jugadores que, como Gray, compaginan su pasión por el futbol con trabajos de tiempo completo.
El silbatazo final desató la alegría total en Auckland City, que se lleva mucho más que una estadística: se lleva una historia para la eternidad.
UN GRNDE DE UN EQUIPO GRANDE EN NUEVA ZELANDALejos del glamour de los grandes clubes, Gray vive una realidad distinta.
Como muchos de sus compañeros, trabaja en las aulas durante el día y entrena por las tardes.
Su esfuerzo lo llevó a formar parte del plantel que viajó al Mundial de Clubes 2025, donde escribió la inolvidable página.
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Tras pedir días de vacaciones en su trabajo como maestro para poder asistir al torneo.
Su tanto significó mucho más que eso: fue el símbolo de un equipo que, pese a las limitaciones, nunca dejó de creer.
Gray no solo defendió con garra y orden durante los 90 minutos, sino que se ganó el respeto del mundo por su entrega, humildad y compromiso.
Su historia ya recorre los rincones del futbol internacional como un ejemplo de amor al juego, trabajo duro y sueños cumplidos.
