Busca César Catsuu ilustrar cómo experimentan los na savi la enfermedad y la muerte de los suyos El Sur de Acapulco
El artista plástico guerrerense obtuvo un estímulo del Sistema Nacional de Creadores de Arte para abordar la cosmogonía de ese pueblo indígena del estado
Acapulco, Guerrero, 10 de mayo de 2025. Responso es el nombre del proyecto del artista plástico guerrerense César Catsuu López con el que busca ilustrar parte de la espiritualidad del pueblo na savi en torno al tema de la muerte y la enfermedad, y que tienen un sitio importante en la propia cosmogonía de la propia comunidad.
Así lo informó el propio artista, quien con este proyecto, obtuvo un estímulo del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) para el periodo 2023-2026.
En charla telefónica a la región na savi de Xochistlahuaca, donde radica, relató que desde hace algunos años, tenía metida en la cabeza la palabra “responso”, que no es más que una oración de despedida que se otorga a un difunto justo antes de sepultarlo y que sirve como consuelo final a sus familiares, amigos y aquellas personas que formaron parte de su vida.
“Fue en julio del 2019, cuando llegó el Covid, que me enfermé gravemente, muy muy fuerte y estuve a punto de morir, tal y como les pasó a varios amigos cercanos de aquí, de la comunidad, y amigos de la Ciudad de México.
“Fueron unos tiempos muy feos, una enfermedad muy fea, una enfermedad que nos puso a prueba y nos puso a pensar muchas cosas y yo traía ya esa palabra (Responso) que me resultó bonita, con un significado muy fuerte” dijo, incluso metida a medio camino entre la tradición na savi y el catolicismo.
En ese sentido, comentó que “es interesante el sincretismo que hay, esa mezcla de elementos meramente católicos y los vestigios prehispánicos nuestros que aún quedan como el copal, la exhibición del muerto o las flores que lo acompañan” y que son parte de los ritos actuales tras el fallecimiento de una persona.
Es interesante, reiteró, “la mezcla de la cultura de nosotros los amuzgos con la llegada de la religión católica y cómo es que permanecen algunos actos, algunos elementos en nuestras ceremonias”.
Años después, volvió a relatar el artista, “me enfermé de dengue, igualmente muy fuerte, igualmente a punto de morir, y la palabra se volvió una idea que se hizo compleja y quise entonces trabajarla ya desde lo que sé hacer”.
Quien actualmente coordina diversos trabajos de arte y cultura en Suljaa’ Espacio de Arte y Cultura, en Xochistlahuaca, entonces elaboró un proyecto “con el que pudiera materializar un poco el cómo manifestamos nuestra espiritualidad en ciertos momentos de la vida, en este caso con lo que tiene que ver con la enfermedad, con la muerte, y comencé a conectar con algunos elementos con los que ya estaba trabajando, aterrizando esta idea”, derivándose en escenas de duelo, pero principalmente los muertos mismos ya sea tendidos u en alguna otra pose acompañados por velas, flores, aves serpientes, etcétera.
“Creo que, por lo menos en la visual, nosotros (los amuzgos) no tenemos algo que tenga que ver con la espiritualidad, y con esto quiero, trato, hacer visible este pensamiento que tenemos nosotros”, justificó celebrando que posteriormente el proyecto, a tres años, fuera aprobado.
Así añadió, “el año anterior trabajé 12 dibujos de gran formato, de unos dos metros por tres sobre tela preparada y estuve trabajando con carbón que obtenía allá en los cerros, donde los incendios donde voy recogiendo troncos y uso ese carbón para los dibujos a los que sumé tinta china, grafito, lápiz y otros materiales”.
Este año, el segundo, “estoy realizando 24 xilografías, grabados en madera, que tengo que entregar y el último año tengo que hacer 24 grabados en huego, sobre metal, sobre cobre, en el mismo formato; 90 por 70 centímetros”.
Catsuu López recordó que en octubre del año anterior proyectó algunas imágenes en el propio Suljaa’ de los trabajos del primer año “y a la gente le gustó la obra, se sintió cercana a ella porque son cosas que saben, conocen, en las que participan, que se platican” y si bien el arte no debe tener forzosamente una función social en este caso la tiene.
“Este trabajo, te confieso, tiene que ver también con sacar todo lo que yo traigo dentro de cuando estuve enfermo, en esos momentos se me vinieron muchas cosas, muchos pensamientos, muchos sentires que estoy sacando pero si la gente es atraída, le interesa, pues adelante, todo es parte, todo es compartir, todo funciona en torno al arte”.
Finalmente, especuló con la posibilidad de poder exponer sus trabajos, pero aceptó que todavía no se ha abierto alguna puerta, “pero en algún momento va a pasar”.
César Antonio Catsuu López (Xochistlahuaca, 1979) estudió la licenciatura en Artes Plásticas en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda del Instituto Nacional de Bellas Arte y Literatura (INBAL) en Taxco.
En 2008 fue Becario del Programa de Residencias Artísticas en Banff Centre, Alberta, Canadá / INBAL / Fonca y en el 2009 fue becario del Programa Nacional Jóvenes Creadores 2009-2010.
Entre sus reconocimientos está el Premio de Adquisición en el XIII Concurso Nacional de Grabado José Guadalupe Posada del Museo José Guadalupe Posada del INBAL 2005.
Ha llevado a cabo diversas exposiciones individuales y colectivas en México, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Italia, Japón y China.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano
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