El FBI y el DHS advierten sobre posibles ataques en eventos masivos este verano en Estados Unidos Infobae
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) emitieron una alerta conjunta a las fuerzas de seguridad del país sobre el riesgo de violencia en eventos multitudinarios durante el verano en Estados Unidos.
La advertencia fue enviada el 23 de mayo, pocos días después de que dos empleados de la embajada de Israel fueran asesinados durante un evento en Washington, D.C.
Aunque los organismos federales aclararon que no se ha identificado una amenaza específica, el boletín advierte que los extremistas violentos continúan considerando eventos culturales y deportivos de gran escala como blancos atractivos para ataques.
Entre los grupos mencionados se encuentran los extremistas violentos domésticos (DVEs), los extremistas violentos locales inspirados por organizaciones terroristas extranjeras (HVEs), así como individuos sin una motivación ideológica definida.
“La propaganda extremista sigue resaltando a los grandes eventos como objetivos potenciales, y los atacantes —incluidos aquellos no motivados por una ideología— han atacado eventos públicos con poca o ninguna advertencia previa”, señala el boletín.
Eventos en la mira
Las autoridades pusieron especial atención en celebraciones próximas como el World Pride 2025, el Día de la Independencia el 4 de julio, y el desfile por el 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos, los cuales se espera que congreguen a multitudes en distintas ciudades del país.
Según el DHS, los atacantes podrían utilizar distintos métodos para perpetrar actos de violencia, como vehículos, armas de fuego o artefactos explosivos improvisados (IEDs).
El documento detalla que una de las tácticas más comunes en ataques anteriores ha sido el uso de vehículos como armas, ya sea de forma aislada o en combinación con otros métodos, como cuchillos o armas de fuego. “El uso de atropellos deliberados en zonas peatonales densamente pobladas ha sido una técnica empleada repetidamente por diversos actores en Occidente”, afirma el informe.
El tono de la advertencia también fue influenciado por el tiroteo ocurrido el 21 de mayo frente al Museo Judío de la Capital, en Washington D.C., donde murieron dos personas vinculadas a la embajada de Israel.
Según otro boletín del DHS citado por ABC News, este ataque resalta cómo el conflicto entre Israel y Hamas continúa siendo una fuente de radicalización y podría incentivar a otros extremistas a movilizarse.
El atacante, identificado como Elias Rodríguez, un residente de Chicago de 31 años, fue detenido inmediatamente tras el incidente. Según la jefa del Departamento de Policía Metropolitana de Washington, Pamela Smith, Rodríguez habría gritado “liberen Palestina” después de abrir fuego contra sus víctimas.
Las autoridades indicaron que el caso ha tenido resonancia en redes sociales, donde algunos usuarios han difundido los presuntos escritos del agresor, elogiando el ataque y promoviendo nuevas expresiones de violencia.
“Si los llamados a la violencia persisten, especialmente si otros extremistas en territorio nacional o en el extranjero hacen referencia al atacante del Museo Judío, nuestra preocupación por nuevos hechos violentos aumentará significativamente”, advirtió el boletín.
Aumento de riesgos antes de feriados
El DHS subrayó que las amenazas tienden a aumentar en los días previos a fechas significativas o eventos masivos. En este contexto, los funcionarios federales exhortaron tanto a agencias gubernamentales como al sector privado a mantenerse en alerta frente a posibles riesgos en celebraciones públicas y concentraciones.
Pese a que actualmente no se han detectado amenazas específicas, las agencias federales insisten en que los eventos con alta concurrencia deben ser considerados como puntos vulnerables, en particular frente a la diversidad de métodos que pueden emplear los atacantes.
La advertencia se suma a una serie de medidas preventivas que ya se están tomando en varias ciudades del país, en coordinación con autoridades locales, organizadores de eventos y cuerpos de seguridad.
La vigilancia se incrementará especialmente en espacios abiertos, zonas turísticas y lugares con valor simbólico, ante el temor de que nuevos ataques inspirados por conflictos internacionales o ideologías extremistas puedan desarrollarse sin previo aviso.
