Detuvieron al líder de una red que distribuía pornografía infantil en Telegram Infobae

Luego de una ardua investigación, la Policía Federal (PFA) detuvo a un hombre acusado de liderar una red que vendía pornografía infantil en Internet. La detección fue realizada por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, tras haber detectado que un ciudadano norteamericano había pagado una cifra en dólares por recibir el material por medio de la aplicación Telegram.

De acuerdo a la información que fue comunicada por el Ministerio de Seguridad de la Nación, los agentes del FBI descubrieron que el comprador se había puesto en contacto con un hombre de 53 años que operaba desde la localidad de La Tablada, ubicada en el partido bonaerense de La Matanza, por lo que procedieron a ponerse en contacto con las autoridades nacionales.

Después de que los detectives rastrearan la ubicación del operador de la red de pornografía infantil, la Ayudantía Fiscal de Delitos conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming intervino en el caso. De esta manera, la titular del departamento Lorena Pecorelli ordenó una serie de tareas de campo, con el objetivo de comprobar que se trataba del mismo sujeto señalado por la fuerza norteamericana.

Por medio de las medidas que se llevaron a cabo, los investigadores determinaron que el acusado se trataba del líder de la organización criminal. Además, establecieron que el sospechoso estaba a cargo de la producción del material que ofrecían y de administrar las ventas con los diferentes consumidores del contenido ilegal.

Como consecuencia de haber adquirido las pruebas necesarias en contra del jefe de la red, el Juzgado de Garantías N°6 del Departamento Judicial de La Matanza, a cargo de la jueza Carina Andrijasevich, libró una orden de allanamiento en el domicilio que indicaba la ubicación del usuario de Telegram. De esta forma, la PFA aprehendió al acusado y notificó a un hombre de 27 años por la causa sobre distribución de pornografía infantil.

En cuanto a los elementos incriminatorios que encontraron durante el operativo, los oficiales secuestraron cinco teléfonos celulares de alta gama, una notebook, una tablet, dos discos externos que contaban con material falsificado y un router. Asimismo, señalaron que en la pesquisa también fueron identificados varios usuarios situados en otras naciones.

Al mismo tiempo, los funcionarios judiciales indicaron que el acusado de liderar la red de pornografía infantil fue imputado por violar el artículo 128 del Código Penal argentino. Según la norma penal, el detenido podría enfrentar una condena de tres a seis años en prisión por producir, ofrecer, comercializar, publicar, facilitar, divulgar o distribuir material de menores de 18 años.

Por otro lado, la Policía de la Provincia de Buenos Aires incautó una canoa narco que circulaba por el Río Matanza el pasado 21 de marzo. De acuerdo a las fuentes policiales, la embarcación estaría relacionada con la red de narcotráfico colombiana que utiliza ese método para traficar cocaína.

En respuesta al hallazgo, el juez Jorge Ernesto Rodríguez, titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2 de Morón, ordenó que se realizaran 22 allanamientos en la localidad de Gregorio de Laferrere. De esta manera, los agentes detuvieron a 11 sospechosos, de los cuales varios de ellos pertenecían a la barra brava del Club Social y Cultural Deportivo Laferrere.

Durante el operativo, los oficiales informaron haber incautado 6.357 envoltorio pequeños que contenían pasta base, marihuana y cocaína; 7.944,6 kg de pasta base, 5.282,7 kg de cocaína y 2.989,88 kg de marihuana. Además, apuntaron que los sospechosos contaban con una gran cantidad de armas de uso civil y de guerra, chalecos antibalas, dinero y vehículos.

Según explicaron los investigadores, la pesquisa comenzó en enero luego de que recibieran una denuncia que indicaba que en la calle Tafí, ubicada en las proximidades del Río Matanza, funcionaba una banda narco que utilizaba chalecos de Policía. Asimismo, el denunciante anónimo precisó que vendían pasta base durante las 24 horas del día y que tenían amenazados a los vecinos de la zona.