Celebra Clase de 2025 legado de Tornillo ISD Diario.mx

UN SIGLO DE HISTORIA

• Antes de la Primera Guerra Mundial, el pueblo no tenía escuela pública permanente. Los maestros impartían clases en edificios de adobe y en granjas
• 1923 - El pueblo de Tornillo se separó del Distrito Escolar Común de Fabens
• 1924 - Constituyó su propia escuela a tiempo para el año académico 1924-25
• para
• 1926 - Los primeros administradores construyeron una escuela de ladrillo rojo que sirvió como el núcleo del complejo académico primario del distrito
• 1960 - Tornillo se convirtió en un distrito escolar independiente
• 2010 - Se realizó la construcción de una nueva preparatoria

Pablo Villa/El Paso Matters

Tornillo— Cuando Mia Cordova se acercó al podio la noche de graduación, hizo más que aceptar su diploma como mejor estudiante de la clase. Le envió un mensaje silencioso a su hermano mayor.

Cordova describió a su hermano, actualmente estudiante de primer año de Ciencias de la Computación en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), como parte de la inspiración que ayudó a impulsar su éxito académico. Pero su llegada a la universidad no estuvo precedida por la distinción de tener el promedio más alto de su clase de preparatoria. Así que el mensaje de Mia Cordova para él fue simple.

“Hice algo que tú no pudiste”, dijo con una sonrisa, un guiño a su rivalidad académica de toda la vida, una que los ha impulsado a ambos a esforzarse más y apuntar más alto.

La rivalidad entre hermanos, impregnada de logros académicos, deportes y orgullo, ha moldeado su trayectoria a través de las escuelas de Tornillo, empujándola a mantenerse enfocada, incluso cuando las cosas se pusieron difíciles. El viernes 31 de mayo, ella estuvo entre los miembros de la clase graduada número 100 de la Preparatoria Tornillo. Cordova deja Tornillo no solo con el promedio más alto, sino también con un título de asociado, un semestre de cursos en la Universidad de Texas en El Paso, y años de liderazgo en el gobierno estudiantil, atletismo y en el programa Futuros Líderes Empresariales de América.

Su logro personal se desarrolló contra la historia más amplia de este pueblo agrícola del extremo Este del Condado de El Paso que ha resistido décadas de cambio, y cuyo sistema escolar ahora lucha por sostenerse en medio de la disminución de la matrícula, infraestructura que envejece y creciente tensión económica.

De campos de algodón a aulas

Tornillo, ubicado aproximadamente a 35 millas (56 kilómetros) al Este de El Paso, nació de la especulación y la irrigación. En 1909, un grupo de empresarios de El Paso trazó el sitio del pueblo, apostando a que la Presa Elephant Butte transformaría el desierto circundante en tierras de cultivo. Tenían razón. Para 1918, el área estaba produciendo algodón a gran escala, y la despepitadora de algodón más grande del estado eventualmente operó aquí, procesando el 90% de la cosecha del Valle de El Paso.

El pueblo tomó su nombre del mezquite tornillo, una especie nativa cuyas vainas de semillas apretadas se asemejan a pequeños tornillos. Conocido por su resistencia, el árbol ofrece sombra, refugio y alimento para la vida silvestre del desierto. Sus raíces corren profundas en la ecología de la región, así como el sistema escolar de Tornillo lo ha hecho en las vidas de sus residentes.

Antes de la Primera Guerra Mundial, el pueblo no tenía escuela pública permanente. Los maestros impartían clases en edificios de adobe y en granjas. En 1923, el pueblo de Tornillo se separó del Distrito Escolar Común de Fabens y formó su propia escuela a tiempo para el año académico 1924-25. Los primeros administradores construyeron una escuela de ladrillo rojo para 1926 a lo largo de la Avenida Cobb. Sirvió como el núcleo del complejo académico primario del distrito hasta la construcción de una nueva preparatoria en 2010. No fue hasta 1960 que Tornillo se convirtió en un distrito escolar independiente.

“Ese edificio de ladrillo rojo era todo”, dijo Juan Flores, mejor estudiante de la clase de Tornillo de 1968. “Desde tercer grado hasta preparatoria, ahí es donde todo pasaba. Teníamos un par de pequeñas cabañas para los grados menores y economía doméstica, pero todos estábamos en esa sola escuela”.

Flores fue uno de 10 estudiantes en su clase graduada. Su esposa, Gloria, la segunda mejor estudiante de 1967, se graduó con 11 o 12. En ese momento, las clases se impartían en la escuela original que hoy sirve como la sede administrativa del distrito.

‘Una joya escondida’

La superintendente del ISD de Tornillo, Rosy Vega-Barrio, conoce bien el edificio. La suite de oficinas que ocupa en el puesto más alto del distrito una vez fue su aula de tercer grado.

