Un policía se enfrentó a tiros con ocho delincuentes que querían robar un depósito vehicular judicial: un ladrón murió Infobae
La madrugada del viernes 25 de abril se tiñó de violencia en Mariano Acosta, partido de Merlo, cuando un grupo comando compuesto por ocho delincuentes protagonizó un asalto en el Depósito Judicial de Vehículos, ubicado sobre la calle Marcos Paz. La escena, que rápidamente puso en alerta a las autoridades judiciales y policiales, dejó como saldo la muerte de uno de los atacantes, el arresto de otro, y una intensa búsqueda para dar con el resto de los involucrados.
A diferencia de robos previos, en los que los ladrones actuaban de manera individual para sustraer partes de vehículos secuestrados, esta vez se organizó una incursión masiva. Los atacantes irrumpieron en el predio, que alberga autos y motos vinculados a causas penales, y que había sido acondicionado especialmente para su resguardo con paredones perimetrales luego de ser un descampado.
El efectivo policial que custodiaba el lugar se enfrentó solo a los ocho delincuentes. Primero disparó postas de goma para intentar dispersarlos. Sin embargo, ante la desventaja numérica y al ver que los intrusos lo apuntaban, utilizó su arma reglamentaria para defenderse de los ladrones.
Los disparos y el pedido de refuerzos forzaron la huida del grupo. Según relató al medio local Primer Plano Online una fuente de la investigación, “es habitual que ingresen a robar a esos depósitos, pero nunca en tanta cantidad. Van de a uno y se llevan cosas de los autos, como estéreos u ópticas”.
Uno de los delincuentes fue alcanzado por las balas durante el enfrentamiento. Sus cómplices lo llevaron hasta una vivienda ubicada en la esquina de Hugo del Carril y Santa María, a unas 10 cuadras del lugar del hecho. No está claro si llegó sin vida o murió en el domicilio, antes de recibir atención médica.
El fallecido fue identificado como Néstor Fabián Amaya, de 43 años, quien tenía antecedentes penales. La autopsia realizada en la morgue judicial de Lomas de Zamora determinó que murió como consecuencia de un disparo en la zona intercostal.
En medio del caos, los delincuentes ya habían logrado tomar una motocicleta, que quedó abandonada en una fosa tras la huida. Además, en el predio se secuestró un arma de fabricación casera tipo tumbera, hallazgo que complica aún más la situación procesal de los involucrados.
Tras la fuga, uno de los integrantes del grupo fue detenido. Se trata de Pablo Gastón Sander, de 27 años, hermano de la víctima. La imputación contra él se agravó al hallarse el arma tumbera en el lugar. La causa quedó en manos de la Fiscalía N°3 de Morón, a cargo del fiscal Mario Ferrario, y fue caratulada como robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda.
La instrucción judicial también ordenó que las pericias balísticas fueran realizadas por la Gendarmería Nacional para asegurar la transparencia del proceso investigativo.
En cuanto al accionar del efectivo que repelió el ataque, la Justicia decidió no adoptar ninguna medida restrictiva en su contra. La actuación fue considerada legítima defensa ante un riesgo concreto y superior.
El resto de los delincuentes continúan siendo intensamente buscado. Según las fuentes consultadas, al menos uno de los seis ya fue identificado, aunque su captura aún no se concretó. Los investigadores trabajan sobre registros de cámaras de seguridad y testimonios para reconstruir la ruta de escape y dar con todos los responsables del violento episodio.
Incendio en los Tribunales de Morón
A principios de abril, un incendio intencional causó diversos daños en el edificio de los Tribunales de Morón, lo que activó una respuesta inmediata por parte de autoridades judiciales, personal del lugar y fuerzas de seguridad. Un sospechoso fue detenido en las inmediaciones.
Fuentes policiales comunicaron a Infobae que el arrestado es un joven de 22 años identificado como M.G.G., quien quedó a disposición la fiscal a cargo de la investigación del hecho, María Silvana Bonini, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº1 de la jurisdicción.
Según pudo saber este medio, M.G.G. tiene domicilio registrado en Pilar y antecedentes laborales en el sector de la construcción. Al momento de su arresto, fue hallado con sus manos cubiertas de hollín, lo que reforzó las sospechas en su contra.
