Dina Boluarte en el Vaticano: retienen a peruanos con carteles de protesta contra la presidenta Infobae
Mientras la presidenta Dina Boluarte participaba en la misa oficial por el inicio del pontificado del Papa León XIV en el Vaticano, un grupo de diez ciudadanos peruanos intentaba acercarse a la Plaza de San Pedro con carteles de protesta contra su gobierno. Gritando frases como “¡Dina asesina!”, los manifestantes fueron retenidos por personal de seguridad italiana, impidiendo así que sus mensajes llegaran hasta el corazón de la Santa Sede.
Retenidos por protestar cerca del Vaticano
Según informó la Jefatura de Policía de Roma, el personal de control de accesos a la Plaza de San Pedro interceptó a diez ciudadanos peruanos que intentaban ingresar a la zona donde se celebraba la misa, portando carteles y pancartas con mensajes de rechazo a las autoridades peruanas.
“Diez ciudadanos peruanos fueron interceptados por personal de seguridad cuando intentaban llegar a la zona de la plaza de San Pedro portando carteles y otras pancartas con mensajes de protesta contra las autoridades gubernamentales de Perú”, señaló el comunicado policial.
Los manifestantes están siendo identificados por agentes de la DIGOS, una unidad especializada de la Policía de Estado italiana dedicada a investigaciones de seguridad interna y operaciones especiales.
Gritaron “¡Dina asesina!” ante miles de asistentes
Los ciudadanos peruanos, aunque no lograron acceder al lugar de la ceremonia, sí hicieron escuchar su protesta a pocos metros del evento religioso, captando la atención de visitantes y fieles de diversos países. “¡Dina asesina!”, coreaban en alusión a las más de 60 personas fallecidas durante las protestas antigubernamentales ocurridas entre 2022 y 2023 en el Perú.
La presencia de la mandataria también fue respondida desde el Perú. Familiares de las víctimas de las protestas enviaron una carta al Papa León XIV, solicitando su intervención para obtener justicia ante la indiferencia del Estado peruano.
“Nos duele mucho la indiferencia del Estado. Por ello, pedimos a usted, Santo Padre, que interceda por justicia para nosotros”, expresa el documento firmado por los familiares.
En la misiva, denuncian que el gobierno ha impulsado leyes que podrían afectar sus casos judiciales y que no han recibido apoyo psicológico ni reparación por parte del Estado, pese a las graves pérdidas sufridas.
Reunión breve y sin protocolo oficial
La presencia de Boluarte en el Vaticano no se limitó a asistir a la misa. La mandataria logró reunirse brevemente con el Papa León XIV en la sacristía, un espacio usualmente reservado para sacerdotes antes de los oficios religiosos. No obstante, la foto difundida por Presidencia no corresponde a dicho lugar, sino a un área pública frente a la escultura La Piedad, de Miguel Ángel.
Este detalle despertó críticas en redes sociales y medios especializados, ya que la sacristía es un espacio privado y simbólicamente significativo, y el hecho de utilizar una foto de otro entorno puede interpretarse como un intento de mostrar mayor cercanía al sumo pontífice.
Además, el encuentro se realizó antes de la misa y no después, rompiendo el protocolo habitual. A diferencia de Boluarte, el presidente de Ucrania fue recibido en el despacho papal y obtuvo una foto oficial con representantes de su país, lo que marca una clara diferencia en el tratamiento recibido.
Asimismo, este domingo, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, participó en la misa solemne que dio inicio al pontificado del papa León XIV, realizada en la Plaza de San Pedro, Vaticano. La ceremonia, que marcó oficialmente el comienzo del pontificado del primer pontífice con nacionalidad peruana, congregó a miles de fieles y a una destacada delegación internacional, incluyendo líderes y dignatarios de diversos países.
Boluarte estuvo ubicada en la primera fila, donde fue captada sonriendo, saludando y compartiendo con otros asistentes, una imagen poco habitual para ella en el contexto de la crisis política que atraviesa Perú.
Aun a miles de kilómetros del Perú, el descontento popular la persiguió, recordándole que los cuestionamientos por las muertes durante su mandato siguen vigentes y que la demanda de justicia de los familiares de las víctimas continúa resonando, incluso en escenarios tan solemnes como el Vaticano.
