Marruecos prohíbe la entrada desde España a activistas prosaharauis, denuncia el Polisario Infobae
Argel, 31 may (EFE).- El Frente Polisario denunció este sábado la prohibición de entrada a Tánger (Marruecos) desde España a integrantes de la llamada "Marcha por la libertad de los presos políticos saharauis" y calificó de "extrema gravedad la violencia con la que dicha entrada ha sido impedida".
Según el movimiento saharaui, las autoridades marroquíes obligaron "a una periodista a borrar el contenido de su teléfono móvil".
La marcha, encabezada por Claude Mangin, esposa del saharaui detenido Naama Asfari, "salió de Francia hace dos meses y ha recorrido diversos territorios del Estado español con el objetivo de sensibilizar sobre la situación de los presos políticos saharauis".
El grupo embarcó este sábado en el puerto de Tarifa rumbo a Marruecos, con el objetivo de llegar a la cárcel de Kenitra, donde se encuentran 33 presos políticos saharauis cuya liberación piden.
La iniciativa arrancó el pasado 30 de marzo en París y desde entonces ha recorrido diversas ciudades francesas y españolas para trasladar su mensaje reivindicativo en defensa de los 33 presos saharauis que se encuentran en prisiones marroquíes.
Los integrantes pertenecen a la Asociación de Amigos de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), la entidad francesa que organiza esta marcha.
La marcha llevó a cabo este sábado, antes de partir hacia el norte de África, una concentración en la localidad española de Algeciras (a unos 20 kilómetros de Tarifa), donde leyeron un manifiesto con el que reclamaron la liberación de los presos saharauis encarcelados en Marruecos.
Los representantes de la asociación estuvieron respaldados por diferentes colectivos sociales, sindicatos y otras entidades de la zona.
La excolonia española del Sáhara Occidental, considerada un territorio no autónomo por Naciones Unidas pendiente de descolonización, está controlada actualmente en un 80% por Marruecos y un 20% por el Polisario, que reclama un referendo de autodeterminación para optar entre la independencia o la autonomía que defiende Rabat. EFE
