Cierran el Puente Balta con cerco metálico: restrigen acceso peatonal y desalojan a ambulantes Infobae
El tradicional Puente Balta, ubicado en el Centro de Lima y usado diariamente por miles de personas para conectar el Cercado de Lima con el distrito del Rímac, permanece cerrado este martes por un cerco metálico instalado por autoridades municipales y policiales. La medida, sorpresiva para muchos, restringe el acceso peatonal y forma parte de un operativo para desalojar a los vendedores ambulantes que habían ocupado ese tránsito público.
Acceso bloqueado y rutas alternas obligatorias
Desde las primeras horas de la mañana de este martes 24 de junio, agentes de la Policía Nacional y personal de la Municipalidad de Lima resguardan los extremos del puente, impidiendo el paso de comerciantes informales hacia ambos distritos. A diferencia de otras ocasiones en las que el retiro de vendedores ambulantes solo implicó la presencia de efectivos y barreras temporales, esta vez se ha utilizado una valla metálica continua que cubre gran parte del ingreso peatonal.
Esta restricción afecta principalmente a las personas que habitualmente cruzan a pie entre Mesa Redonda y el Rímac, especialmente trabajadores, estudiantes y compradores. Muchos se han mostrado sorprendidos y desorientados al no poder transitar por su ruta habitual. Según testimonios recogidos por radio Exitosa en el lugar, quienes necesitan llegar al Rímac o viceversa, ahora deben caminar aproximadamente veinte minutos adicionales, utilizando el puente Ricardo Palma como la alternativa viable más cercana.
El nuevo trayecto, no solo es más largo, sino que implica transitar por pasajes angostos y zonas menos accesibles, lo cual representa un inconveniente significativo, sobre todo para personas mayores, padres con niños y trabajadores cargando mercadería. Algunos peatones expresaron su preocupación por llegar tarde a sus labores o por la seguridad en las vías alternativas.
“Yo trabajo en Mesa Redonda y siempre cruzaba por aquí, ahora tendré que dar la vuelta y gastar más tiempo”, indicó una mujer cargando bolsas. Otro usuario, acompañado de su hija en edad escolar, relató que debió recalcular su recorrido y prevé demorar veinte minutos extra en su trayecto diario.
Desalojo de ambulantes y antecedentes de reubicación fallida
El cierre del Puente Balta respondería a trabajaos en mejoas de la vía y en una intervención para desalojar a los ambulantes que, según las autoridades, habían tomado el control de ese paso peatonal en los últimos meses. Se estima que más de 200 comerciantes informales se ubicaban de manera permanente sobre la estructura, generando congestión y problemas de tránsito peatonal.
La Municipalidad de Lima y la Policía Nacional defendieron la acción y advirtieron que el cerco se mantendrá mientras duren los trabajos y controles en la zona. No obstante, hasta el momento no se ha comunicado cuánto tiempo continuará la medida.
Un antecedente a este operativo fue el intento del municipio de reubicar a los ambulantes de Mesa Redonda en un espacio conocido como ‘La Huerta Encontrada’, en la cuadra siete del jirón Amazonas, Barrios Altos. El plan, impulsado en 2023 bajo la gestión del alcalde Rafael López Aliaga, fue presentado como alternativa para transformar el área en un campo ferial formal. Sin embargo, el proyecto fracasó, principalmente por la falta de garantías de seguridad; comerciantes y vecinos denunciaron altos niveles de delincuencia y abandonaron el lugar poco después de su inauguración.
El propio alcalde reconoció públicamente la ineficacia de la iniciativa, que dejó sin opciones claras a los comerciantes desplazados de Mesa Redonda y sus alrededores. “Al principio no funcionó”, declaró al referirse a la imposibilidad de consolidar la reubicación en una zona considerada de riesgo por sus usuarios.
Incertidumbre y malestar ciudadano
El cierre prolongado del Puente Balta genera incertidumbre entre los peatones y comerciantes formales de la zona. Varias personas se quejan de la falta de información sobre la duración de la medida y piden a las autoridades considerar el impacto sobre quienes dependen a diario de ese acceso. “Hicieron esto para sacar a los ambulantes, pero no han pensado en la gente que solo quiere llegar a su destino”, señaló un usuario habitual.
Hasta el momento, solo un reducido pase peatonal ha quedado habilitado desde el Rímac para quienes descienden hacia la vía de Evitamiento en dirección sur. No obstante, el flujo regular entre ambos distritos por el Puente Balta permanece completamente interrumpido.
