Así florece la tradición del cempasúchil en Día de Muertos Forbes

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Así florece la tradición del cempasúchil en Día de Muertos

La flor de cempasúchil es un gran representativo de la vida y la muerte, porque mientras ilumina el camino de los muertos que cruzan el Mictlán para compartir alimentos con los mortales, para los floricultores es trabajo y recursos para llevar comida a sus mesas para repartir con su familia.

Así es el caso de Luis Enrique de 16 años y su papá que a las 12:30 de la tarde se encuentran cortando flores de cempasúchil bajo el rayo del sol en San Andrés Cholula, Puebla. “Desde las 5 de la mañana estamos en los campos de las flores haciendo manojos para que se vayan a la Central de Abasto o al mercado de Jamaica en la Ciudad de México”, comenta el joven.

Luis corta desde la raíz la flor cempasúchil que llega a medir hasta un metro de largo, el procedimiento lo hace hasta que junta un manojo de ocho flores. El joven aprendió a los seis años a cultivar y cortar flores, su pasión por el campo es gracias a su abuelo. “Yo venía con mi abuelito desde pequeño, él me enseñó a amar el campo y las flores. Venir aquí y olerlas me recuerdan a él”, rememora el joven.

Mientras Luis corta las flores platica con Forbes México su pasión por las flores y en especial la flor de muerto que nace entre el mes de agosto y octubre, y es cortada una semana antes del 1 de noviembre, que de acuerdo a creencias mexicanas ese día las almas de los difuntos visitan los hogares.

“Desde julio se prepara la tierra para sembrar la semilla de la flor cempasúchil. La semilla sale de en medio de la flor, se deshoja y es lo que se siembra. En agosto, septiembre y octubre va creciendo, le echamos sus vitaminas y fertilizante para que los chapulines no se la coman. En la última semana de octubre es cuando la cortamos porque la exportamos a la Ciudad de México y a los mercados de aqui de Cholula, Puebla”.

“La competencia entre los floricultores es fuerte”.

A 20 minutos de San Andrés Cholula, se encuentra San Nicolás de los Ranchos, otro punto de cultivo de la flor de muerto, donde la señora Emma y su familia se encontraban cortando flor de cempasúchil, entre su esposo, cuatro hombres y sus pequeñas de 12, 9 y año medio llenaban un camión de la flor más representativa de México en la temporada de Día de Muertos.

“Desde ayer en la madrugada estamos cortando las flores, para que al medio día el camión salga directo a la Central de Abastos. Tenemos que llegar y empezar a vender nuestras flores, aunque la competencia está canija”, dice Emma.

Los manojos de cempasúchil los venden a 70 pesos. “Si nadie nos compra los dejamos a 40 pesos, no sale a ese precio porque tenemos que pagarle a nuestros trabajadores, no hay de otra”, comenta la señora.

El camión lleno de cempasúchil que llega a la Central de Abastos para su venta es esperanza de vida para los campesinos que hacen que la tradición siga año tras año.

Estiman que ventas de cempasúchil asciendan a 350 mdp

Las ventas por cempasúchil por el Día de Muertos alcanzarían más de 350 millones de pesos de acuerdo con el Consejo Mexicano de la Flor (Conmexflor).

“Con la producción (de 2024) esperamos una derrama económica para nuestro sector de 350 millones de pesos por la venta de la flor de cempasúchil para la celebración de los Fieles Difuntos y el Día de Muertos”, dijo Federico Martínez Martínez, presidente del Consejo Mexicano de la Flor (Conmexflor).

El directivo recordó que la celebración del Día de Muertos es una de las fechas más importantes para los productores de flores y plantas ornamentales, ya que representa una parte importante de la derrama económica y de los ingresos del año para los productores.

Hay 2 mil productores plantas y flores flor de cempasúchil en el Estado de México, Morelos, Puebla, San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo y Ciudad de México, dijo en el panel Celebrando la vida: El ciclo de valor de las ofrendas mexicanas, organizado por el Consejo de la Comunicación. A nivel nacional existen más de  20 mil productores de flores.

“Tenemos un ligero incremento en la producción del 10 por ciento, con lo cual tenemos una producción de 10 millones de plantas de cempasúchil en maceta y 1.8 millones de manojos de flor de cempasúchil”, manifestó.

Durante esta época también es clave para la actividad económica de la Central de Abasto de la Ciudad de México, el mercado que es el más grande del mundo, con sus 327 hectáreas, comentó Pedro Torres Madariaga, expresidente de la Unión de frutas y legumbres, locales comerciales de la Central de Abastos.

“La Central de Abastos recibe 500 mil visitantes diarios, tiene una capacidad de almacenaje de 120 mil toneladas en productos, y representa la segunda unidad económica más importante del país solo después de la Bolsa Mexicana de Valores”, dijo.

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Liliana Gómez