Bolsonaro enfrenta posibles cargos penales por falsificar registros de vacunación Infobae
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La investigación sugiere que el expresidente de Brasil obtuvo la idea de falsificar su cartilla de vacunación para viajar a Estados Unidos de su ayudante Mauro Cid.
La policía federal de Brasil recomendó que el expresidente Jair Bolsonaro sea imputado por un esquema de falsificación de su tarjeta de vacunación de la COVID-19, una acción que en parte fue cometida para viajar a Estados Unidos durante la pandemia. Este incidente es la señal más reciente de que las investigaciones penales se ciernen sobre el exmandatario.
Ahora los fiscales federales tendrán que decidir si siguen adelante con el caso. Si eso sucede, sería la primera vez que el expresidente se enfrentaría a cargos penales.
La policía brasileña acusó a Bolsonaro de ordenarle a uno de sus principales ayudantes que obtuviera registros falsificados de vacunación de la COVID-19 para él y su hija de 13 años, a fines de 2022, justo antes de que el expresidente viajara a Florida donde estuvo durante tres meses después de su pérdida electoral.
La policía brasileña dijo que estaba esperando una respuesta del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre si Bolsonaro utilizó una tarjeta de vacunación falsa para ingresar al país, lo que podría acarrear diferentes cargos penales. En ese momento, la mayoría de los visitantes internacionales que ingresaban a Estados Unidos estaban obligados a mostrar una prueba de vacunación de COVID-19 para poder entrar al país.
Bolsonaro ha dicho que no recibió la vacuna de la covid, pero ha negado las acusaciones de que estuviera involucrado en cualquier plan para falsificar sus registros de vacunación. Su abogado dijo en un mensaje de texto que todavía estaba revisando las acusaciones.
Si es declarado culpable de falsificar su tarjeta de vacunación, Bolsonaro podría enfrentarse a penas de prisión.
La acusación de la policía federal es la primera vez en que las diversas investigaciones penales sobre Bolsonaro han avanzado hasta la fase de formular cargos.
Bolsonaro ha sido objeto de interrogatorios y registros como parte de varias investigaciones, incluida la venta de relojes y joyas que recibió como regalos presidenciales de Arabia Saudita y otros países, así como las acusaciones de que trabajó con altos funcionarios gubernamentales para fraguar un plan con el fin de tratar de aferrarse al poder tras su derrota en las elecciones de 2022.
El Tribunal Superior Electoral de Brasil ya ha declarado a Bolsonaro inelegible para ocupar cargos públicos hasta 2030 por difundir información falsa sobre los sistemas de votación de Brasil en la televisión estatal, lo que impide su participación en la próxima contienda presidencial de 2026.
Durante la pandemia, Bolsonaro criticó la vacuna de la covid con bromas en las que decía que convertiría a la gente en cocodrilos y también promovió tratamientos no probados, como la hidroxicloroquina, un fármaco contra la malaria.
Su gobierno titubeó en obtener las vacunas cuando se empezaron a distribuir, lo que agravó la pandemia en Brasil, según una investigación del Congreso del país que recomendó en 2021 que se acusara al expresidente de "crímenes contra la humanidad", entre otros cargos, por su actuación durante la pandemia.
En ese momento, los fiscales no presentaron cargos contra el líder político. Más de 700.000 personas han muerto en Brasil a causa de la covid, lo que lo convierte en el segundo país con mayor número de víctimas mortales después de Estados Unidos.
En mayo de 2023, la policía registró la casa de Bolsonaro, confiscó su celular y detuvo a uno de sus ayudantes más cercanos y a dos de sus guardias de seguridad como parte de la investigación sobre los registros falsos de vacunación.
En una denuncia presentada el martes, la policía federal de Brasil dijo que los registros mostraban que el ayudante personal de Bolsonaro, el teniente coronel Mauro Cid, y su esposa, usaron tarjetas de vacunación falsas para entrar en Estados Unidos en el año 2022. Cid, que fue arrestado el año pasado como parte de la investigación, le dijo a la policía que cuando Bolsonaro se enteró de que tenía una tarjeta de vacunación falsa, le ordenó que también le consiguiera una, según dijo la policía.
La policía también dijo que los registros muestran que el 21 de diciembre de 2022, un funcionario en un suburbio de Río de Janeiro introdujo registros falsos en la base de datos sanitarios de la ciudad que decían que Bolsonaro y su hija habían recibido dos dosis de la vacuna de Pfizer a principios de ese año. Los funcionarios policiales dijeron que durante una de las dos fechas en las que los registros mostraban que Bolsonaro recibió una vacuna, el expresidente no estaba en ese suburbio de Río de Janeiro.
Además de Cid, según la policía, otros aliados del expresidente falsificaron registros de vacunación en un esquema similar, algunos de los cuales utilizaron los registros para acompañar a Bolsonaro a Estados Unidos. La policía también recomendó presentar cargos contra ellos.
Bolsonaro pasó sus tres primeros meses tras dejar la presidencia en una casa alquilada cerca de Disney World, en las afueras de Orlando.
Bolsonaro entró en Estados Unidos varias veces más mientras el país exigía a los visitantes que mostraran una prueba de vacunación, incluso para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas y para reunirse con el presidente Joe Biden en Los Ángeles, aunque esos viajes de 2022 preceden al plan descrito por los investigadores para falsificar los registros de vacunas.
En 2021, Bolsonaro, que fue quizás el único líder mundial no vacunado en la Asamblea General de la ONU, ofreció un discurso en el que dijo que Brasil no le exigiría a la gente que se vacunara. Añadió que se había recuperado de la covid usando medicamentos que no fueron desarrollados para el tratamiento específico de la enfermedad.
"La historia y la ciencia pedirán cuentas a todos", dijo.
Durante ese viaje, él y su comitiva tuvieron problemas para entrar en restaurantes de Nueva York que exigían una prueba de vacunación. En su lugar, publicó una foto de su equipo comiendo pizza en la acera. El ministro de Salud de Bolsonaro, que estaba mordiendo un trozo de pizza en la foto, dio positivo por COVID-19 horas después de asistir a las reuniones de la ONU.
Flávia Milhorance colaboró con reportería desde Río de Janeiro y Paulo Motoryn desde Brasilia.
Jack Nicas es el jefe de la oficina de Brasil del Times, con sede en Río de Janeiro, donde dirige la cobertura de gran parte de Sudamérica. Más de Jack Nicas
Flávia Milhorance colaboró con reportería desde Río de Janeiro y Paulo Motoryn desde Brasilia.
