Estos cuatro cambios en el estilo de vida reducen el colesterol mejor que los medicamentos, según una cardióloga Infobae
El colesterol alto es un factor de riesgo clave para las enfermedades cardíacas, una de las principales causas de muerte en el mundo. Si bien los medicamentos como las estatinas son comúnmente prescritos para reducir el colesterol “malo” (LDL), la Dra. Adriana Quinones-Camacho, cardióloga, afirma, tal y como recoge la revista Get Surrey, que ciertos cambios en el estilo de vida pueden ser incluso más efectivos que las medicinas para controlar el colesterol.
El colesterol “malo” y sus riesgos para la salud cardíaca
El colesterol LDL es una de las principales preocupaciones cuando se habla de salud cardiovascular. Este tipo de colesterol se acumula en las paredes de las arterias y forma placa, lo que puede estrechar y endurecer los vasos sanguíneos. Este proceso, denominado aterosclerosis, aumenta significativamente el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, infartos y accidentes cerebrovasculares.
El colesterol alto puede ser causado por diversos factores, como una dieta rica en grasas saturadas y trans, la falta de ejercicio, el tabaquismo, la obesidad, o incluso factores genéticos como la hipercolesterolemia familiar. Además, ciertas afecciones médicas como la diabetes y el hipotiroidismo también pueden contribuir al aumento de los niveles de colesterol LDL.
Estos son los cambios en el estilo de vida que pueden reducir el colesterol de manera efectiva
Aunque los medicamentos son comúnmente utilizados para tratar el colesterol alto, la Dra. Quinones-Camacho asegura que, en muchos casos, los cambios en el estilo de vida pueden ser más efectivos para reducir los niveles de colesterol de forma duradera.
Consumir grasas con prudencia
La calidad de las grasas en la dieta tiene un impacto significativo en los niveles de colesterol. La cardióloga hace hincapié en la importancia de elegir grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en alimentos como el salmón, las nueces, las semillas de lino o la caballa.
Además, incluir fibra en la dieta es fundamental. Los alimentos ricos en fibra, como los cereales integrales, las frutas y las verduras, ayudan a reducir la absorción de colesterol en el torrente sanguíneo. La soluble, en concreto, presente en la avena, las manzanas o las legumbres, puede mejorar de manera considerable el estado de una persona con colesterol alto, reduciendo los niveles de LDL y mejorando la salud del corazón.
Dedicar tiempo al ejercicio
El ejercicio es uno de los pilares fundamentales para reducir el colesterol de manera natural. Un estudio publicado en la revista Sports Medicine reveló que casi cualquier tipo de actividad física puede tener un impacto positivo en los niveles de colesterol. Desde un paseo hasta entrenamientos de alta intensidad, la actividad física regular ayuda a aumentar el colesterol HDL mientras que reduce el LDL.
Asimismo, combate el estrés psicológico, que puede ser un factor significativo en el aumento del colesterol. Estudios han demostrado que el ejercicio regular mitiga el impacto del estrés, reduciendo así los niveles de colesterol alto.
Mantener un peso saludable
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para el colesterol alto, por lo que mantener un peso saludable es crucial para controlar los niveles de LDL. La Dra. Quinones-Camacho recomienda trabajar con un médico o nutricionista para establecer un plan adecuado que combine una alimentación balanceada con ejercicio regular.
Consultar al médico
Hablar con un médico siempre es esencial cuando se trata de la salud cardiovascular. Un profesional puede ayudarte a determinar los cambios específicos que deberías realizar en tu estilo de vida y combinar esos cambios con cualquier medicamento adecuado, si es necesario.
