Daiane Wessler, la modelo brasileña que vino a México a ganar el MotoFashion 2018 El Gráfico
29 de Octubre, 2018 23:24
Su sonrisa es sincera y su belleza innegable, pero esos ojazos que son la ventana a su alma no mienten: Daiane es feliz, una chica con suerte que vino a México a ganar el título de MotoFashion 2018, aunque para ser plena sólo le hace falta una cosa: Ser madre de una niña a la que, incluso, ya le puso nombre.
“Como mujer, mi mayor sueño es ser madre, formar un hogar y tener un solo hijo: Una niña de la que incluso ya tengo el nombre: Helena.
Sí, es difícil porque ahora todo es muy rápido, pero yo confío en encontrar un hombre con el cual pueda hacer un matrimonio bonito, que dure años, aunque no soy nada romántica, eh, porque me gusta la realidad”, asegura esta belleza amazónica que ha recorrido 11 países en sólo seis años, para ahora llegar a México como una de las favoritas en MotoFashion.
“Siempre me han gustado las motos, he trabajado muchas veces con ellas y son algo que siempre me han acompañado porque incluso mi padre tenía la suya, una grande, en la que me paseaba a todos lados con ella.
Sobre una moto gozo la adrenalina, me siento libre, feliz y contenta, aunque casi siempre lo hago sin casco.
Sueño con tener mi propia moto, aunque ir atrás también lo disfruto”, asegura con una sonrisa encantadora en el rostro, pero destilando sensualidad con el resto de su cuerpo contoneándose, vibrando al ritmo de los flashes.
“Las motos y las mujeres siempre van de la mano, porque ambas somos bellas y fuertes.
Si yo fuera moto sería una deportiva, rápida, aventurera y difícil de dominar.
Hay muchos hombres que andan detrás de mí, pero me hago la difícil porque ahorita no busco el amor, sólo diversión, pasármela bien y disfrutar”, añade retadora, con esas larguísimas piernas como su mejor y más preciada arma.
Como sea, Daiane está en México no para ver si puede, sino porque puede ganar vino y su mayor anhelo es salir de ExpoMoto con su propio caballo de acero, ese que se convierta en su compañero inseparable, con el que pueda revivir sus años de infancia y con el que, incluso, pueda toparse de lleno con el amor de su vida… Ya veremos.
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