Joven denuncia acoso en gimnasio de Chimalhuacán y el video se hace viral: “Me graban sin permiso” Infobae
Una joven identificada como Monse Rico, usuaria de la cuenta de TikTok @monse.rico80, denunció públicamente haber sido víctima de acoso, discriminación y vigilancia indebida en el gimnasio Gym Boss, ubicado en Plaza Chimalhuacán, en el Estado de México.
A través de una serie de videos difundidos en su perfil, expuso los diversos episodios que ha vivido durante su tiempo de entrenamiento en dicho lugar, lo que ha provocado una ola de indignación en redes sociales.
Según su testimonio, el acoso comenzó cuando notó actitudes invasivas por parte de algunos asistentes al gimnasio. “Me graban sin mi permiso”, denunció la joven, refiriéndose a que ha sido filmada mientras realizaba sus rutinas sin haber otorgado consentimiento alguno. En uno de los clips, relató que los videos captados por otros usuarios son compartidos entre ellos, lo que ha generado una sensación constante de inseguridad y vulnerabilidad.
Además, Monse aseguró que el hostigamiento no es aislado. Detalló que un asistente en particular la ha acosado verbalmente y que constantemente la aborda con exigencias inapropiadas durante su entrenamiento. “Me dice que recoja las barras y las mancuernas, cuando soy de las más responsables”, expresó en un video que ha superado miles de visualizaciones y comentarios en TikTok.
Aunado a estas situaciones, la usuaria señaló que también ha sido víctima de trato discriminatorio por parte del personal del gimnasio. “La atención cambia dependiendo de si conocen o no al usuario”, denunció, cuestionando la falta de protocolos claros de respeto e inclusión dentro del establecimiento. Según ella, el ambiente en el gimnasio favorece a quienes tienen vínculos cercanos con los empleados, dejando en desventaja al resto.
La denuncia rápidamente captó la atención de usuarios en redes sociales, quienes se han solidarizado con Monse y han exigido una respuesta inmediata de Gym Boss. Sin embargo, hasta el momento, no se ha emitido ningún pronunciamiento oficial por parte de la empresa, lo cual ha incrementado las críticas y la presión pública.
En los comentarios de su video, múltiples personas expresaron su preocupación por la falta de medidas preventivas en centros de acondicionamiento físico. “Esto es más común de lo que se cree, y nadie hace nada”, escribió una usuaria. Otros señalaron la necesidad de contar con vigilancia que no solo supervise el uso de los aparatos, sino también el comportamiento de los asistentes y del personal.
Varios internautas propusieron que se instalen avisos visibles sobre la prohibición de grabar a otros usuarios sin consentimiento, así como protocolos de atención inmediata ante casos de acoso. “Un gimnasio no debería ser un lugar donde te sientas en peligro”, escribió otro usuario.
Por su parte, Monse reiteró que su objetivo no es buscar confrontaciones, sino visibilizar una problemática que muchas personas enfrentan pero pocas denuncian. “Ya no quiero quedarme callada, porque sé que no soy la única”, expresó.
La situación ha abierto nuevamente el debate sobre la urgente necesidad de garantizar espacios seguros para las mujeres y otros grupos vulnerables en lugares públicos, incluyendo los gimnasios. Mientras tanto, los usuarios siguen exigiendo a Gym Boss una postura clara y acciones contundentes que promuevan un ambiente libre de violencia, acoso y discriminación.
