Orgullo peruano: ‘Brasier inteligente’ que detecta cáncer de mama será presentado en Japón Infobae
La startup peruana Zamenis, originaria de Arequipa, ha sido seleccionada para representar a América Latina en el prestigioso programa de aceleración BAILA en Japón, gracias a su innovador dispositivo médico llamado MABIS. Este brasier inteligente utiliza tecnología avanzada de imágenes por microondas para detectar tempranamente el cáncer de mama, una enfermedad que en 2022 causó la muerte de más de 670 mil personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La delegación peruana viajará al país asiático para presentar su proyecto y buscar oportunidades de negocio y colaboración internacional, impulsada por el respaldo técnico y financiero del programa ProInnóvate del Ministerio de la Producción del Perú.
La startup Zamenis fue una de las seis startups latinoamericanas seleccionadas entre 200 postulaciones para formar parte del programa BAILA, una iniciativa liderada por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) que promueve soluciones tecnológicas con enfoque social aplicables en ambos continentes. Durante el evento virtual “La innovación Latina salvará Shibuya, Tokio”, el equipo peruano presentó su brasier MABIS ante un panel de representantes de empresas, universidades y fondos de inversión japoneses, destacando su compromiso con la salud preventiva y la innovación biomédica.
¿Cómo funciona MABIS?
MABIS, desarrollado por investigadores de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa, ha sido probado en más de 380 pacientes, alcanzando una efectividad del 92% en la detección de anomalías mamarias. Esta innovación tecnológica ofrece una solución no invasiva, portátil y mucho más accesible económicamente que los métodos tradicionales como la mamografía o la resonancia magnética, cuyo costo puede superar los 15 mil dólares. Su diseño wearable permite el monitoreo constante y la transmisión de datos en tiempo real a través de una aplicación móvil, lo que facilita la comunicación entre la paciente y el especialista, agilizando el diagnóstico.
Con su tecnología innovadora, el brasier MABIS se perfila como una herramienta clave en la lucha contra el cáncer de mama, ofreciendo una opción accesible para miles de mujeres peruanas y latinoamericanas, y proyectándose hacia un mercado global donde la detección temprana es clave para salvar vidas.
Este reconocimiento internacional se suma a otros logros de Zamenis, como el financiamiento de 67 mil soles otorgados por el Ministerio de la Producción a través del Concurso StartUp Perú, y el segundo lugar en un concurso de fondos organizado por la Agencia Coreana de Cooperación Internacional (Koica), que le permitió consolidarse como una startup con potencial para escalar y transformar la salud femenina en zonas rurales y urbanas con acceso limitado a servicios especializados.
Crisis del cáncer en Perú: cada día mueren casi 100 personas y se detectan 6 mil nuevos casos mensuales
En el Perú, el cáncer continúa siendo una de las principales causas de muerte, con una cifra alarmante de casi 100 fallecimientos diarios y alrededor de 6 mil nuevos casos diagnosticados cada mes, según datos de Globocan 2022. Esta enfermedad afecta de manera especial a las mujeres con cáncer de mama y cuello uterino, y a los hombres con cáncer de próstata y estómago. Sin embargo, la falta de acceso oportuno a diagnósticos y tratamientos adecuados agrava la situación y limita las posibilidades de supervivencia.
Una de las grandes dificultades que enfrentan los pacientes peruanos es la centralización de los servicios oncológicos en Lima, lo que obliga a miles de personas a desplazarse desde regiones alejadas para recibir atención especializada. Según datos del portal Salud con Lupa, más del 67% de las familias debe costear por cuenta propia estos traslados, lo que genera un fuerte impacto económico y social, además de retrasos en el inicio del tratamiento. El tiempo promedio para ser atendido en un hospital especializado llega a 96 días, mientras que la espera para una cita de oncología pediátrica puede superar los 20 días.
