Un millón afiliados en todo el país busca agrupación México Republicano para conformarse como nuevo partido político nacional El Imparcial
MÉXICO.- Con el objetivo de conformarse como un nuevo partido político nacional, la agrupación México Republicano anunció que tienen como objetivo sumar un millón de afiliados en todo el país.
Según La Jornada, se definen como un partido conservador, provida y abiertamente alineado con el modelo capitalista de centro-derecha.
Asimismo promueven el fortalecimiento de las relaciones con Estados Unidos y el impulso a la economía nacional a través del comercio binacional.
Sus dirigentes delinearon su propuesta política, acompañados por figuras con historial político tanto en México como en Estados Unidos.
Afiliación conservadora y vínculos binacionales
La organización, encabezada por Juan Iván Peña Neder, quien funge como presidente, y Larry Rubin, representante del Partido Republicano de EEUU en México, además de asesor del grupo, subrayó su intención de trabajar “conjuntamente” con el gobierno estadounidense.
Gricha Raether, secretario general de la agrupación, admitió que existe una afinidad con el partido del presidente estadounidense Donald Trump, pero negó cualquier tipo de financiamiento extranjero.
En #MéxicoRepublicano estamos listos para recuperar la grandeza de nuestra nación.
— Diego Piñón (@DiegoPinon_) June 23, 2025
Estamos listos para defender los valores de occidente, la lucha contra la pobreza, el empoderamiento de la clase media, la certeza jurídica para el empresariado, una idónea agenda binacional con… pic.twitter.com/PQ84hkYPwI
“Estamos relacionados con quienes están ahora en el gobierno (de Trump). El nexo con el partido que actualmente está en el poder existía antes con los demócratas, pero ahora estamos mucho más alineados con la perspectiva de los republicanos”, indicó.
Al ser cuestionado sobre una posible injerencia política desde EEUU, Raether respondió: “Podrían [señalarnos], pero nosotros somos muy claros en que uno de nuestros principales signos es la binacionalidad, la relación con Estados Unidos”.
Sobre la política migratoria impulsada por Trump, defendió la postura afirmando que “todos los países tienen derecho a defender sus fronteras y hacer valer sus leyes migratorias”.
Incorporaciones y rupturas con el PAN
Juan Iván Peña Neder, quien funge como presidente, dijo que “si Acción Nacional ha renunciado o se niega a defender los valores que le dieron origen, México Republicano lo hará… Si Acción Nacional no está preparado para enfrentar a Claudia Sheinbaum porque le falta contundencia, nosotros se la prestamos”.
El dirigente también arremetió contra lo que calificó como falsedad ideológica en los partidos tradicionales.
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“Somos el único partido que dice la verdad sobre su ideología… nosotros no vamos a usar eufemismos ni vamos a mentir. Somos claramente lo que somos y convocamos claramente a lo que convocamos”.
Rechazo a subsidios y enfoque en el crecimiento económico
En materia económica, México Republicano se posicionó en contra de los subsidios gubernamentales, abogando en su lugar por el impulso al crédito como herramienta de desarrollo.
Según sus líderes, su propuesta busca generar un crecimiento económico sostenido de más del 4 por ciento, apalancado en la relación comercial con Estados Unidos y en el fortalecimiento de las cadenas productivas compartidas.
La agrupación, que mantiene vínculos con sectores empresariales y religiosos desde al menos 2022, ha realizado encuentros y reuniones preliminares como parte de su ruta para obtener el registro oficial como partido político nacional ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
Próximos pasos
Para obtener su registro formal, México Republicano deberá cumplir con los requisitos establecidos por el INE, que incluyen la celebración de asambleas en al menos 20 entidades del país y alcanzar la cifra mínima de afiliados.
Según sus dirigentes, confían en lograr esta meta gracias a lo que consideran un vacío ideológico en la oposición actual.
Mientras tanto, el anuncio de su conformación ya ha generado debate entre analistas y observadores políticos, por su cercanía con el discurso y estructura del Partido Republicano estadounidense y su abierta defensa de políticas de corte nacionalista y antiintervencionista.
