Censo 2025 en Perú prioriza autoidentificación étnica: 26% de la población se autoidentifica indígena, pero sin representación en el Congreso Infobae
La autoidentificación étnica en un censo tiene implicaciones políticas profundas. Actualmente, el 26% de la población peruana se autoidentifica como indígena, pero este grupo no cuenta con representación en el Congreso de la República. Esta ausencia de representación política limita la capacidad de las comunidades indígenas para exigir cambios estructurales que garanticen sus derechos y evidencia la necesidad de construir un Estado más democrático y pluricultural, capaz de representar la diversidad de la población nacional.
En este sentido, el próximo proceso censal en Perú, programado para agosto a octubre de 2025, tendrá como eje central la autoidentificación étnica, con el objetivo de reflejar la diversidad cultural del país y diseñar políticas públicas que atiendan las necesidades de comunidades históricamente invisibilizadas.
Censo 2025 en Perú prioriza autoidentificación étnica
La historia de los censos en Perú muestra una larga trayectoria de invisibilización y desvalorización de los pueblos indígenas. El primer censo que incluyó una pregunta sobre identidad étnica se realizó en 2017, 186 años después de la independencia del país.
Hasta ese momento, no existían cifras oficiales que reflejaran la presencia y situación de estas comunidades. Aunque la inclusión de la autoidentificación étnica en el censo de 2017 representó un avance significativo, aún persisten desafíos para implementar políticas efectivas que beneficien a estas poblaciones.
La falta de autoidentificación étnica en los censos puede tener consecuencias graves. La invisibilización de los pueblos indígenas niega derechos, oportunidades y servicios públicos culturalmente pertinentes.
Además, pone en riesgo la propiedad y posesión de sus tierras y territorios, exponiéndolos a despojos y conflictos con sectores empresariales interesados en los recursos naturales. El reconocimiento oficial de estas comunidades resulta esencial para proteger sus derechos territoriales, conforme lo establece el derecho internacional.
Solo 26% de peruanos indígenas, sin representación en el Congreso
Por tal motivo, el próximo martes 24 de junio marcará el lanzamiento de la campaña “Indígena con orgullo, abrazo mi identidad”, una iniciativa impulsada por CooperAcción. Esta campaña busca resaltar la importancia de la autoidentificación y promover la participación activa de los pueblos indígenas, originarios y afrodescendientes en los Censos Nacionales de 2025 en Perú.
El proceso censal se desarrollará durante varios meses, desde agosto hasta octubre, y representa un esfuerzo por visibilizar a estas comunidades y garantizar el reconocimiento de sus derechos en un contexto de inclusión.
La campaña incluirá la presentación de una cartilla informativa que abordará temas fundamentales como los censos poblacionales y la pregunta de autoidentificación étnica. Este aspecto resulta esencial, ya que permitirá al Estado peruano conocer cuántos son, dónde están y en qué condiciones viven los pueblos indígenas y afrodescendientes.
La información recabada será clave para el diseño de políticas públicas que respondan a las necesidades específicas de estas comunidades, como el acceso a servicios básicos, entre ellos salud, agua potable y educación gratuita.
Campaña “Indígena con orgullo” impulsa participación en censo peruano
Para que el censo de 2025 refleje fielmente la realidad de los pueblos indígenas, CooperAcción ha propuesto una serie de condiciones mínimas. Entre ellas, destaca la necesidad de una adecuada difusión de la fecha y el proceso censal, así como una explicación clara de la pregunta de autoidentificación étnica y las opciones de respuesta disponibles.
Igualmente, se recomienda que los censistas sean personas de las mismas comunidades, lo que contribuiría a reducir riesgos y a generar confianza en el proceso. También se plantea que las preguntas se realicen en las lenguas maternas de los encuestados, asegurando que las respuestas se registren con precisión y respeten la identidad de cada persona.
El censo de 2025 introducirá un cambio metodológico relevante. Por primera vez, el proceso se extenderá durante varios meses, de agosto a octubre, y la persona que se encuentre en casa el día de la visita del censista será la encargada de responder por todos los habitantes de la vivienda.
La experiencia del censo de 2017 demostró que la inclusión de la pregunta sobre identidad étnica puede marcar un hito en la historia del país. Sin embargo, la persistencia de desafíos en la implementación de políticas efectivas evidencia la necesidad de continuar avanzando en la promoción de la autoidentificación étnica y en la garantía de los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