“Siempre le digo a todos que es una joya escondida”, dijo Vega-Barrio sobre su pueblo natal. Se graduó de la Preparatoria Tornillo en 1993 y regresó para servir como superintendente en septiembre de 2017 después de pasar 17 años en el vecino ISD Socorro como maestra de primaria, especialista en instrucción, subdirectora y directora. “Es una comunidad que es muy preciosa y todos estamos luchando por más para nuestros niños. Creo que esa es la belleza de un distrito más pequeño en el que conoces a la gente por nombre, conoces a los niños, cuáles son sus pruebas y tribulaciones”.

Flores compartió sentimientos similares de hace seis décadas.

“Éramos unidos. Todos conocían a todos”, dijo.

Un campus de preparatoria de $14.5 millones abrió en febrero de 2010 a lo largo de Oil Mill Road. Recibió a más de 320 estudiantes. Los oficiales del distrito en ese momento creían que Tornillo experimentaría un aumento de población debido a la construcción del Puente Internacional Tornillo-Guadalupe y una afluencia de nuevos residentes que huían de la violencia de las drogas en México. La preparatoria fue aumentada con una casa de campo de última generación, pista y estadio de fútbol americano después de que los votantes aprobaran un bono de 2016. Hoy el campus alberga aproximadamente 230 estudiantes.

Números que se reducen, oportunidades que se expanden

El ISD de Tornillo, como muchos distritos rurales, ha visto declives pronunciados en la matrícula. Desde 2011, su cuerpo estudiantil ha disminuido en casi 47%.

Pero aquellos que se quedan tienen acceso a oportunidades que Juan Flores difícilmente podría imaginar en 1968.

“Obtuve algunas becas, principalmente para cubrir libros”, recordó. “Algunos niños fueron alentados a ir [a la universidad], pero no como ahora. La mayoría de nosotros fuimos a trabajar de inmediato, muchos de nosotros terminamos en Farah (Manufacturing)”.

La historia de Cordova refleja cuánto ha cambiado.

Mejor estudiante, estudiante atleta, líder del consejo estudiantil y graduada universitaria temprana, Cordova terminó su primer semestre en UTEP antes de recibir su diploma de preparatoria. Planea estudiar Ciencias Biomédicas y regresar a Tornillo como farmacéutica.

“Quiero tratar de estudiar en el extranjero... y después de eso, sí planeo quedarme aquí”, dijo.

Flores, quien se enlistó en la Marina de Estados Unidos después de graduarse y trabajó para el Servicio Postal de Estados Unidos por más de 30 años, retirándose como líder del centro de distribución postal de la agencia en El Paso, dijo que es esa conexión con el lugar lo que resuena a través de las generaciones.

“La mayoría de nosotros vivíamos en granjas”, dijo. “Tornillo era hogar, incluso cuando lo dejamos”.

Grandes desafíos

A pesar de un pasado rico, el ISD de Tornillo enfrenta desafíos urgentes. El distrito, que comprende tres campus, ha perdido casi la mitad de su matrícula desde 2011, cayendo de mil 362 estudiantes entonces a 724 en 2025, parte de una tendencia más amplia de declive de población rural, infraestructura que envejece y financiamiento estatal limitado.

De los 789 niños en edad escolar que viven en los límites del distrito este año, 113 asisten a la escuela en otros lugares: algunos en Fabens y Clint, otros en escuelas charter o distritos escolares más grandes.

“Sí, somos un distrito pequeño, pero enfrentamos los mismos requisitos que un distrito grande”, dijo Vega-Barrio. “Solo que tenemos menos personal para hacerlo. Tenemos menos recursos. Ser uno de los distritos más pobres de la región es un desafío adicional para nosotros. Queremos poder proporcionar todo a lo que nuestros niños deberían tener acceso, pero hay limitaciones, porque al final del día, se trata de financiamiento”.

Vega-Barrio le da crédito al equipo administrativo del distrito y a la Junta de Administradores por aprobar presupuestos equilibrados hasta hace dos años cuando los distritos de todo Texas enfrentaron déficits después de que la Legislatura no aumentara la asignación básica durante la 88ª sesión. La asignación básica es la base fundamental para el financiamiento estudiantil en Texas. Sin ella, los distritos escolares han enfrentado desafíos financieros significativos que llevan a la adopción de déficits presupuestarios, recortes de programas y cierres de escuelas.

En Tornillo, el distrito cerró su instalación de Pre-K-2 y la fusionó con la Escuela Intermedia Tornillo, uno de los campus del centro K-8 del distrito.

“Ha habido algunos reajustes necesarios y decisiones que no fueron populares”, dijo Vega-Barrio. “Para decirte la verdad, ni siquiera estoy de acuerdo con ellas como líder. Pero esas son decisiones que tienes que tomar. Quiero asegurarme de que este distrito continúe manteniéndose sólido no solo académicamente, sino también financieramente. Eso es lo que le debemos a nuestra comunidad. Eso es lo que nos confían hacer y, entonces, nos esforzamos por hacerlo”.

