¿Puede el “tummy time” en adultos ayudar con el dolor de cuello? Esto dicen los expertos El Imparcial
CIUDAD DE MÉXICO.- La tendencia conocida como “adult tummy time” está ganando fuerza en redes sociales, especialmente en TikTok, donde millones de usuarios aseguran que acostarse boca abajo, al estilo de los bebés, puede mejorar la postura y aliviar el llamado “cuello tecnológico” (tech neck). Esta condición, cada vez más común, es provocada por pasar largas horas inclinando la cabeza hacia dispositivos como celulares o laptops, generando dolor, rigidez y molestias cervicales.
Un remedio moderno para un problema moderno
Caitlin Reid, directora clínica en Spear Physical Therapy, explica que al inclinar la cabeza hacia adelante, el cuello soporta un peso mayor al habitual. De hecho, por cada pulgada que la cabeza se inclina hacia el frente, se agregan alrededor de 10 libras de presión a la columna cervical. Según el fisioterapeuta James Higgins, este problema se ha vuelto frecuente en oficinas y entornos de trabajo remoto, donde los malos hábitos posturales abundan.
Las estadísticas respaldan esta preocupación: hasta un 73% de estudiantes universitarios y 65% de quienes trabajan desde casa reportan dolores en cuello o espalda. Y si no se atiende, el cuello tecnológico puede derivar en problemas más graves como dolores crónicos, compresiones nerviosas o desgaste de discos cervicales.
De los bebés a los adultos: el retorno del “tummy time”
El término “tummy time” originalmente se refiere a un ejercicio clave en el desarrollo infantil, que fortalece los músculos del cuello y la parte superior del cuerpo. Sin embargo, ahora también se propone como una herramienta útil para adultos que desean revertir los efectos del sedentarismo y la mala postura.
Para los adultos, esta posición implica recostarse boca abajo con el cuello y la espalda extendidos, lo cual, según Higgins, ayuda a estirar la parte frontal del cuerpo y a aliviar la presión en las articulaciones cervicales y lumbares. Morgan Severe, especialista en ortopedia, señala que incluso unos 10 minutos diarios pueden reducir o prevenir los síntomas del cuello tecnológico.
El ejercicio es simple, pero poderoso: al fortalecer la musculatura de cuello, hombros y espalda alta, se mejora la extensión de la columna y se combate la postura encorvada. De acuerdo con los fisioterapeutas, también puede aliviar dolores derivados de hernias discales o tensiones musculares por malas posturas prolongadas.
Precauciones y alternativas para todos los cuerpos
Aunque se trata de una práctica accesible, no todos deberían intentarla sin supervisión. Las personas con problemas como estenosis cervical o lumbar, osteoartritis o quienes han tenido cirugías recientes deben evitar este tipo de movimiento, pues podría empeorar sus síntomas. También deben tener precaución quienes sufren dolores intensos o enfermedades respiratorias, así como mujeres embarazadas en etapas avanzadas.
Severe recomienda suspender el ejercicio si se presentan molestias como dolor agudo, mareo, dificultad para respirar o entumecimiento. En esos casos, lo ideal es acudir a un profesional de la salud para adaptar el movimiento a las necesidades individuales.
Para quienes no se sienten cómodos acostándose en el piso, existen otras formas de combatir el cuello tecnológico. Ejercicios como rotaciones de cuello, estiramientos de hombros, lagartijas contra la pared o posturas de yoga pueden contribuir a fortalecer la postura y reducir el malestar.
La clave está en el movimiento constante
Más allá de cualquier ejercicio específico, los expertos coinciden en que el movimiento frecuente es esencial para la salud musculoesquelética. “Nuestros cuerpos no están hechos para permanecer en una sola posición por mucho tiempo”, subraya Severe.
Por eso, lo más importante es incorporar pausas activas durante la jornada laboral, cambiar de postura regularmente y adoptar una rutina que incluya estiramientos y fortalecimiento muscular. La constancia, más que cualquier tendencia viral, es la herramienta más efectiva contra el dolor de cuello en la era digital.
