Ingenieros desarrollan una “capa de invisibilidad” similar a la utilizada en Harry Potter Infobae
Un grupo de ingenieros de la Facultad de Ciencias de la Universidad Donghua, ubicada en China, dio a conocer un prototipo funcional de una tecnología capaz de ocultar objetos a la vista humana y que estos investigadores denominaron como “capa de invisibilidad”, tal y como se llamaba la que fue utilizada en los libros y películas de Harry Potter.
Chu Junhao, físico líder del proyecto, presentó esta innovación durante un reciente evento científico en Shanghái, generando amplia expectativa sobre las aplicaciones futuras de este desarrollo.
Tecnología de invisibilidad: cilindros y luz
La demostración realizada por el científico consistió en utilizar una lámina translúcida hecha de una rejilla con pequeñas lentes cilíndricas convexas que alteran la trayectoria de la luz para crear un efecto de ocultamiento visual.
De hecho, al cambiar la orientación de la lámina a 90º, las piernas del físico se hicieron imperceptibles para la audiencia.
Esto no es un truco de magia, explicó Junhao, sino un efecto óptico que minimiza las imágenes detrás del material que actúa, de tal manera que “produce varias imágenes que son demasiado pequeñas para ser percibidas por los ojos, logrando una sensación de invisibilidad”.
Y aunque todavía es un proyecto en desarrollo, se vislumbra un futuro en el que esta tecnología podría salir de un contexto académico y convertirse en algo común.
El científico incluso aseguró, con humor, la posibilidad de que en el futuro la gente pueda tener una “capa de invisibilidad de Harry Potter” en sus hogares,
Un avance que tiene muchas implicaciones
El anuncio de este innovador proyecto ha generado tanto expectación como preocupación debido a las potenciales aplicaciones de la tecnología, incluyendo su uso militar en soldados.
Hasta ahora, desarrollos similares se habían enfocado principalmente en campos como el camuflaje para aviones y vehículos de combate.
Sin embargo, el equipo de Donghua parece tener la ambición de llevar la invisibilidad al ámbito civil, planteando interrogantes sobre las consecuencias éticas y de seguridad que un avance de tal magnitud podría acarrear.
Además, es importante tener en cuenta que los detalles técnicos precisos y el alcance completo de las capacidades de la capa de invisibilidad no han sido revelados. El entorno controlado de una demostración pública ofrece solo un vistazo al potencial real de esta tecnología.
Otras investigaciones
La investigación y desarrollo de tecnologías de invisibilidad han formado parte de la agenda científica tanto de China como de Estados Unidos en la última década.
Empresas como Hyperstealth Biotechnology de Canadá han trabajado anteriormente en materiales con propiedades similares. En 2019, anunciaron patentes para materiales que teóricamente permitirían crear capas de invisibilidad.
Sin embargo, a pesar de los avances significativos, la aplicación práctica para el público general ha sido limitada.
En diciembre de 2022, un grupo de estudiantes presentó el InvisDefense, un prototipo de abrigo diseñado para ocultar personas de las cámaras CCTV, evidenciando la necesidad de continuar perfeccionando dichas tecnologías.
Mientras que científicos de las universidades de Stanford y Pennsylvania han logrado un avance significativo en el campo de la invisibilidad al desarrollar la capa de Karlsruhe, que utiliza la ocultación plasmónica para hacer invisibles al ojo humano objetos de pequeña escala.
Este método se basa en la utilización de nanoestructuras, superponiendo capas de silicio y oro a nivel nanométrico, cuyas corrientes eléctricas opuestas se cancelan mutuamente, logrando así el efecto de invisibilidad.
El desafío de esta tecnología radica en su habilidad para manipular la luz en el espectro visible, cuyas longitudes de onda oscilan entre 380 y 780 nanómetros.
La técnica ya se ha aplicado en la fabricación de aviones invisibles al radar con ondas de mayor longitud, pero desviar ondas más cortas como las de la luz visible es un proceso es extremadamente delicado, requiriendo de una alineación perfecta de las corrientes eléctricas antagónicas con la misma potencia para que se neutralicen completamente.