En 2024-25, Tornillo operó bajo un presupuesto de $12.8 millones con un déficit de aproximadamente $479,000, una disminución de aproximadamente $624,000 del año escolar anterior. Vega-Barrio dijo que el distrito está proyectando un déficit de casi $262,000 en el año escolar 2025-26, una cifra que depende de la aprobación del Proyecto de Ley de la Cámara 2, que autoriza aproximadamente $8.5 mil millones para las escuelas públicas de Texas para financiar salarios de maestros y personal, preparación de educadores, educación especial, requisitos de seguridad y aprendizaje de la primera infancia. El proyecto de ley espera la firma del Gobernador Greg Abbott.

La aprobación final del Proyecto de Ley de la Cámara 2, que dará a las escuelas dinero adicional para salarios de maestros y personal, preparación de educadores, educación especial, requisitos de seguridad y aprendizaje de la primera infancia, llega después de extensas negociaciones entre la Cámara y el Senado sobre cómo se vería la versión final del proyecto de ley.

A partir del año escolar 2023-2024, los maestros del ISD de Tornillo ganaron un salario promedio de $63,656, ligeramente por encima del promedio estatal por aproximadamente $1,182. Sin embargo, esa cifra se queda atrás de varios distritos cercanos. En el ISD de Ysleta, el salario promedio es $64,539, mientras que el ISD de Fabens promedia $62,630. En el vecino ISD de Clint, los maestros ganan $63,075. Más marcada es la brecha con el ISD de San Elizario, donde el salario promedio es $73,946, y el ISD de Socorro, donde los maestros ganan un promedio de $85,893, más de $22,000 más alto que en Tornillo.

El ISD de Tornillo recibió una calificación “C” de la Agencia de Educación de Texas en sus últimas calificaciones de responsabilidad disponibles de 2023.

A pesar de los desafíos del área, muchas familias se quedan, atraídas por fuertes lazos comunitarios y acceso a programas que proporcionan ventajas académicas tempranas.

Aprendiendo a liderar en un pueblo pequeño

Para Cordova, el tamaño de Tornillo ha sido una fortaleza.

“Ha sido, como, el mismo grupo todos estos años”, dijo. “Entonces, estamos realmente cerca unos de otros. Nos hemos conocido por años”.

Jugó voleibol, baloncesto y softball, y dijo que el acto de equilibrar juegos y tarea la ayudó a aprender manejo del tiempo y habilidades sociales.

“Los deportes me enseñaron cómo comunicarme con mis compañeros de equipo y todas las personas y cómo manejar situaciones. Como, si las cosas se calientan, como que sé cómo calmarlas”.

Al unirse al programa de universidad temprana en su primer año, Cordova dijo que “básicamente, como que se encendió un interruptor”. Comenzó a presionarse más fuerte.

“Me hace sentir agradecida porque me gusta hacer que mis padres se sientan orgullosos, y sé que los hago sentir orgullosos y quiero seguir así”, dijo. “Estar en este lugar me ha llevado a oportunidades que no tendría si no fuera la mejor estudiante”.

Planea asistir a UTEP donde pretende especializarse en ciencias biomédicas, estudiar en el extranjero, luego regresar a Tornillo como farmacéutica.

“Estoy orgullosa de mi comunidad y espero inspirar a otras personas también. Tengo una hermana menor y espero inspirarla a ser mejor que yo”.

Encontrando pertenencia

Otra graduada, Ayleen Rodriguez, llegó a Tornillo desde Valle de Juárez, en sexto grado. Dijo que adaptarse a un nuevo país y aprender inglés fue difícil, empeorado por el acoso escolar.

“Fue realmente difícil para mí venir a la escuela”, dijo. “No podía entender a mis maestros o a mis amigos”.

Flores, el graduado de 1968, recordó que muchos de sus compañeros de clase también tenían lazos al otro lado del Río Grande.

“Teníamos familias de Caseta, Porvenir. La gente cruzaba y venía a la escuela aquí. Había familias que vivían en las granjas, y familias que llegaron de México”, dijo. “Ha sido así por mucho tiempo”.

Para Rodriguez, la pandemia de COVID-19 agregó otra capa de dificultad.

“Fue realmente difícil para mí adaptarme al idioma y también adaptarme a aprender a través de una pantalla”, dijo. “El maestro no tendría tiempo para tomarse tiempo para mí y luego decirme en español”.

Aún así, persistió. Rodriguez le da crédito al programa de universidad temprana y FBLA, donde compitió a nivel estatal, por ayudarla a ganar confianza y conexión.

