Gaza: Quienquiera que impida la entrada de ayuda humanitaria debe rendir cuentas MPV

Las leyes humanitarias son claras, recuerda el coordinador de Ayuda de Emergencia en una conferencia de prensa sobre la situación de la asistencia vital a la luz de los recortes al financiamiento de las operaciones de socorro.

He visto muchos escenarios de crisis humanitaria, pero lo que vi en Gaza es otro nivel, dijo este miércoles el coordinador de la ONU para Ayuda de Emergencia, rememorando las escenas terribles, que observó durante su visita a ese territorio palestino devastado en enero pasado, como la de unos perros devorando cadáveres.

“Quienquiera que impida la entrada de ayuda humanitaria a Gaza debe rendir cuentas”, subrayó Tom Fletcher en una conferencia de prensa en la sede de la Organización en Nueva York.

El bloqueo de la asistencia a los gazatíes es una muestra de la impunidad en que vivimos, añadió.

“Las leyes humanitarias son claras y los responsables deben rendir cuentas, como trabajadores humanitarios queremos que se rindan cuentas”, subrayó.

La prensa debe entrar a Gaza para narrar la historia

Al recordar la catástrofe que pudo atestiguar en Gaza, el titular de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios sostuvo que es una historia que el mundo exterior desconoce.

Por esta razón, se pronunció a favor de la entrada de los medios de comunicación para que la muestren a todos.

Llegada de ayuda y nueva suspensión

Fletcher señaló que tras el alto el fuego entre Israel y Hamas, la ayuda vital entró de forma masiva y durante las seis semanas que duró se lograron avances, sobre todo en la entrega de alimentos a la población. “Fue una gran diferencia”, afirmó.

Sin embargo, hace once días Israel volvió a cerrar los cruces de acceso a la Franja de Gaza.

“Once días son muchos para que no entre socorro”, apuntó, y agregó que, además, la falta de combustible paraliza a los equipos humanitarios.

Gaza y Cisjordania

Cuando se le preguntó sobre las similitudes entre la guerra de Gaza y avances israelíes que se registran en Cisjordania, respondió que son situaciones diferentes “peromuy graves las dos por sí mismas”.

Con respecto a las declaraciones anexionistas de algunos altos cargos israelíes, aseveró que suponen una tragedia para todos los afectados y para la solución de dos Estados.

Y en cuanto a la intención del ejecutivo estadounidense de desalojar a los gazatíes para levantar un super desarrollo, recalcó que los habitantes de Gaza han asegurado que permanecerán en su territorio.

De las alegaciones israelíes de que las instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) sirvieron en un momento determinado para ocultar a los rehenes, indicó que él mismo liderará las investigaciones pertinentes siempre y cuando se presenten evidencias.

Fletcher también instó a no olvidar que cientos de trabajadores humanitarios de ese organismo y otras dependencias de la ONU perdieron la vida mientras cumplían con su labor.

Muchos morirán por la falta de recursos para salvarlos

Durante la conferencia de prensa, el secretario general adjunto sirvió habló de la situación financiera de la Oficina que dirige, resaltando la falta de recursos suficientes para llevar ayuda vital a más de 300 millones de personas en el mundo, sobre todo a la luz de los cortes a las aportaciones de los Estados miembros para esa causa.

La magnitud y el ritmo de esos recortes son devastadores, acotó.

“Muchos morirán porque la ayuda se está agotando. Y en toda la comunidad humanitaria, se están deteniendo programas. Se está despidiendo personal. Creo que el 10% de los colegas de las ONG fueron despedidos en febrero. Y en toda la familia de la ONU y nuestros socios, tomamos decisiones difíciles a diario sobre qué vidas debemos priorizar y cuáles debemos intentar salvar”, explicó.

Las próximas semanas, definirán cómo emergeremos como movimiento humanitario de este desafío constante a nuestra legitimidad, nuestra moral y nuestra financiación, consideró.

No podemos seguir haciéndolo todo

Para sortear esta realidad, abundó, tracé un plan de respuesta a los desafíos. “El mensaje contundente para el sector que respalda ese plan es que tendremos que reagruparnos de forma calculada. Y no es fácil, porque estaremos dejando de lado el trabajo que nos apasiona. Pero es un reconocimiento de que no podemos seguir haciéndolo todo”.

En este sentido, especificó la misión humanitaria será salvar a tantas personas como posible con el dinero disponible, no el que sería deseable.

Plan de reforma

Su plan supone una ambiciosa reforma del sector para lograr la eficiencia. “No se trata de defender programas, instituciones ni hojas de cálculo, sino de defender a las personas a las que servimos”, puntualizó.

Parte de ese plan será desagregar datos para que los donantes asignen sus aportaciones específicamente a quienes les interese ayudar.

Además, la ONU se retirará de muchas operaciones “pero no de los valores”, dijo, y agregó que en algunos lugares deberán pasarle la estafeta a socios humanitarios locales o nacionales.

Fletcher acentuó la urgencia de que la comunidad humanitaria amplíe su base de donantes y abogó por incorporar a la sociedad civil a los esfuerzos de recaudación de fondos para las operaciones de socorro.

De otra manera, continuará la pesadilla que tener que tomar “decisiones brutales”, alertó.

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