El Gremio de Pastelería prevé vender unas 800.000 monas, con más presencia de las de autor Infobae
Barcelona, 28 mar (EFE).- El Gremio de Pastelería de Barcelona confía alcanzar la cifra de 800.000 monas artesanas vendidas en toda Cataluña, con una oferta que combina creaciones clásicas, como huevos de chocolate o personajes de dibujos animados, con monas de autor, como es el caso de las figuras de animales hechas con patronazgo tridimensional, sin utilizar moldes.
En cuanto a los precios, el Gremio no espera un incremento significativo en las monas de este año, ya que el encarecimiento del cacao en los mercados internacionales no ha afectado en exceso al chocolate utilizado para su elaboración.
Antoni Bellart, pastelero y presidente del Gremio, reivindica la mona como objeto artístico que nace "de la creatividad del pastelero", en el que es fundamental la calidad del chocolate.
"Cuando compramos una mona artesana, compramos una pequeña obra de arte, creada una a una y, además, elaborada con chocolate de primera calidad", añade Bellart.
Los escaparates de las pastelerías son estos días un buen termómetro de lo que es tendencia en la sociedad, por lo que las monas que más abundan son todas las relacionadas con dibujos animados, deportes y videojuegos.
Marta Massagué, de la pastelería Natcha de Barcelona, explica a EFE que este año han causado furor Barbie, por el estreno de la película de Greta Gerwig, así como la futbolista Aitana Bonmatí, tras la consecución de su primer Balón de Oro.
Además, Massagué destaca las grandes ventas de monas relacionadas con los equipos de fútbol, como el Girona, gracias a su brillante campaña en el campeonato de Liga, o del Barça, después de que la clasificación para cuartos de final de la Champions ilusionara de nuevo a la afición.
Más allá de las esculturas de chocolate, la pastelería también ofrece, el mismo Lunes de Pascua, el tradicional roscón con un huevo en el medio, aunque, en palabras de Massagué, “no convence demasiado a los niños”.
Sin embargo, este año también tendrán una fuerte presencia las monas de autor, tal y como explica a EFE Marianna Camps, de la pastelería L’Atelier, donde han creado una serie de obras entre las que destacan el 'Perro de globo', de Jeff Koons, o varios grafitis de Banksy.
“También tenemos una mona en forma de bolso para quienes buscan algo distinto, más chic”, ha añadido Camps, que además ha querido destacar la serie de animales pensada para que los niños los disfruten.
Aparte de Barbie y Bonmatí, la Pascua de este 2024 tiene otra mujer protagonista: MIA, una figura de chocolate que representa una niña científica y que cada año se dedica a una disciplina diferente.
La MIA de este año es bióloga y va acompañada por la icónica doble hélice de ADN, una mariposa y hojas, que representan el mundo de los seres vivos, asociados a la disciplina.
El objetivo de la MIA, que se podrá comprar en unas cincuenta pastelerías y también en la tienda del Museo del Chocolate, es promover y divulgar la ciencia, y despertar las vocaciones científicas entre niñas y niños.
Por ello va acompañada de un código QR de chocolate para que los niños, antes de comérsela, puedan entrar a una página web sobre biología y conocer algunos de los conceptos más importantes de esta disciplina a través de textos sencillos, ilustraciones y otros recursos, gracias a la colaboración entre la Universitat de Barcelona y el Gremio.
La existencia de la mona como pastel tradicional del día de Pascua está documentada desde el siglo XV y su nombre provendría de 'munna', término árabe que significa "provisión de la boca".
Parece que, en un principio, se hacía con pasta de pan como base, tenía forma de roscón y simbolizaba que la Cuaresma y sus abstinencias habían acabado. Más adelante se empezaron a poner huevos duros pintados.
En el siglo XIX, se empieza a hacer la mona actual, con una base de bizcocho, mantequilla y chocolate, y adornada con figuras de chocolate, fruta confitada y penachos.
En los años 30, de la mano del pastelero Lluís Santapau, se extiende la tradición de modelar grandes figuras de chocolate y pastelerías de toda Cataluña exponen sus creaciones en los escaparates.
Con los años, las ventas de figuras de chocolate han superado las de monas tradicionales con pastel de bizcocho, en una tradición que sigue viva, no solo en Cataluña, sino también en la Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares y Murcia. EFE
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