La soga al cuello: El Ratón Metropolisanluis.com
“Hablando claro, tú eres como el ratón de ferretería, se come la madera, y como no se puede comer los clavos los mea”… Claro de Luna. Julio Voltio.
Estuvo de visita en la ciudad el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), se apareció así como un duende. Ya lo conocen, bravucón de cantina, solícito, lengua larga, altanero y como todo buen político, mentiroso. La historia es la misma, todos dicen que van a ganar, traen las mejores propuestas, la confianza de la gente, sus adversarios son ladrones, disolutos, insensibles e ignorantes. La verdad es que el tipo no tiene el nivel intelectual de algunos otros que lo antecedieron en el cargo. Si usted coloca a Marko Cortés a un lado de Carlos Castillo Peraza, por mucho que no hubiera uno coincidido con su ideología, tendría uno que reconocer que el extinto filósofo ultraderechista si traía muchas lecturas encima, por su parte Marko pertenece a una generación de políticos que no piensan, reaccionan, y su capacidad de reflexión se limita a estar a favor o en contra. Pero no hay que confiarse, en palabras del célebre senador estadounidense Thomas P. Gore, “tiene todos los atributos de un perro, excepto la lealtad”.
Marko tuvo una reunión privada con los candidatos del bloque opositor, repartió volantes en un crucero y concedió algunas entrevistas a medios locales. No perdió oportunidad el dirigente panista de pegarle un par de ladridos al gobernador Ricardo Gallardo Cardona, lo acusó de algunas cuantas banalidades, nada que no se haya dicho antes. El gobernador ya está acostumbrado a que se intente mancillar su nombre, la misma Xóchitl Gálvez le dejó caer una retahíla de epítetos y adjetivos poco honorables cuando la candidata presidencial estuvo de paso por la ciudad. Después de un par de días, cuando la candidata ya iba muy lejos, le respondió con suma claridad, le dijo que no y que estaba loca.
Deberían saber que el prestigio del gobernador no es algo que mucho le ocupe, el tipo está más preocupado por darle continuidad a su proyecto político y para eso necesita que su esposa Ruth González gane la elección al senado en San Luis Potosí. No que llegue al senado, que gane la elección, porque al estar en la segunda posición de la lista de senadores plurinominales del partido verde, podría decirse que ya está su lugar en la cámara alta esperándola, pero Ricardo Gallardo no puede darse el lujo de perder ante la coalición o Morena. El gobernador le prometió “chorrocientosmil” votos a Claudia Sheinbaum que sumados a las migajas que van aportar los morenos locales deberían darle una ventaja de 2 a 1 sobre Xóchitl Gálvez.
Lo que Marko Cortés conoció en su más reciente gira por San Luis fue el canto de los grillos, y no precisamente porque sea fanático de los conciertos de insectos, sino porque nadie en la entidad lo va a secundar si se pone a las patadas con Sonsón. Ni la ex presidenta del partido Verónica Rodríguez, a la sazón candidata al senado por la coalición “Fuerza y Corazón”, ni el diputado federal Xavier Azuara Zúñiga, y mucho menos el alcalde interino de Matehuala Franco Coronado Guerra. Este último ya recibía órdenes de la secretaría de gobierno desde antes que lo metieran como secretario general del Partido Acción Nacional. Ahora que lo sentaron como alcalde después de embotellar a su antecesor Iván Estrada Guzmán, le pusieron de chaperón al ex diputado federal Enrique Flores Flores, famoso por su participación en él escándalo de la llamada “ecuación corrupta”, prácticamente despacha con el alcalde camelense.
La elección al senado se complicó para la coalición “sigamos haciendo historia”, supuestamente se fueron divididos Morena y Partido Verde porque su intención era ganar las tres senadurías que corresponden al estado, pero en los primeros sondeos de opinión hay una clara tendencia marcada para nadie. O sea que la elección se fue a tercios y ganará quien cometa menos errores. Las tres han cometido los méritos suficientes para hacer el ridículo de su vida, la que se vaya a tercer lugar lamentará las omisiones cometidas en el proceso previo a la elección y se quedará sin nada -como el chinito. Verónica Rodríguez será responsable de su derrota por los excesos cometidos en la nominación de los candidatos/as en los municipios Xilitla, Aquismón, Tamazunchale, Rioverde, Ciudad Fernández y Matehuala. Sus empecinamientos y la prepotencia con la que actuó, le va cobrar factura.
Por su parte Rita Ozalia Rodríguez Velázquez candidata de Morena y conocida en cualquier parte del mundo por ser la hermana de la jefa policiaca del presidente Andrés Manuel López Obrador, Rosa Icela Rodríguez. Rita Ozalia en su papel de presidenta de Morena influyó en la negociación de la coalición para ayuntamientos con el partido Verde y el partido del trabajo y ha sido acusada de entregarse al gobernador Ricardo Gallardo a cambio de algunos privilegios. La posición le resultó muy cómoda, después de todo su falta de pericia y experiencia le impidieron contar con candidatos fuertes en los municipios más importantes y así concedió que la coalición fuera posible donde el siglado sería para el partido verde. Ahora sí que como dice el refrán: !ande yo caliente, y ríase la gente¡.
En el caso de doña Ruth González, pues ni dios lo quiera que vaya a perder, para empezar la señora no tiene la culpa de las re cochinas ambiciones de otros personajes. Ella, como ya lo confesó en una entrevista (con su marido el gobernador del estado) es feliz con las labores de la casa, cuidando a sus hijos y haciendo lo que toda persona que es feliz haría, cocinar un pastel, ver televisión y darle un beso a los críos antes de dormir. La verdad es que si ella anda en el ajetreo de una campaña política es casi por hacerle un favor al movimiento y mantener viva la gallardía. Es buena candidata porque tiene presencia y juventud. Y si por alguna extraña razón llegase a perder y tuviera que hacer uso de la carísima segunda plurinominal del partido verde al senado, -de mí se acuerdan si no- habrá mucho títere sin cabeza dentro de los allegados al jefe político del estado.
Sea pues Marko Cortés, sos un crápula, un petimetre de vecindad, un libertino de la política, en San Luis Potosí tienes escuela y tu legado será -quizás- la peor debacle panista de su historia.
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