“Llevamos siete estudiantes al estado, así que eso estuvo muy bien”, dijo Rodriguez. “Aunque llegué aquí sin saber inglés, ahora tengo tres becas, tengo una beca completa y tengo mi título de asociado. Solo me siento muy agradecida por poder tener todo eso”.

Planea especializarse en enfermería y convertirse en enfermera anestesista registrada certificada, una decisión moldeada por la muerte de su abuelo.

“Perdí a mi abuelo hace dos años”, dijo. “Y la respuesta del doctor fue, 'No sé qué le está pasando.' Así que quiero poder saber qué está pasando realmente, porque esto pasa por generaciones”.

Vega-Barrio dijo que estas oportunidades nacieron de su iniciativa para comenzar un programa de crédito dual.

Para 2018, el distrito estableció una asociación con Western Technical College permitiendo a los estudiantes de Tornillo obtener certificaciones en soldadura, enfermería, ciencias de la computación y mecánica diesel. Las asociaciones con El Paso Community College y UTEP siguieron poco después.

“Nuestros niños están utilizando estos programas”, dijo Vega-Barrio. “Más del 90% de nuestras clases graduadas están saliendo con un diploma o certificación. Están saliendo listos para trabajar”.

Un sentimiento de unión

Danna Rodriguez, también una graduada del top-10 y estudiante-atleta, describió a Tornillo como un lugar donde “la gente siempre está involucrada”.

“Pudimos ir en una mini excursión al Parque (Coyote) y ver los cambios que hicieron”, dijo. “Siempre ha sido una gran parte de mí”.

Rodriguez ayudó a compañeros de clase más jóvenes, incluyendo recién llegados de México, a sentirse bienvenidos y se enorgulleció de ayudar a otros a adaptarse.

“La gente de México viene acá, tomando la oportunidad de abrirse”, dijo.

Como otros en su clase, estaba inscrita en universidad temprana y comenzó cursos de UTEP en su último año. Planea especializarse en mercadotecnia y tener una especialización menor en recursos humanos, con esperanzas de abrir su propio negocio.

En la cancha de baloncesto, fue capitana del equipo y ayudó a llevar a Tornillo a los playoffs, un sueño compartido con Cordova.

“Éramos como, ‘Vamos a lograrlo, vamos a lograrlo’”, dijo. “Al final lo hicimos, así que fue realmente emocionante”.

En 1968, los equipos atléticos de Tornillo viajaban por caminos polvorientos para competir contra escuelas en pueblos como Sierra Blanca y Dell City en fútbol americano de seis jugadores y otros deportes.

“Hacíamos todo en la escuela”, dijo Flores. “Baloncesto, fútbol americano, atletismo, tenis: no teníamos los números, así que jugabas todo”.

Flores ve un cambio en cómo los graduados de Tornillo de hoy son apoyados para perseguir educación superior.

“Creo que están haciendo más esfuerzo para que estos niños vayan a la universidad que cuando nosotros (estábamos ahí)”, dijo. “En ese entonces... algunos de nosotros fuimos alentados a ir, pero no era como es ahora”.

'Un viaje increíble'

La noche de graduación llevó peso mucho más allá de un número importante.

“No voy a poder ver a mis compañeros de clase más, como todos los días”, dijo Danna Rodriguez. “Así que va a ser difícil”.

La clase de Flores de 1968 se graduó en el gimnasio del edificio original de ladrillo rojo, en lo que describió como una “pequeña celebración”.

“Por supuesto toda la familia estaba ahí”, dijo. “Pero nada grande como ahora”.

El pasado agosto, Flores y la Asociación de Ex alumnos de Tornillo ayudaron a organizar una celebración en la escuela y Cattleman’s Steakhouse para honrar el legado del distrito. El grupo ahora está trabajando para comenzar un fondo de becas para apoyar a futuros graduados.

“Lo que estamos tratando de hacer es ayudar al distrito... para alentar a los jóvenes a ir a la universidad”, dijo Flores.

Vega-Barrio dijo que la clase graduada de este año no solo es trascendental, es una representación del espíritu tenaz que prevalece a través de Tornillo.

“Nuestros niños aquí, están criados diferentes. Son niños trabajadores con un gran corazón”, dijo. “Realmente ha sido un viaje increíble ver todo desde donde comenzamos hace 100 años con solo un puñado de estudiantes. Hay mucho que ha cambiado, pero hay ciertos pilares que aún permanecen. Todavía tenemos esta comunidad que está aquí por el mejor interés de la juventud. Una comunidad muy visionaria”.

Para Cordova, la noche del viernes representó la culminación de años de esfuerzo, y un comienzo.

“Algunos consejos que daría es nunca rendirse. Nunca sabes qué puede pasar. Y también me gustaría decir, como, seguir tus sueños. Cualquier cosa puede pasar. Y sí lo que Dios quiera”.